viernes 14 octubre 2016, 19:55

Martínez: "En el fútbol siempre hay que adaptarse"

Roberto Martínez necesitó menos de diez años para convertirse en uno de los entrenadores más reputados de la Premier League, con el Swansea, el Wigan y, posteriormente, el Everton. Desde principios de agosto, el técnico español, de 43 años, está descubriendo las satisfacciones que puede deparar también el oficio de seleccionador al frente de Bélgica, que recurrió a él para suceder a Marc Wilmots tras la eliminación en cuartos de final de la UEFA EURO 2016, una prueba en la que los Diablos Rojos figuraban entre los favoritos.

"El talento no basta", confiesa Martínez en esta entrevista exclusiva con FIFA.com, una frase que su predecesor había pronunciado ante este mismo micrófono en diciembre de 2014, y que indica que los problemas belgas siguen siendo básicamente los mismos: encontrar el equilibrio, ese plus psicológico que permita a este pequeño país expresar la grandeza de su fútbol conquistando un gran torneo.

Para conseguirlo, Martínez tiene sus argumentos. Trabajador incansable y fino estratega, ha vuelto a poner a Bélgica en marcha en apenas unos meses, realizando el mejor comienzo de la competición preliminar de la zona europea para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, con tres victorias, 13 goles a favor y ninguno en contra. En esta entrevista ofrecida a FIFA.com, realiza un primer balance.

Roberto Martínez, ¿le sorprendió recibir la llamada de la Federación Belga? Para mí la cuestión no era estar sorprendido o no, si no más bien intentar comprender el proyecto con el que quería trabajar la nueva dirección de la Federación. Cuando lo tuve todo claro y entendí cuál era su visión, mi entusiasmo se reforzó. Ya me entusiasmaba la idea de trabajar con la generación actual.

¿Y qué conocía de la selección antes? Conocía bien a los jugadores de la Premier League, especialmente a Romelu Lukaku, Marouane Fellaini o Kevin Mirallas, por haber trabajado con ellos en el Everton… Y también conocía muy bien a los jugadores que compiten en Italia, aunque no tanto a los que están en Bélgica. Todavía estoy descubriéndolo y veo todos los partidos que puedo. Me he quedado impresionado de verdad con la calidad de los jóvenes belgas y quiero darles oportunidades de alcanzar la selección absoluta. También procuro conocer mejor a mis jugadores, no sólo en el plano deportivo, sino también en el humano, y la historia que hay detrás de cada uno de ellos.

¿Qué le pareció el estado de ánimo del equipo cuando llegó? Los jugadores ya se conocen desde hace mucho. Crecieron juntos y se alegran de encontrarse y de coincidir durante un tiempo. Para mí es una ventaja enorme y facilita mucho mi trabajo, además de todos estos talentos individuales que hacen que la preparación y las sesiones de entrenamiento resulten más fáciles. Además, esta generación siente un verdadero orgullo por representar a su país. Ya sabemos que en los grandes clubes europeos el nivel es tan exigente que las selecciones nacionales pasan a veces a un segundo plano, pero ellos siempre tienen un entusiasmo enorme cuando se encuentran en la selección. Todo eso hace que mi trabajo sea muy agradable.

Usted dispone de jugadores de categoría mundial en todos los puestos, algo que está al alcance de muy pocos clubes… El talento está ahí pero, como todos saben, no basta. Hay que encontrar los equilibrios adecuados, de lo contrario será fácil verse en dificultades. También es necesario tener la mentalidad apropiada para cumplir los objetivos que no ha logrado alcanzar nunca antes el fútbol belga. Ha habido muchos países que han contado con selecciones excepcionales pero no han ganado ningún gran torneo. Es muy importante trabajar ese aspecto.

¿Qué opina del desempeño de Bélgica en la UEFA EURO 2016, donde cayó eliminada en cuartos de final frente a Gales? Yo no soy de los que miran al pasado. Prefiero examinar el presente para ver hasta dónde podemos llegar. En mi primer partido como seleccionador, contra España , vi mucha emoción y dolor, tanto entre los jugadores como en el público. Me quedó claro que la actuación decepcionante de la Eurocopa había dejado secuelas y que había que superarlas. Quiero un equipo concentrado en nuestros objetivos, sin que el pasado interfiera en lo que tenemos que hacer. Al ver nuestros tres primeros partidos de clasificación, me siento orgulloso porque hemos sabido abordarlos con mucha frescura, concentración y un magnífico estado de ánimo. El pasado siempre debe vivirse como algo positivo, como una experiencia que permita mejorar a todos los jugadores. La forma que tuvieron los jugadores de celebrar la victoria contra Bosnia con el público muestra que todo el mundo ha dejado atrás el mal recuerdo de la Eurocopa.

Usted estaba acostumbrado a ver a sus hombres todos los días en sus clubes. ¿Echa de menos ese aspecto? No a partir del momento en el que se comprende la naturaleza de este trabajo. Por supuesto, podría añorar ciertos aspectos de mi trabajo en un club, pero prefiero ser positivo y concentrarme en lo bueno. Lo que aprecio es la búsqueda de la precisión, claridad y concentración en los breves periodos en los que tengo a los jugadores. Es muy distinto al trabajo que se hace en un club, eso seguro. Pero en el fútbol siempre hay que adaptarse y hacer abstracción de lo que no se tiene.

Tres victorias, 13 goles a favor y ninguno en contra... Hasta ahora, ninguna selección europea mejora ese registro… Nos habíamos preparado para esto y nos entregamos al máximo. Estamos satisfechos por cómo se ha comportado el equipo y por cómo ha sabido adaptarse a distintas situaciones, pero esto no ha sido más que los tres primeros partidos. Ahora mismo ya estamos concentrados en el resto.

En su opinión, ¿cuál es el potencial de Bélgica a escala internacional? Las cosas se hacen en varios tiempos. Primero hay que trabajar internamente para calibrar bien cuáles son las fuerzas disponibles, construir el mejor grupo posible, con competencia en todos los puestos, trabajar tácticamente... Luego, una vez que se haya confeccionado el mejor equipo posible, podremos medirnos respecto a los demás. El amistoso que perdimos contra España fue un buen examen para nosotros. Nos mostró, de entrada, el trabajo que nos quedaba por hacer. Y participar en un gran torneo también es otra cosa. Está la presión, el peso de todo un país… Por eso son a menudo los mismos países quienes ganan, porque se trata de un enfoque psicológico. Vamos a tener que trabajar ese aspecto, pero de momento solamente estamos en la primera fase.

Durante la última Copa Mundial Sub-17 de la FIFA pudimos ver a una magnífica selección belga, que conquistó la tercera plaza. ¿Cuál es el secreto de Bélgica para producir nuevos talentos sin cesar? Para empezar, en este país hay muchísimos jóvenes que juegan al fútbol. La formación técnica es excelente y se aplica la misma filosofía en todos los niveles, con ese empeño por controlar el balón y gestionar bien los partidos. Por último, tienen la voluntad de mantener una cierta cohesión del equipo con cada generación, cuyos jugadores progresan juntos.

Thierry Henry es conocido por ser una verdadera enciclopedia del fútbol, una persona meticulosa y trabajadora. ¿Es el asistente ideal? Sin duda. Es un verdadero apasionado y un gran conocedor del juego, atento a todos los detalles. El fútbol es su vida. Pero lo que más me impresionó es su capacidad, como entrenador, para transmitir su experiencia a los jugadores. Y eso es muy importante. No todos los grandes futbolistas tienen esa capacidad. Para Thierry, es algo innato. Lo que intentamos hacer con mi cuerpo técnico es cubrir todas las necesidades de los jugadores. Y él aporta ese conocimiento del más alto nivel porque sabe lo que implica ganar un Mundial o una Eurocopa. Y también sabe lo que es lograr algo que las generaciones anteriores no habían conseguido. Thierry es un arma psicológica que utilizamos lo máximo posible.

**¿Cómo ha sido posible esta colaboración?

*En realidad yo no lo conocía, pero ya sentí que tenía una conexión con él cuando entrenaba en el Wigan y en el Everton y él era comentarista de la televisión inglesa. A través de sus análisis, sentía que compartíamos la misma filosofía del fútbol. Al final coincidimos gracias a conocidos comunes, y hablamos. Yo buscaba a alguien que nos pudiese aportar esa experiencia para los jugadores. Además, él conoce bien a todos los futbolistas de la Premier League*. Thierry me pareció la mejor persona posible para este puesto y todo se hizo de forma natural.