****Un gol, una asistencia y triunfo por 4-0 en un encuentro de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA™: el norirlandés Chris Brunt regresó a la competición preliminar a lo grande en noviembre con su selección. El segundo capitán y número 11 del West Bromwich Albion se enfundó entonces por primera vez en más de un año la camiseta verde, tras recuperarse de la lesión del ligamento cruzado anterior sufrida en febrero de 2016 que le obligó a perderse la UEFA EURO 2016, el primer gran torneo que disputaba su país en 30 años.

La presencia de Brunt, un componente fundamental del conjunto dirigido por Michael O’Neill que alcanzó Francia 2016, se hizo sentir de inmediato. Tras asistir a Gareth McAuley, el genial zurdo sentenció la victoria de los suyos firmando de un tiro raso el cuarto y definitivo gol contra una entonada Azerbaiyán. De este modo, Irlanda del Norte pasó a ocupar la segunda posición del Grupo C de la UEFA. Y aunque dio la impresión de que su compañero y capitán Steve Davis llegó a tocar el balón, Brunt no tiene dudas acerca de la autoría del tanto.

“Él me dijo que había marcado yo”, dice sonriendo a FIFA.com. Pero, por encima de todo, lo que sintió fue satisfacción por volver con el combinado nacional después de una ausencia tan prolongada.

“En cuanto me lesioné supe que era grave, y una de las primeras cosas que me pasaron por la cabeza fue que iba a perderme la Eurocopa 2016. A las 24 horas se confirmó”, recuerda. “En ese momento fue una decepción enorme. Estuve mucho tiempo sentado en casa, pensando en ello. Pero aunque sea inevitable enfadarse y sentir frustración, así es el fútbol. Siempre había tenido suerte con las lesiones, nunca había sufrido muchas, pero ésa en concreto llegó en un mal momento”.

Brunt, un futbolista polivalente que puede actuar tanto en el lateral como en la banda izquierda del mediocampo, pasó así por el quirófano antes del torneo en Lyon, paradójicamente, una de las ciudades en las que iba a jugar Irlanda del Norte durante la EURO 2016. Sin embargo, el tiempo que estuvo en la ciudad francesa unos meses antes del torneo, tuvo un aspecto positivo gracias la llegada de unos visitantes inesperados.

“Una delegación de la Federación Norirlandesa, que incluía a Michael O’Neill, estaba cerca de Lyon para ver algunas instalaciones antes de la Eurocopa 2016, y vinieron a verme por la tarde el día que me operé”, señala Brunt. “Lo agradecí mucho. No tenían por qué haberse molestado, pero nuestro grupo es así. Los jugadores y el cuerpo técnico están muy unidos, como se demostró en mi caso”.

El objetivo es la repesca No cabe duda pues de que ese espíritu de equipo representa una gran baza en sus aspiraciones de viajar a Rusia 2018. Irlanda del Norte, cuya última actuación en la cita mundialista se produjo en México 1986, es segunda del Grupo C, detrás de Alemania, con siete puntos en cuatro partidos. Y si bien desbancar a los actuales campeones del mundo del liderato se antoja casi imposible, hacerse con la segunda plaza —que da acceso a la repesca— sí puede estar a su alcance.

“Sin querer faltar al respeto a las demás selecciones del grupo, probablemente Alemania acabe adjudicándoselo, sería una gran sorpresa que no terminase primera”, analiza Brunt. “Ser segundos es una meta realista para nosotros, y en estos momentos estamos en una buena posición para conseguirlo. Es probable que los dos próximos partidos sean determinantes para el resto de nuestra campaña clasificatoria, sobre todo el de Noruega, en marzo. Ahora mismo estamos muy bien en el Windsor Park, y si seguimos ganando los encuentros de casa tendremos buenas opciones”.

Con el inquebrantable apoyo que crea su entregada afición, el Green and White Army, el animado Windsor Park se ha convertido prácticamente en un fortín para Irlanda del Norte en los últimos años. Hasta el pasado noviembre, cuando los locales perdieron ante Croacia en un amistoso, su imbatibilidad en Belfast se remontaba a septiembre de 2013. Y a buen seguro los pupilos de O’Neill apostarán por continuar en la misma línea ante su público de nuevo en los clasificatorios cuando reciban en marzo a Noruega y a su nuevo seleccionador, Lars Lagerbäck.

“Van a venir a Belfast con mucha cautela”, asegura Brunt. “Ya nos conocerán muy bien, después de toda la publicidad que se nos ha dado en los últimos 18 meses, así que van a tenerlo difícil, aunque nosotros también. Su nuevo técnico tiene un gran historial como seleccionador. Seguro que ha preparado bien a Noruega. Intentarán desarmarnos para llevarse un buen resultado. Conseguir los tres puntos depende de nosotros. Y si ganamos, espero que eso nos deje en buena posición en la liguilla”.

A medida que se vaya acercando el clasificatorio del 26 de marzo, la selección norirlandesa será cada vez más un tema de debate en el vestuario del West Bromwich Albion. Gareth McAuley y Jonny Evans son también compañeros de Brunt en los Hawthorns, y muy probablemente los tres hablarán bastante de Noruega antes de medirse con los escandinavos.

“Como el último clasificatorio fue en noviembre, y no tendremos otro hasta este de marzo, queda en un segundo plano, aunque creo que en las dos próximas semanas lo trataremos mucho más, y también los muchachos de los demás clubes. Siempre estamos pendientes de los otros compañeros del plantel”, explica.

“Las próximas semanas van a pasar volando, entonces nos centraremos en el partido de Noruega”, concluye.