lunes 19 junio 2017, 13:09

Smolov, el delantero que no quiere ser como los demás

  • Fedor Smolov fue la estrella en el debut de la anfitriona en el torneo

  • Hace dos años, con 25, llegó a pensar en dejar el fútbol

  • Superada su crisis personal, ha sido dos veces el goleador de la liga rusa

Por Igor Borunov, con Rusia

A veces las expectativas pueden suponer una presión excesiva para un delantero. Pero no para Fedor Smolov, autor de un gol y elegido Jugador Budweiser del partido que Rusia ganó 2-0 ante Nueva Zelanda, quien dejó bien claro que no es el tipo de atacante al que pueden los nervios.

Fue la gran baza ofensiva de la selección rusa, toda una inspiración para sus compañeros y el principal motivo del ambiente festivo que vivió la nación anfitriona después de estrenarse con un triunfo en la Copa FIFA Confederaciones 2017.

“Es evidente que la sensación es distinta”, cuenta Smolov a FIFA.com. “La Copa Confederaciones se celebra en nuestro país, y las emociones no son las de siempre. Todo el mundo quiere rendir a su mejor nivel”. El siguiente compromiso, el 21 de junio ante Portugal, ofrece a Rusia una oportunidad perfecta para afianzar su liderato del Grupo A.

“No queremos decir nada más de lo que ya se ha dicho de los actuales campeones de Europa”, explica Smolov. “Ya lo dijeron todo el verano pasado. Estamos preparándonos para este partido de la forma más exhaustiva posible. Es indudable que tienen a uno de los mejores jugadores del mundo en su alineación, pero creo que nosotros debemos centrarnos en nuestro propio rendimiento antes que en cualquier otra cosa”.

En vísperas del inicio del Torneo de los Campeones, Smolov declaró que quería ver a una Rusia atrevida, y lo mantiene. “Ser atrevidos no significa lanzarse con todo al ataque y olvidar la defensa”, matiza. “Uno también puede ser ofensivo en la retaguardia. Implica ser inteligentes, golpear a través de contraataques, es algo que abarca todos los estilos de juego. Vamos a desplegar un fútbol acorde con las instrucciones del seleccionador. Stanislav Cherchesov quiere que estemos preparados; nos dará el plan de juego y trataremos de aplicarlo”.

A punto de tirar la toalla Estos días Smolov es una de las mayores figuras del fútbol ruso, algo bastante meritorio si tenemos en cuenta los problemas de acierto que tuvo hace tres o cuatro años, y a los que tanta publicidad se había dado. El cambio que ha experimentado resulta más sorprendente si cabe después de que, en un momento dado, pareciese haber renunciado a su sueño de llegar a la élite, marchándose al modesto FC Ural para volver a empezar de nuevo.

Tras una etapa de búsqueda personal, en la que llegó a contemplar renunciar definitivamente al fútbol, su carrera se reactivó de repente. Ahora, dos años más tarde, ha sido el máximo goleador de la primera división rusa por segunda temporada consecutiva con el Krasnodar.

“Ya no pienso en lo difícil que fue entonces”, dice el jugador de 27 años. “Lo más importante es que ese periodo ha quedado atrás, y me alegro de haber podido superarlo. He cambiado muchísimo. En la vida todo el mundo pasa por pruebas que imprimen carácter y curten. Uno madura y cambia su opinión acerca de las cosas, su forma de comportarse, la manera de enfocar la vida y la opinión que tiene de sí mismo”.

No obstante, Smolov se niega a ser considerado un héroe nacional tras el arranque positivo en la Copa Confederaciones, y advierte a los aficionados rusos de que no deben adelantar acontecimientos.

“No me considero ningún héroe, y también quiero decir que todavía no hemos conseguido nada. No ha sido más que nuestro primer partido. Le hemos ganado a Nueva Zelanda. Ahora hay que prepararse para el de Portugal, que será complicado”.

Ya ha dejado atrás las locuras de juventud, pero eso no significa que renuncie a divertirse, como pudo verse durante el día oficial de los medios, antes del comienzo de la competición.

“Se me ocurrió a mí”, reconoce sonriendo. “Por lo que fuese, me apeteció hacerlo. Me fijé en los compañeros: todos estaban posando más o menos de la misma manera, así que decidí hacer algo distinto. No quiero ser como los demás”.