lunes 28 octubre 2019, 07:35

Renard: "Me esforzaré al máximo para que Arabia Saudí llegue a Catar 2022" 

  • Hervé Renard nos habla de su experiencia en Arabia Saudí

  • El técnico francés apunta a la clasificación para Catar 2022

  • Recuerda sus títulos con Zambia y Costa de Marfil en la Copa Africana

Después de pasar más de una década en África, donde vivió etapas muy fructíferas en Zambia, Costa de Marfil y Marruecos —ganó dos veces la Copa Africana de Naciones y logró clasificarse para la Copa Mundial de la FIFA™—, el seleccionador francés Hervé Renard decidió cambiar de continente. Su nuevo destino sería Asia, y allí se mudó en julio para tomar las riendas de Arabia Saudí.

Pese a tener una agenda de lo más apretada y disponer de muy poco tiempo para preparar la fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, el técnico sacó tiempo para dialogar en exclusiva con FIFA.com. “Había llegado el momento de buscar nuevos retos, y espero cosechar muchos éxitos en Arabia Saudí”, afirma.

Durante la entrevista, Hervé Renard, de 51 años, habló de sus objetivos con el combinado saudí, de sus recuerdos de África y de por qué le gusta tener una buena relación con sus futbolistas allá donde va.

Tras un largo periodo en África, ¿qué le motivó a mudarse a Asia y aceptar la oferta de la selección saudí?

La propia vida. Creo que es importante buscar experiencias nuevas y luchar por conseguir el éxito. Es verdad que estuve más de una década trabajando en África, donde creo que me fue bastante bien, pero era el momento de cambiar de aires. Quería seguir dirigiendo una selección, y entonces recibí la oferta de Arabia Saudí. Conozco muy bien a la selección saudí, porque participó en la Copa Mundial de Rusia y es uno de los pesos pesados de Asia. Era una oferta irrechazable. Es una gran potencia del fútbol y creo que, si nos esforzamos, conseguiremos lo que nos hemos propuesto.

Lleva aquí menos de tres meses, ¿cómo ha hecho para conocer tan rápidamente a los jugadores y cuál era su plan inicial?

La idea era ver a todos los jugadores. Por suerte, la liga empezó y teníamos a cuatro equipos disputando la Liga de Campeones de la AFC. En la primera concentración con la selección, que duró diez días, tuvimos tiempo de conocernos y sentar las bases de nuestro proyecto. Con el tiempo, las cosas fueron evolucionado y todos querían centrarse solamente en jugar. Además, el ambiente también mejoró fuera de la cancha. Los jugadores se llevan muy bien entre ellos. Yo les dije que debían sentirse felices por lo que hacen, que vestir la camiseta de la selección es un honor para cualquier futbolista y que debían esforzarse para estar aquí.

¿Qué espera conseguir con Arabia Saudí?

Hemos empezado a disputar la fase de clasificación para el Mundial de 2022 y para la Copa Asiática de 2023. Nuestro objetivo más inmediato es acabar primeros del Grupo D para pasar a la última ronda. Otra de nuestras tareas consiste en traer savia nueva al equipo, pero hay que hacerlo de manera gradual. Hay muchos jóvenes con un talento excepcional y tenemos que darles una oportunidad.

Ganaron el Campeonato Sub-19 de la AFC y participaron en la Copa Mundial Sub-20 de Polonia de este año. Tenemos ganas de ir trayendo a jugadores jóvenes, y esperamos que adquieran la experiencia necesaria para que nos ayuden a construir un equipo sólido de cara al futuro.

¿Dónde radican las virtudes de los futbolistas saudíes y qué valoración hace de los tres primeros partidos del clasificatorio?

Los futbolistas saudíes tienen mucha calidad, lo cual les permite competir al máximo nivel en el ámbito continental. Cuatro clubes saudíes participaron en la Liga de Campeones de la AFC, y tenemos a siete jugadores del Al-Hilal, que se clasificó recientemente para la final. Lógicamente, esperamos que acaben levantando el título. En cuanto a la selección, jugamos un amistoso contra Mali que fue muy físico, y acto seguido llegaron los clasificatorios.

Hemos jugado tres encuentros hasta la fecha: ganamos a Singapur en casa y empatamos fuera contra Yemen y Palestina. Esto demuestra que nuestro grupo no es ni mucho menos fácil, y todas las selecciones aspiran a conseguir puntos. Confiamos en mejorar próximamente y empezar a desplegar todo nuestro potencial para dar muchas alegrías a la afición.

¿Tiene una filosofía concreta como entrenador o ciertas preferencias tácticas para sus equipos?

Para mí, la filosofía más importante es jugar en equipo. Aprovechamos toda la anchura del campo para pasarnos el balón e intentar movernos con inteligencia. Hacer esto nos permitirá desarrollarnos técnicamente y emplear sistemas distintos dependiendo del encuentro. Contra Singapur, por ejemplo, empezamos con un 4-2-3-1 y el equipo se mostró muy ordenado. Completamos un buen partido y ganamos 3-0. Mientras tengamos talento, demostremos madurez técnica y trabajemos en equipo, siempre podremos mejorar.

La afición saudí se ilusionó mucho con su llegada, dados los éxitos que cosechó en África. ¿Lo notó?

Sé que los hinchas saudíes siempre quieren ganar y ver jugar a su equipo al más alto nivel. Jugamos un amistoso en Dammam antes de recibir a Singapur en Casim. Nos llevaron en volandas, el ambiente fue increíble. Y no esperamos otra cosa de ellos en los partidos que restan del clasificatorio, porque pueden ser un factor diferencial para nosotros en esta difícil misión.

¿Qué puede prometerle a la afición?

No me gusta hacer grandes promesas, pero vine aquí con el objetivo de clasificarnos para la Copa Mundial de 2022. Siempre he dicho que ese es nuestro objetivo principal, y haremos todo lo que esté en nuestra mano con tal de conseguirlo. No hay nada comparable a participar en el torneo de fútbol más importante del planeta. Me esforzaré al máximo para que Arabia Saudí llegue al Mundial de 2022.

Volvamos a su etapa en África y, en particular, a sus magníficos logros con Zambia. ¿Cómo describiría aquella experiencia?

La selección de Zambia tenía un buen puñado de jugadores jóvenes con ganas de trabajar al máximo. Eran buenos técnicamente y el ambiente era excelente. Estaban dispuestos a hacer todo lo que les pedía, y queríamos luchar por ganar títulos, no solo por hacer las cosas bien. En la Copa Africana de 2010 llegamos a cuartos de final por primera vez en 14 años. Aquella fue la base de lo que llegó en 2012, donde hicimos un torneo increíble [ríe]. Jugamos muy bien. Aprovechamos nuestras ocasiones en cada partido y seguimos ganando hasta que alcanzamos la final. Los jugadores estaban muy comprometidos y no dejaron pasar la oportunidad de conquistar el título contra Costa de Marfil. Fue un torneo fantástico, aunque muchos lo consideraron un mero golpe de suerte.

¿Cómo hizo para repetir triunfo con Costa de Marfil en 2015?

Cuando ganas el trofeo, lo único que quieres es levantarlo otra vez. Tres años después, volví al torneo de selecciones más importante de África, pero en esta ocasión con Costa de Marfil. A la edición de 2015 llegamos con la mirada puesta en el título. Era un equipo plagado de grandes futbolistas, teníamos una muy buena relación y deposité toda mi confianza en ellos. Con esta combinación se puede alcanzar el éxito, independientemente de los obstáculos que te encuentres por el camino.

Ghana fue nuestro rival en una final que se decidió en la tanda de penales. Fallamos los dos primeros, pero yo sabía que aún no estaba todo dicho. Los jugadores hicieron lo imposible por ganar, después de haber sido subcampeones dos veces. Recuerdo que Yaya y Kolo Touré dijeron que aquel fue el punto culminante de sus carreras. Eran conscientes de la importancia de alcanzar la gloria con la selección, a pesar de que habían ganado numerosos títulos con sus clubes en Europa.

A continuación, guió a Marruecos a su primera Copa Mundial por primera vez en 20 años...

Fue muy especial. Nos marcamos una serie de objetivos y conseguimos el más importante, que fue clasificarnos para Rusia 2018, donde completamos una gran actuación. Pese a jugar mejor que nuestros rivales, no obtuvimos buenos resultados. En lo personal, mi relación con los jugadores era excelente. El espíritu de equipo nunca flaqueó. Cuando había compromisos internacionales, incluso los futbolistas que estaban lesionados querían venir para quedarse en la concentración de la selección. Fui feliz en aquel ambiente.