De Giancarlo Giampietro, con Brasil

Gabriel Jesus tenía apenas 17 años cuando la selección brasileña sufrió la dolorosísima derrota frente a Alemania de 2014. Estaba pintando de verde y amarillo las calles de su barrio de São Paulo, como muestra una fotografía de la época que se hizo viral.

Al preguntársele sobre sus recuerdos de aquel día, el número 9 de Tite contesta con una respuesta que sorprenderá a cualquiera que esperase la descripción de un muchacho llorando. “Juego al fútbol desde los seis años. Entonces tenía 17 y ya vivía el entorno profesional del Palmeiras. Sabía que es algo que va con el fútbol, así que no me lo tomé tan a la tremenda como quizás mucha gente de fuera de él”, cuenta a la FIFA.

Ahora, a los 21 años, Gabriel sigue siendo el benjamín de la Seleção que se medirá este viernes con Costa Rica en San Petersburgo. Pero esta misma respuesta ya indica que se considera todo un veterano.

Y, seguramente por eso, no sea objeto de las típicas bromas que los compañeros más experimentados hacen a los novatos en las concentraciones. Como él mismo asegura, ya no es ningún niño.

Es también una buena razón para que la Confederación Brasileña de Fútbol le encargase ofrecer una rueda de prensa a tres días de su primer partido, cuando lo normal hubiese sido optar por alguien más veterano. Y más aún después de que, en la víspera, un amigo suyo que asistió al entrenamiento (a puerta cerrada) efectuado en Sochi colgase un vídeo en las redes sociales.

“Menos mal que acerté el remate de cabeza. Si lo hubiera fallado, sería noticia. Por lo menos, no publicó nada táctico. Entonces sí que me habría llevado una bronca”, afirmó, provocando las carcajadas de todos los periodistas presentes.

Por supuesto, el vídeo publicado no es en absoluto la mayor amenaza que tiene el delantero centro. En el aspecto interno, debe hacer frente a la presión que supone la magnífica temporada de Firmino con el Liverpool, y que ha hecho que gran parte de los medios brasileños apuesten por un cambio en punta.

“Quiero dejarlo bien claro: tener a dos delanteros centro con nivel para ser titulares es una ventaja. La competencia es sana y muy positiva”, señaló Gabriel. “Me alegro mucho de que él llegue tan bien. Si juega, yo lo animaré”.

Si bien Firmino tiene diversos argumentos a su favor, no se pueden obviar los factores que siguen favoreciendo al actual titular, como el trabajo infatigable que lo caracteriza en ataque y su voluntariedad. Presiona constantemente la salida del balón del rival y persigue a sus oponentes hasta el propio sector defensivo.

Además, comparte con Neymar la condición de máximo artillero del equipo durante la etapa de Tite, con diez dianas. Ese desempeño llama la atención de no pocos analistas, como Ronaldo, que ha visitado a sus compatriotas en Rostov. “Yo lo veo muy bien, madurando muy rápido”, reconoció el Fenómeno.

A todas luces, Gabriel goza de un respaldo considerable, y habla con confianza. Ahora bien, eso no quiere decir que disputar su primer Mundial vaya a ser pan comido. “Tampoco es algo tranquilo. Es el mayor torneo que hay en el fútbol, y claro que hay nervios”, reconoce. Con todo, nadie negará que esa es una frase que podría decir cualquier veterano.