viernes 12 octubre 2018, 10:01

Un nuevo templo del fútbol en las llanuras de Mongolia

  • Inaugurada una cancha de césped artificial en Mongolia

  • Las selecciones mongolas ya no tendrán que viajar fuera para entrenarse

  • Esta instalación ha sido posible gracias al Programa de Desarrollo Forward

Desde hace unos días, en las estepas de la provincia mongola de Tuv, a pocos kilómetros de la capital, Ulán Bator, un nuevo campo de fútbol de césped artificial está despertando el interés de miles de habitantes de las zonas aledañas.

Cientos de niños y niñas que lucen con orgullo la camiseta de la selección nacional arden en deseos de pisar esta atractiva cancha y poder ponerse a prueba efectuando sus primeros disparos contra unos arcos aún impolutos, después de que la semana pasada se llevase a cabo el acto de entrega de otro proyecto del Programa de Desarrollo Forward de la FIFA.

Y era de justicia que, una vez celebrada la ceremonia de inauguración oficial, su estreno corriese a cargo de la flor y nata del país. Varias selecciones nacionales mongolas tuvieron pues el honor de disputar los primeros partidos en este terreno de juego.

La selección absoluta femenina empezó pisando fuerte ante el combinado sub-19, y a continuación la absoluta masculina se midió con un conjunto compuesto por varios de sus predecesores, leyendas del fútbol mongol. Esta combinación exclusiva de distintas categorías a lo largo de la jornada dejó patente que “Living Football” implica a todos, sin distinción alguna de edad, sea cual sea el lugar o el entorno en el que se encuentren.

Y para cumplir su compromiso de llevar el deporte rey a todo el mundo, la FIFA ha brindado su apoyo a la Federación Mongola de Fútbol (FMF) instalando un nuevo campo de césped artificial en una provincia que pedía a gritos nuevas infraestructuras deportivas.

En este vasto país de apenas tres millones de habitantes, muchos de ellos nómadas apegados a su disciplina tradicional de la lucha, las canchas de fútbol como la construida en Tuv ofrecen a los niños y a las niñas numerosas oportunidades de practicar este deporte, y propician a su vez que la FMF mejore sus equipos de categorías inferiores con integrantes de más calidad y debidamente formados. Estas nuevas instalaciones pretenden ayudar a hacer realidad los sueños de todos los aficionados al fútbol del país.

Así lo reconoció tras la finalización de los partidos uno de los jóvenes de la selección masculina. “Gracias a este campo de césped artificial vamos a mejorar nuestra técnica y la calidad del juego que desplegamos. Estoy convencido de que ahora habrá cada vez más gente que quiera unirse a nosotros”, dijo.

Y en un país caracterizado por sus vastas llanuras casi desérticas, para la juventud de la región el fútbol no es solo diversión, sino también una forma de establecer conexiones con miembros de otras comunidades. En la provincia de Tuv, donde se halla Ulán Bator, principal ciudad del país, y en la que viven muchísimos apasionados por el fútbol, enseguida se corrió la voz de la noticia de la instalación del campo sintético, y muchas personas se animaron a viajar desde lejos para verlo. “Estamos entusiasmados con este nuevo campo, a la mayoría de los mongoles les apasiona el fútbol y quieren aprender a jugar”, señaló un visitante de un pueblo cercano. “Tener acceso a este tipo de tecnología avanzada y sostenible da esperanzas a nuestra juventud. Le ayuda a socializar y a crear fuertes vínculos sociales con otras comunidades. Es también una forma de empoderarla, no cabe duda”.

El Presidente de la Federación Mongola de Fútbol, Ganbataar Amgalanbaatar, quiso aprovechar la oportunidad para transmitir su propio entusiasmo por este proyecto que acaba de plasmarse. “Hoy es un día maravilloso, porque estamos inaugurando el primer centro de entrenamiento de la selección nacional, gracias a nuestra cooperación con la FIFA a través del Programa de Desarrollo Forward de la FIFA”, recordó.

“Antes nuestras selecciones iban a entrenarse al extranjero, a Japón y Malasia. A partir de ahora podrán adiestrarse en su propio campo. Esto no es más que el principio, en un futuro próximo esperamos poder construir un centro técnico, con alojamiento y oficinas para el personal. Hoy no nos hemos limitado a inaugurar un campo, hemos dado un primer paso gigantesco, y esperamos que algún día estas instalaciones se conviertan en parte de un gran complejo de entrenamiento nacional”, señaló, antes de concluir su discurso con el lema de la Federación Mongola: “Un equipo y una meta”.

Así, desde la semana pasada las estepas mongolas, por las que antaño cabalgaron las tropas del legendario Gengis Kan, son ahora el escenario en el que el fútbol crecerá con pasos firmes.