jueves 23 marzo 2017, 08:11

Vidarsdottir: capitana, goleadora... y madre

El tiempo es un bien muy valioso en el fútbol de alto nivel, porque las carreras son notablemente cortas. Por eso, para muchos futbolistas, la perspectiva de tener que retirarse del juego durante todo un año puede convertirse en una pesadilla.

Margret Lara Vidarsdottir decidió apartarse durante un tiempo del fútbol activo a los 27 años, justo después de haber hecho historia con su país en la Eurocopa Femenina. Se encontraba en plenitud de facultades, afianzada como capitana de Islandia y goleadora histórica de la selección. Y aunque llevaba algunos años luchando contra una serie de reveses, no fueron las lesiones lo que apartó a Vidarsdottir de los terrenos de juego. "Estaba decidida a tener hijos", cuenta a FIFA.com. "Quería hacerlo antes de hacerme demasiado mayor. Luego, después de dar a luz, me costó mucho volver al fútbol".

"Me encontraba en una etapa importante de mi carrera, pero el momento, justo después de la EURO 2013, resultaba el más adecuado. Ahora que ya ha pasado, me encanta ser madre. Soy una persona muy familiar y por supuesto que no me arrepiento de haberme ausentado todo este tiempo. Siempre supe que volvería a jugar y, con suerte, a formar parte de mi selección. Por fortuna, así ha sido, y me encanta compaginar los dos aspectos de mi vida. Me gusta llevar una vida tranquila y sosegada en casa con mi familia, y luego salir al campo y desatarme".

Ahora que ha recuperado la forma, el brazalete de capitana de Islandia y su lugar en el equipo, Vidarsdottir incluso se sorprende viendo el fútbol desde un prisma diferente. "De hecho, todo me ha ido mucho mejor desde que he vuelto. Creo que tengo más aplomo en mi juego. Ser madre me ha hecho mejor persona, eso sin duda, pero creo que también mejor futbolista".

"Puedo asegurar que ahora disfruto mucho más del fútbol. Me espera un hijo en casa, por lo que el tiempo es muy importante para mí. Si tengo que sacrificarme y estar lejos de mi hijo, quiero invertir el tiempo en algo que ame de verdad. Por suerte, adoro el fútbol desde que era pequeña, un amor que sigue tan fuerte como siempre".

Ocasión familiar El hijo de Vidarsdottir verá en persona los frutos de esa pasión en julio, cuando su madre participe en su tercera Eurocopa. De hecho, se tratará de una ocasión muy familiar, pues su tía Elisa, la hermana menor de Margret, también se ha consolidado en la selección de Islandia, y sus abuelos y tíos estarán presentes en los Países Bajos para animarlas a ambas.

También podrá ver un equipo muy capaz de competir y de prosperar entre la élite. De hecho, mientras que los hombres de Islandia asombraron al mundo del fútbol con su trayectoria hasta cuartos de final en la EURO del año pasado, a muy pocos sorprenderá ver a las islandesas emular o mejorar aquella hazaña.

No en vano, ya han alcanzado anteriormente esa ronda de la competición y actualmente ocupan el puesto 18º en la clasificación mundial, tras haber figurado entre los 20 primeros durante nueve años consecutivos. Vidarsdottir lo tiene claro: Islandia está mejor que nunca. "Éste es el equipo más fuerte que hemos tenido nunca. Estamos preparadas, contamos con un buen cuerpo técnico y creo que, en todas las demarcaciones, mejoramos cada día".

"Reunimos muchísimas cualidades como equipo. Para empezar, tenemos experiencia, pues muchas de nuestras jugadoras rondan la treintena y han participado en máximas competiciones y en muchos partidos internacionales. A este equipo lo anima además un espíritu muy especial, increíble, que ha incidido enormemente en nuestro éxito y nos puede ayudar en la EURO igual que ayudó a los hombres el verano pasado. No nos ponemos límites a lo que podemos hacer".