jueves 26 mayo 2016, 15:16

El poco habitual al camino hacia la cima de Ikonomidis

Nadie puede decir que la carrera de Chris Ikonomidis haya seguido los cauces convencionales. Al fin y al cabo, muy pocos jugadores debutan con su selección absoluta antes de haber jugado ni un solo partido como profesionales. Y menos aún pueden presumir de haber tenido como mentor al goleador más prolífico en la historia de la Copa Mundial de la FIFA™. Pero Ikonomidis aúna ambas singularidades…

Tras mudarse a Italia desde su Australia natal cuando era un adolescente, el dinámico y atlético Ikonomidis tampoco disputó demasiados encuentros como internacional en categorías menores, lo que confirma su inusual trayectoria hacia la selección absoluta. Fue en 2015 cuando el poco contrastado delantero disfrutó de su inesperado estreno con los Socceroos.

El debuto llegó en línea con el enfoque constructivo a largo plazo que está aplicando Ange Postecoglou con los campeones asiáticos, con vistas a la Copa FIFA Confederaciones Rusia 2017 y a la fase de clasificación para Rusia 2018 actualmente en marcha. A muchos expertos en fútbol australiano les pilló desprevenidos y tuvieron que rebuscar información por Internet sobre esa cara nueva en la convocatoria.

El seleccionador de Australia siempre ha considerado que, si eres bueno, la edad es lo de menos. Al fin y al cabo, el propio Postecoglou debutó sin haber cumplido los 20 en la liga australiana tremendamente física de mediados de los 80, sustituyendo a un Alan Davidson –curiosamente, padre del actual Socceroo Jason Davidson– a quien tuvieron que llevar al hospital tras sufrir un fuerte encontronazo.

No cabe duda de que el ex entrenador del Lazio Stefano Pioli pensaba igual que Postecoglou, dado el atípico debut como profesional de Ikonomidis. El joven delantero no tuvo un estreno discreto saliendo del banquillo a última hora en un encuentro liguero sentenciado, sino que fue titular en un partido de la Liga Europa de la UEFA.

Y muchos periodistas italianos lo calificaron como el mejor jugador sobre el césped… Si la idea era lanzar de cabeza a la piscina a Ikonomidis, el veinteañero dejó muy claro que tenía la mentalidad necesaria para salir a flote en el fútbol profesional. Y el Lazio le demostró su confianza ofreciéndole un contrato por cinco años.

Aprendiendo el oficio de un maestro  Tras una breve estancia en el Atalanta, la suerte le sonrió a Ikonomidis con un traspaso al Lazio. Y por si no era suficiente con marcharse a la Ciudad Eterna y a uno de los grandes del Calcio, el joven delantero pudo aprender el arte de marcar goles de uno de los más grandes: Miroslav Klose, máximo artillero de todos los tiempos en los Mundiales con 16 dianas.

Y las albricias del destino no se quedaron ahí, pues Klose tomó gustosamente al adolescente bajo su tutela. “Creo que se identifica mucho conmigo”, revela Ikonomidis a FIFA.com, en relación al prolífico ariete alemán. “Es una auténtica leyenda del fútbol, pero también un tipo humilde. Creo que vio que yo siempre era respetuoso, recogiendo las cosas, y manteniéndome un poco en un segundo plano; y tal vez se vio reflejado un poco en mí. Creo que mostró ese respeto por mí desde el principio”.

“Claramente ”, continúa. “Me ayudó a adaptarme al entorno del primer equipo. Lo considero un buen amigo. Cuando hice mi debut en la Liga Europa, se alegró muchísimo por mí. Hablamos de Australia de vez en cuando, e intento convencerlo para que se venga a Australia a jugar en la A-League”.

Capítulos por escribir  Tras haber aprendido de todo un experto, Ikonomidis confía ahora en abrirse su propio hueco en la escena mundial. Australia visitará Rusia para disputar la Copa Confederaciones 2017 gracias a su primera conquista de la Copa Asiática a principios de 2015, poco antes del estreno de Ikonomidis con los Socceroos. Y obviamente, el equipo aspira a regresar a Rusia para jugar el Mundial 12 meses después.

Pero antes de que en septiembre se reanude la fase de clasificación asiática para el Mundial, el jugador de ascendencia griega nacido en la periferia de Sydney tendrá otra oportunidad más inmediata de probarse con su selección. En la próxima quincena, los Socceroos se medirán a dos rivales muy especiales: Inglaterra, el rival deportivo más antiguo de Australia, y Grecia, la patria de los abuelos de Ikonomidis.

El joven delantero considera que hay buenas vibraciones en el seno de una selección australiana en periodo de reconstrucción, pero que cotiza claramente al alza. “Estimula un poco tener un seleccionador que da oportunidades a los jóvenes jugadores”, continúa. “Cuando llego a las concentraciones, es la mejor sensación del mundo. Todos somos grandes amigos; es un grupo único. No hay envidias, sólo aspectos positivos”.

Ikonomidis pasó la segunda mitad de la presente campaña fogueándose como cedido en el Salernitana, de la segunda división italiana, y allí pudo acumular abundantes minutos de juego. Han sido cuatro años llenos de peripecias, desde que se marchó a las antípodas con 16 añitos. “Resultó muy difícil adaptarse, dentro y fuera del campo”, admite Ikonomidis, al recordar los albores de una carrera a la que le quedan muchos capítulos por escribir. “Mi madre intentó oponerse a que me fuera con 16 años, pero al final salí ganando. Sin duda, todos los sacrificios han merecido la pena”.