martes 30 mayo 2017, 01:33

Mele, la muralla de Uruguay

  • El arquero uruguayo suma 270 minutos imbatido

  • Participar en un Mundial, su sueño de la infancia

  • Su mayor admirador es un niño uruguayo de seis años "Sólo son números", dice sonriente Santiago Mele cuando FIFA.com le enseña las estadísticas de la fase de grupos. El arquero uruguayo, eso sí, tiene muchos motivos para sentirse bien orgulloso de su actuación en lo que va de Copa Mundial Sub-20 de la FIFA República de Corea 2017.

No en vano, Mele es uno de los dos guardametas —junto con el venezolano Wuilker Faríñez— que no ha encajado ningún gol en 270 minutos. Además, sus ocho paradas han contribuido en gran medida a que su selección alcanzara con solvencia los octavos de final. "Para mí, lo único que importa es ganar y estar en los cruces. Es algo que debo, principalmente, al buen trabajo defensivo de mis compañeros", afirma con humildad.

Santiago Mele, de 19 años, lleva desde los seis jugando de portero, la que define como su "demarcación favorita". Y son tres los espejos donde se mira: Fernando Muslera, Samir Hamdanovič y Jan Oblak.

"Son tres súper arqueros de los que trato de aprender algunas cosas", confiesa Mele, quien intenta mejorar su juego constantemente y es una garantía bajo palos. "Procuro transmitir seguridad, hablar mucho con mis compañeros y motivarlos".

De hecho, Mele ya ha debutado con su equipo, el Centro Atlético Fénix, en la Primera División uruguaya. La oportunidad de presentarse en la cita planetaria es, según nos cuenta, una motivación añadida. "Para mí, estar jugando este Mundial es hacer realidad un sueño de la infancia. Estoy disfrutando a tope de estar aquí. Corea es un país maravilloso, me está gustando mucho".

Mateo, el pequeño analista El arquero uruguayo comparte sus impresiones sobre el torneo con el mayor admirador que tiene en su país: Mateo, un niño de seis años. "Lo conozco por medio de un amigo de mi madre. Quería conocerme porque también es portero. Un día quedamos y entrenamos juntos. Desde entonces, estamos siempre en contacto y nos enviamos mensajes de vídeo", explica Mele.

"Mateo ya ha venido al estadio y me ha visto jugar en directo. Sigue nuestros partidos por la tele y me manda vídeos comentando mis actuaciones".

De este modo, Mateo podrá ver desde el otro lado del mundo cómo se desempeña su gran ídolo en el choque de octavos de final contra Arabia Saudí. "Tenemos muchas ganas de que llegue el partido. Será una misión complicada. Jugamos un amistoso contra Arabia Saudí antes del Mundial y tienen buenos jugadores. Por eso nos prepararemos como toca para afrontar este encuentro".

Tras completar una liguilla brillante, en la que terminó primera del Grupo D, la selección uruguaya llega a este duelo con la confianza por las nubes. No en vano, los pupilos de Fabián Coito están desplegando en Corea del Sur todas las virtudes que los llevaron a la gloria en el Campeonato Sudamericano el pasado mes de febrero.

"Somos un equipo muy unido y con buenas individualidades en todas las líneas. La cohesión es una de nuestras mayores bazas", sostiene Mele. "Vamos partido a partido y damos un paso detrás de otro. Al final del camino queremos conseguir algo grande. Por supuesto que soñamos con el título", concluye.

Tal vez, dentro de unos días, Mele pueda enviarle al pequeño Mateo un vídeo desde Suwon levantando la copa.