viernes 31 mayo 2019, 06:54

Sánchez: "En la Copa América quiero probar nuestra evolución"

  • Guió a Qatar al título en la Copa Asiática de la AFC 2019

  • El técnico español, clave en los logros más recientes del fútbol qatarí

  • Habla de su participación en la Copa América y los preparativos para el Mundial 2022

El español Félix Sánchez llegó a Qatar en 2006 para trabajar como entrenador en la Academia Aspire. Su misión era identificar y formar a los jóvenes talentos.

Unos años más tarde, inició su aventura con las selecciones juveniles qataríes. Primero guió al combinado sub-19 hasta el título de su categoría en 2014, lo que le clasificó automáticamente para la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2015. Se quedó a las puertas de clasificar para los Juegos Olímpicos de 2016.

Cuando le ofrecieron tomar el mando de la absoluta, el reto planteado era mayúsculo: conquistar por primera vez el título continental para Qatar. Lo logró.

El título de la Copa Asiática 2019 le valió la renovación del contrato hasta el término de la Copa Mundial de la FIFA 2022, de la que Qatar será anfitrión.

Los preparativos mundialistas de Qatar marchan a toda máquina. El siguiente paso en el camino para los qataríes es la Copa América 2019 que se celebra en Brasil. Antes de cerrar las maletas, Sánchez habló en exclusiva con FIFA.com.

Tras hacer historia en la Copa Asiática, Qatar se prepara ahora para su Copa Mundial ¿Cree que participar en la Copa América será un buen punto de partida?

Uno siempre ha de pensar en su gran objetivo, y Qatar afronta un hito histórico: organizar la Copa Mundial de la FIFA 2022. Debemos procurar que el equipo llegue en su mejor momento de forma y que esté a la altura de las expectativas que hay en el país. Con esto quiero decir que no nos conformaremos con participar. Estamos decididos a dejar huella en la historia de la Copa Mundial de la FIFA, sobre todo porque será el primer Mundial para Qatar.

Nuestra participación en la Copa América 2019 puede considerarse un paso importante rumbo al Mundial, un viaje que comenzamos hace ya algún tiempo. En este torneo jugaremos contra selecciones de una amplia experiencia y que son, sin duda, de un mayor calibre del que vimos en el torneo continental asiático.

En nuestro grupo está Argentina, y todos saben de lo que es capaz la Albiceleste. También está Colombia, que siempre firma buenas actuaciones tanto en los Mundiales como en la Copa América. Y Paraguay tiene también una historia extraordinaria. Por tanto, creo que estos partidos serán una importante piedra de toque para mí y para los jugadores. Nos marcarán dónde estamos en estos momentos y qué debemos hacer en la siguiente fase de preparación.

¿Cuáles son los objetivos de Qatar en este torneo?

Dado que somos una selección con muchos futbolistas jóvenes, trataremos de sumar la máxima experiencia posible en un torneo tan prestigioso. Con esto me refiero a conocer cómo es el estilo de fútbol latinoamericano, a saborear un gran torneo con la presencia de mucho público y las diferentes maneras de abordar detalles importantes tanto dentro como fuera de la cancha. Quiero que el equipo ofrezca un rendimiento digno y demuestre que ha evolucionado, lo cual no lo determinarán los puntos que sumemos ni un hipotético pase a la siguiente ronda. Pero, si lo conseguimos, será fantástico.

Hace unos días, se anunció la ampliación de su contrato. ¿Lo considera una recompensa a su trabajo en el fútbol qatarí en los últimos años?

Bueno, me gustaría dar las gracias a la QFA y a su presidente, el jeque Hamad Bin Khalifa Al Thani, que nos ha mostrado siempre su apoyo. Él confió en mi trabajo y me dio la oportunidad de dirigir a la selección nacional. Ampliar el contrato al término de la Copa Asiática demuestra que hicimos un buen papel y que competimos al máximo a nivel continental. Espero que podamos seguir cosechando nuevos éxitos en esta próxima etapa.

De los juveniles a la absoluta. ¿Qué ha aprendido en este tiempo?

Los entrenadores, al igual que los jugadores, van evolucionando gradualmente. Todos empezaron desde abajo y fueron consolidando sus aptitudes y su estatus a base de mucho esfuerzo. Creo que cada partido que juegas, independientemente del torneo o de la categoría, te aporta experiencia. He entrenado a futbolistas de todas las edades, y he ido adquiriendo experiencias nuevas y variadas en todas las etapas.

Quedan tres años y medio para la Copa Mundial. ¿Cuál es su plan de trabajo?

La QFA es consciente de la importancia de esta nueva etapa. Faltan tres años y medio, pero estamos seguros de que jugaremos todos los partidos que hemos solicitado. En la antesala de la Copa Asiática de 2019, necesitábamos medirnos a rivales de entidad y variados, y los tuvimos. Jugamos contra Suiza, Islandia y Ecuador, y aquello nos permitió prepararnos mejor.

Ahora nos esperan partidos muy importantes en la Copa América y, antes del torneo, nos enfrentaremos a Brasil. Estamos convencidos de que la planificación será la óptima en cuanto a los partidos amistosos y las concentraciones se refiere. Y no hay que olvidar que competiremos también en dos fases de clasificación: la del Mundial de 2022, pese a estar clasificados como anfitriones, y la de la Copa Asiática de la AFC 2023, donde defenderemos el trono.

¿Cómo describiría la conquista de la Copa Asiática de la AFC 2019?

Fue una gesta con un sabor especial, desde luego. Y un torneo muy duro. Tuvimos que superar muchos obstáculos, pero el equipo se dejó la piel para ganar. Regresamos a Doha apenas unas horas después de levantar el trofeo. Cuando vimos la maravillosa bienvenida que nos dieron los mandatarios y toda la gente, comprendimos lo mucho que significaba aquel triunfo para ellos.

Dar esa alegría al pueblo qatarí fue nuestro verdadero triunfo. En el apartado técnico, decidimos concentrarnos y no pensar más allá de lo puramente deportivo. Solo teníamos en mente el siguiente partido y, cuando terminaba, nos concentrábamos inmediatamente en el siguiente. Eso nos dio fortaleza mental.

¿Cuándo empezó a creer que era posible ganar la Copa Asiática? ¿Hubo algún partido o momento en particular?

Ganarle a Arabia Saudí al final de la primera fase, un triunfo que nos permitió ser primeros de grupo, fue el primer momento que nos hizo pensar que se podía.

El choque contra Irak de octavos fue nuestro primer partido eliminatorio. El estadio estaba lleno de hinchas iraquíes y fue un partido muy intenso, pero logramos nuestro objetivo. Después de eliminar de manera muy inteligente a la República de Corea gracias al compromiso de los jugadores, el duelo de semifinales también fue muy importante.

Cuando juegas contra la selección anfitriona, la presión es tremenda. Pero cualquiera que viera aquel encuentro pudo comprobar que jugamos uno de nuestros mejores partidos. Controlamos el juego, creamos ocasiones y marcamos cuatro goles.

Podríamos habernos conformado con nuestra mera presencia en la final, pero esta generación de futbolistas rebosaba entusiasmo pese a lo duro que estaba siendo el trayecto y al cansancio físico. Por no hablar de la experiencia de la selección japonesa, que ha dominado el fútbol asiático en estos últimos tiempos.

Fue un partido histórico. Empleamos una táctica muy cuidada para sacar provecho de las debilidades del rival y así limitar su potencial. Exceptuando los minutos posteriores al gol que nos marcaron en la segunda mitad, creo que hicimos un partido perfecto.

Usted entrenó a muchos de los futbolistas actuales cuando daban sus primeros pasos en la Academia Aspire y, posteriormente, en las categorías inferiores de la selección. En cuanto al desarrollo del fútbol qatarí, ¿Aspire está empezando a dar sus frutos?

Sí, es evidente. Empezamos con un equipo muy pequeño, pero pronto empezó a mejorar. Nuestros chavales ganaron la Copa Asiática Sub-19 en 2014, y el año pasado alcanzaron las semifinales. Además, fuimos cuartos en la Copa Asiática Sub-23. Nos faltó algo de suerte para clasificarnos para los Juegos Olímpicos de 2016, pero tenemos una selección capaz de competir por llegar a los de 2020.

Este año conseguimos armar un gran equipo y ganar por primera vez la Copa Asiática. Por si fuera poco, Almoez Ali se llevó los premios al máximo goleador y al mejor jugador del torneo, y el premio al mejor arquero fue para Saad Al Sheeb. No hay duda de que el sistema que se fundó hace unos años ha empezado a dar sus frutos, y debo hacer hincapié en que continuaremos con esta metodología.

Muchos futbolistas qataríes se curtieron en el extranjero antes de regresar al campeonato doméstico. ¿Cree que están preparados para jugar a nivel profesional en las mejores ligas europeas?

Sí. Al principio, trabajaban para acumular experiencia. Ahora, creo que muchos de ellos están capacitados para jugar a nivel profesional en Europa. Espero que rindan al nivel que se espera de ellos en la Copa América y que atraigan la atención de los clubes europeos. Será beneficioso para todos.