Sin duda, el equipo revelación de la Europa League de este año fue el Eintracht de Frankfurt. El cuadro alemán —que se salvó in extremis del descenso en 2016— cayó en semifinales ante el Chelsea FC, a la postre, campeón de la competición. En la cuneta había dejado previamente al Shakhtar Donetsk, al Benfica de Lisboa y al Inter de Milán.

Paralelamente al buen rendimiento de su equipo, los seguidores del Eintracht también causaron sensación, bien fuera con increíbles puestas en escena en sus desplazamientos o con mosaicos extraordinarios en su estadio. La afición del conjunto de Frankfurt hizo nuevos amigos por toda Europa.

En cualquier caso, los hinchas del Eintracht protagonizaron el mejor gesto de todos cuando su equipo ya había caído eliminado de la competición. Como revender las entradas para la final de la Europa League —adquiridas antes de las semifinales— se antojaba muy complicado, los seguidores no solamente renunciaron a viajar hasta Bakú, sino que iniciaron una acción colectiva entre varios grupos. Finalmente, decidieron donar esas entradas a las aldeas infantiles SOS de Azerbaiyán.

Información sobre las aldeas infantiles SOS

"Hay algunos niños en Bakú para los que asistir a la final de la Europa League sería una experiencia maravillosa, porque es algo que no pueden permitirse", decía un mensaje de los precursores de esta acción dirigido a los hinchas del Eintracht. "La oleada de donaciones nos sorprendió a nosotros mismos", reconocieron.

"Les estamos todos muy agradecidos", declaró Rashad Huseynov, director nacional de aldeas infantiles SOS en Azerbaiyán, tras la final en la que el Chelsea derrotó 4-1 al Arsenal. "Los niños pasaron un día fantástico. Queremos dar las gracias a los aficionados del Eintracht de Frankfurt que brindaron a los niños unas horas inolvidables. ¡Fue una idea magnífica regalar las entradas de la final de la Europa League a los niños de SOS!".