jueves 26 octubre 2017, 10:04

El cabezazo de Romario que valió una final

  • Romario anotó de cabeza el único gol de la semifinal de EEUU 1994

  • El delantero era, con diferencia, el jugador más bajo el partido

  • Brasil acabaría conquistando un título mundialista que no ganaba desde 1970

El hecho de que Romario fuese el encargado de anotar el tanto que metió a Brasil en su primera final de una Copa Mundial de la FIFA en 24 años no sorprendió a nadie. No en vano, el delantero estaba mostrando un gran estado de forma en Estados Unidos 1994 y ya en la fase de grupos le había marcado un golazo a Suecia, la rival de la selección brasileña en las semifinales de la cita norteamericana.

Lo que sí resultó algo más sorprendente fue que el único gol del partido, que se hizo esperar hasta el minuto 80, llegase gracias a un cabezazo de Romario. Y es que, con una estatura de 1,67 metros, el entonces delantero del Barcelona, que se había pasado el partido rodeado de gigantescos defensas suecos, era con diferencia el futbolista más bajo sobre el terreno de juego.

De hecho, el ariete brasileño no estaba demasiado habituado a marcar goles de cabeza. “Probablemente, los que he marcado se podrían contar con los dedos de la mano”, bromeó Romario tras el partido.

Romario era un grandísimo goleador, pero el juego aéreo no era, evidentemente, su especialidad. “No hay nadie que defina como él”, lo elogió Bebeto, su compañero en la delantera de la selección verdeamarela. “Tiene un talento natural para el gol. Mucha gente piensa que se dedica a pulular por el área sin hacer nada, pero entonces, cuando menos te lo esperas, aparece y marca”, añadió.

El tanto que le hizo aquel día a Suecia fue consecuencia de la admirable e instintiva habilidad que el goleador carioca tenía para saber dónde y cuándo cazar un balón.

“Es una cuestión de marcar los tiempos”, declaró posteriormente Thomas Ravelli, el portero que recibió aquel gol de Romario. “Si sabes marcar los tiempos puedes ser un buen cabeceador, independientemente de tu estatura”.

Sin duda, la estelar trayectoria de Romario sirvió para demostrar que la estatura no es lo más importante a la hora de medir a los grandes del fútbol.

¿Sabías que...?

  • Las camisetas que vistieron las estrellas de Brasil y Suecia en Estados Unidos 1994 forman parte de la colección correspondiente a esa cita mundialista que se puede visitar en el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA.