martes 23 enero 2018, 08:13

La Italia bicampeona del mundo, en cifras

El Wunderteam austriaco había minado el optimismo italiano. La opinión generalizada era que el seleccionador azzurro debería limitarse a escribir sobre fútbol en La Stampa en vez de urdir estrategias para desarmar a Matthias Sindelar y compañía. Sin embargo, Vittorio Pozzo no era ningún derrotista. Convenció a un portero entrado en años para que aplazase su retirada. Convenció también a un borracho en paro para que cambiase el whisky y el póquer por la puesta a punto física más rigurosa. Y dijo a dos jugadores que se detestaban mutuamente que compartirían habitación durante un par de meses. Te presentamos la fascinante historia estadística de las campañas triunfales de Italia en las Copas Mundiales de la FIFA 1934 y 1938™.

210 minutos en 24 horas jugaron 7 italianos y 4 españoles en Italia 1934; algo que ningún otro futbolista ha hecho en la historia de los Mundiales. Los Azzurri y la Roja iniciaron su choque de desempate de cuartos de final, que los anfitriones ganaron por 1-0, sólo 21 horas y media después de que hubiese concluido con 1-1 su primer partido de 120 minutos. Giampiero Combi, Luigi Allemandi, Eraldo Monzeglio, Luis Monti, Enrique Guaita, Raimundo Orsi y Giuseppe Meazza jugaron en ambos encuentros con Italia.

33 goles con Italia totalizó Meazza al convertir la pena máxima que sentenció la victoria contra Brasil en las semifinales de 1938 –un récord que aguantó 35 años, hasta que Gigi Riva logró su 34ª diana–. Cuando Il Balilla se preparaba para ejecutar ese penal, se le rompió el elástico del pantalón corto. Para que no se le cayera, Meazza se sujetó el pantalón con una mano mientras golpeaba el balón y batía a Walter, un especialista en parar penales.

9 minutos faltaban para que Italia hubiese perdido la final de 1934 (lo más cerca que ha estado una selección ganadora del Mundial de haberse quedado sin el Trofeo). Sin embargo, Orsi empató contra Checoslovaquia en el minuto 82, antes de que Angelo Schiavio marcase el gol de la victoria en la prórroga.

7 victorias consecutivas en partidos mundialistas consiguió Italia desde que ganó el desempate de los cuartos de final en 1934 hasta la final de 1938 (un récord que duró 68 años, hasta que Brasil encadenó 11 victorias seguidas). Ningún otro país ha conseguido más de 6 triunfos consecutivos.

7 jugadores nacidos en otro país ganaron el Mundial con Italia en 1934: Attilio Demaria, Enrique Guaita, Luis Monti, Raimundo Orsi (todos en Argentina), Anfilogino Guarisi (Brasil), Felice Borel (Francia) y Mario Varglien (Austria-Hungría; actual Croacia). La única otra selección campeona mundial con más de dos jugadores nacidos en el extranjero fue Francia en 1998, cuyo cuarteto constaba de Marcel Desailly (Ghana), Christian Karembeu (Nueva Caledonia), Lilian Thuram (Guadalupe) y Patrick Vieira (Senegal).

5 de los jugadores que disputaron el único partido clasificatorio de Italia para el Mundial de 1934 –y su último encuentro antes del campeonato– ni siquiera fueron convocados para la fase final, pese a haber goleado por 4-0 a Grecia. Dos semanas antes del comienzo, Carlo Ceresoli se rompió un brazo al detener un disparo de Pietro Arcari, lo que llevó a Pozzo a convertir a Giampiero Combi en su portero titular, tras haberle convencido para aplazar su retirada. Asimismo, el Viejo Maestro sorprendió al descartar a Mario Montesanto, Pietro Serantoni, Otavio Fantoni y Nereo Rocco (quien pasó a convertirse en uno de los entrenadores más exitosos de la historia).

5ª posición: es la que ocupó Giuseppe Meazza en la clasificación que publicó Guerin Sportivo con los 50 mejores jugadores del siglo XX. Pelé (1º), Diego Armando Maradona (2º), Alfredo Di Stéfano (3º) y Johan Cruyff (4º) fueron los únicos jugadores que la revista deportiva más antigua del mundo ubicó por encima de Meazza.

4 semanas antes de que comenzase el Mundial de 1934, Pozzo tomó una de las decisiones más osadas en la historia del fútbol italiano. Luis Monti y Angelo Schiavio se odiaban mutuamente. Ya en 1929, estuvieron a punto de llegar a las manos durante la gira sudamericana del Bolonia y, posteriormente, habían chocado repetidas veces; sobre todo, en un duelo decisivo para el título de la Serie A en 1932, cuando el duro jugador del Juventus pisoteó violentamente la rodilla de su rival tendido en el suelo. La Juve, que empezó perdiendo, ganó ese partido 3-2 y acabó conquistando el Scudetto; y Schiavio calificó a Monti como “un criminal” –un insulto tremendo en aquella época–. Cuando ambos llegaron a la concentración de Italia previa al Mundial junto a los Alpes Occidentales, Pozzo anunció ante una atónita plantilla ¡que Monti y Schiavio compartirían habitación durante los siguientes dos meses!

4 jugadores únicamente –Giovanni Ferrari, Guido Masetti, Giuseppe Meazza y Eraldo Monzeglio– integraron las plantillas que ganaron el Mundial con Italia tanto en 1934 como en 1938. En cambio, 14 de los hombres que ayudaron a Brasil a imponerse en 1958 conservaron su puesto en la Seleção que triunfó en 1962.

3 semanas antes de anunciar su convocatoria preliminar para el Mundial de 1934, Pozzo –en contra del consejo de sus colegas– entró en una lóbrega taberna de Roma para localizar a Attilio Ferraris. El centrocampista caracterizado por sus duras entradas llevaba 18 meses sin jugar con Italia y, tras haber sido despedido por el Roma en marzo de 1934 por motivos disciplinarios, se había sumido profundamente en el alcoholismo y el juego. "Deja tus cigarrillos, bebidas y tacos de billar inmediatamente, ven conmigo y tendrás una oportunidad de jugar en el Mundial", le dijo Pozzo a Ferraris. Asombrosamente, pese a estar borracho, Ferraris siguió al seleccionador y apareció en la concentración de Italia previa al Mundial en el lago Maggiore, según Pozzo, "en mejor forma que ninguno".

2 finales mundialistas disputadas con 2 países diferentes es un hito que solamente ha protagonizado Monti. El implacable centrocampista jugó con Argentina, su país natal, contra Uruguay en 1930; y con Italia contra Checoslovaquia en 1934.

1,3 goles por encuentro promedió Gino Colaussi con Italia en 1938 (récord mundialista para un italiano). Su compañero de delantera Silvio Piola registró 1,2 tantos por partido. A continuación, figuran Christian Vieri (1,0), Angelo Schiavio (1,0), Riccardo Carapellese (1,0), Totò Schillaci (0,86), Alessandro Altobelli (0,71), Paolo Rossi (0,64), Raimundo Orsi (0,60) y Roberto Baggio (0,56).

1 victoria en 12 partidos: era el inquietante balance de Italia contra Austria antes de su duelo en las semifinales de 1934. Sobre todo, el Wunderteam había arrollado a la Nazionale por 0-4 en Génova y, en su último enfrentamiento en febrero, en la Copa Centroeuropea, se había impuesto por 2-4 en Turín. Sin embargo, Italia dio la gran campanada manteniendo su portería a cero y arrancando la victoria con un tanto de Enrique Guaita.

1 final mundialista ha tenido como capitanes de ambos contendientes a dos guardametas: la de 1934. Giampiero Combi y Frantisek Planicka capitanearon a Italia y a Checoslovaquia respectivamente.

0 partidos con su portería imbatida sumó Italia en 1938; algo insólito en una campeona mundial. Los Azzurri derrotaron a Noruega (2-1), Francia (3-1), Brasil (2-1) y Hungría (4-2).