jueves 01 junio 2017, 08:02

Los goles de Gunemba impulsan a Papúa

  • PNG jugará con Islas Salomón por la eliminatoria para Rusia 2018

  • El objetivo: enfrentar a Nueva Zelanda en la repesca continental

  • Gumba: “Sería un gran logro para nuestro país y para su fútbol” Si la tanda de penales que decidió la final del año pasado de la Copa de Naciones de la OFC hubiera terminado de forma diferente, habría sido Papúa Nueva Guinea la que representara a Oceanía en la Copa FIFA Confederaciones que este mes se disputará Rusia. La selección papú cayó ante Nueva Zelanda tras 120 minutos sin goles, aunque hizo historia simplemente con haber llegado al choque decisivo.

El revitalizado equipo de Papúa Nueva Guinea forma una unidad totalmente compactada, en lugar de un puñado de individualidades. Sin embargo, si hay un hombre que desempeñó una labor estelar en la gesta rompedora del año pasado, ese es Raymond Gunemba.

La punta del ataque de los Kapuls anotó cinco goles mientras el equipo sobrepasaba con creces todos los logros que había alcanzado previamente en el fútbol internacional. Se trató además de una importante gesta personal para Gunemba, quien se convirtió en el segundo jugador no neozelandés ni australiano que ganaba con contundencia la bota de oro del torneo.

Gunemba es actualmente capitán del Lae City Dwellers, el actual campeón de liga, que consiguió hace dos años por fin arrebatarle el título al eterno ganador, el Hekari, y revalidó su corona la temporada pasada. Un gran logro, sin duda, si se tiene en cuenta que el Hekari, el gran club de Port Moresby, famoso por haberse hecho con una a priori improbable clasificación para la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2010, había ganado ocho ediciones seguidas del campeonato nacional.

El toque europeo El éxito en la liga se ha producido en un par de años vertiginosos para Gunemba, un jugador que, a punto de cumplir 31 años la semana próxima, ha irrumpido bastante tarde en los escenarios internacionales. Y eso que todavía podría batir sus propios números.

Papúa Nueva Guinea depende de sí misma de camino a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™. Cuatro puntos en el próximo emparejamiento a dos partidos, en casa y a domicilio, contra las Islas Salomón le asegurarían además otro éxito sin precedentes: el pase a la repesca final de la zona de Oceanía, donde Nueva Zelanda la espera de nuevo.

Gunemba asegura que el impacto del nuevo seleccionador, el danés Flemming Serritslev, que tomó las riendas del combinado hace solo 18 meses, junto con el éxito en la Copa de Naciones celebrada en su propio país, han sido determinantes para el fútbol nacional.

“El año pasado, por primera vez en la historia, conseguimos un resultado tan importante”, declara Gunemba a FIFA.com desde la concentración del equipo en Port Moresby. “Fue un logro maravilloso para el equipo y para el país”.

El septuagenario Serritslev, contemporáneo en la selección danesa del emblemático Allan Simonsen, ha aportado un toque de pragmatismo europeo a los naturales instintos ofensivos de los papúes. Gunemba afirma que se aprecian un cambio importante en el equipo desde que él mismo se estrenó con los colores nacionales en los clasificatorios para el Mundial de 2014, y cita el impacto que ha tenido Serritslev como la razón principal.

“Flemming es un buen entrenador, que ha sabido intensificar nuestro compromiso, la unión del equipo y la fe de todos los jugadores”, manifiesta Gunemba. “Le gusta el fútbol veloz, al toque, de gran intensidad. Comparada con la de 2012, la calidad de nuestro equipo es bastante diferente”.

Una experiencia única No exageramos al decir que el torneo del año pasado le cambió la vida a Gunemba. Tras sus goles en el campeonato continental recibió ofertas de Nueva Zelanda, Malasia y, curiosamente Camboya. Gunemba salió al extranjero por primera vez y disfrutó de una estancia satisfactoria en el Hamilton Wanderers, un club de liga nacional de Nueva Zelanda.

Gunemba ha formado parte de una cantidad sin precedentes de futbolistas papúes que han visto sus nombres asociados con clubes extranjeros en los últimos 12 meses. “Aprendí mucho y he podido aportar ese experiencia a mi club en Papúa y a la selección nacional”, revela Gunemba, quien busca de nuevo fichar por una entidad extranjera. “Con buenos resultados en los clasificatorios para el Mundial, esperamos que más jugadores puedan marcharse al extranjero”.

Papúa Nueva Guinea cruzará el mar con destino a las Islas Salomón para enfrentarse a su vecina melanesia el 9 de junio, antes del decisivo partido de vuelta cuatro días después en Port Moresby.

La selección papú no había participado nunca en la fase de clasificación mundialista hasta la campaña de Sudáfrica 2010. Por eso nos gustaría saber qué significaría para la nación, todavía propulsada por el impulso de haber albergado el año pasado la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, clasificarse para la repesca final de Oceanía.

“Sería un gran logro para nuestro país y para su fútbol”, responde Gunemba. “Nunca antes habíamos logrado estos resultados. El rugby es el principal deporte en Papúa Nueva Guinea, pero la mayoría de mis compatriotas juegan al fútbol”.

Dejaron escapar por muy poco el pase a la Copa Confederaciones, pero la oportunidad de competir por un billete para Rusia sigue ahí. Quién sabe: Gunemba y su equipo podrían exhibir su valía en el mayor escenario del mundo.