La mayoría de los adolescentes canadienses aspiran a ser estrellas del hockey sobre hielo o a subir al podio de unas Olimpiadas de Invierno. Sin embargo, ese no era el caso del centrocampista del Toronto FC Jonathan Osorio, cuyos sueños lo condujeron a emprender una carrera en el fútbol, deporte que lo aproximaba a sus raíces sudamericanas.

“Es una parte importantísima de mi identidad. Yo me crie en Toronto, pero en mi casa había una cultura muy colombiana”, afirma Osorio en una entrevista exclusiva con FIFA.com. “En la cultura colombiana, el principal deporte es el fútbol, y era el preferido de mi padre. Nos lo transmitió a mis hermanos y a mí, y nos criamos en el amor por este deporte. Creo que mis raíces me han ayudado a llegar adonde estoy ahora”.

Osorio se siente orgulloso de ser canadiense, y suma ya 20 internacionalidades con la nación norteamericana, aunque eso no le impide confesar cuál fue su mejor momento del fútbol colombiano. “En el último Mundial, el gol de James contra Uruguay en octavos de final y la clasificación de Colombia para cuartos por primera vez. Fue algo enorme”, reconoce.

El objetivo de hacer historia Osorio ya sabe lo que es marcar un gol importante en uno de los mayores escenarios. El pasado martes, en el Estadio Azteca, firmó en los primeros compases del duelo ante el Club América un tanto decisivo para que el Toronto FC accediese a la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF de este año, ya que los canadienses se impusieron por un 4-2 global en semifinales.

Tras ese resultado, el conjunto de la Major League Soccer (MLS) tiene ahora a su alcance el principal trofeo de la región, que implicaría asimismo poder representar a la CONCACAF en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA EAU 2018.

“Fue algo increíble [marcar], y un auténtico honor poder jugar en ese estadio, representar a mi ciudad y todo lo que conlleva, y poder disputar un partido tan importante”, afirma Osorio. “Ante todo, me alegré por lo que significó [el gol] en el partido en sí”.

El trayecto del Toronto FC hasta el choque por el título, que se disputará a doble partido, es el capítulo más reciente de una etapa tremendamente exitosa del cuadro canadiense. Obtuvo la clasificación para la Liga de Campeones de la CONCACAF al revalidar el título de liga de su país y luego adjudicarse sus primeras MLS Supporters’ Shield (el campeonato de la temporada regular) y Copa de la MLS, a finales de 2017.

Ahora su objetivo consiste en poner fin al dominio de los clubes mexicanos en la Liga de Campeones de la CONCACAF, y ya ha desbaratado los pronósticos al eliminar a dos representantes de la Liga MX, Tigres UANL y Club América. El obstáculo que se interpone ahora entre el Toronto FC y un histórico primer título es el Club Deportivo (Chivas) Guadalajara. El partido de ida se juega en Toronto este martes 17 de abril, y el de vuelta en Guadalajara el miércoles 25.

Osorio considera que la estrategia que permitió a los Reds superar a Tigres y América será fundamental para poder doblegar a Chivas en la final. “Estamos convencidos de que podemos plantarles cara”, señala Osorio.

“En esos cuatro partidos, no nos limitamos a quedarnos atrás y defendernos con todo. Lo que hicimos fue atacar. Y ahora, como en las otras eliminatorias, el primer partido será clave. Tenemos que dotarnos de ventaja antes de ir a México, eso sería importantísimo. Si logramos concentrar todos nuestros esfuerzos en el partido de ida, estaremos en una buena posición”.

¿Sabías que...?

Otro sueño para diciembre Si el Toronto FC hace realidad su sueño de alzar el título regional este mes, también conseguiría el pase para el Mundial de Clubes que se celebra este año en los Emiratos Árabes Unidos. Y aunque está concentrado en esta final, Osorio tiene muy presente lo que podría implicar que los Reds fuesen el primer equipo canadiense y de la MLS que participan en la cita mundialista de clubes.

“Creo que el sueño de todo futbolista es jugar en el mayor escenario posible”, admite. “El Mundial de Clubes significa representar a nuestro club y a nuestro continente, y competir por un trofeo que reconoce a sus ganadores como los mejores del mundo. Es el mayor torneo del fútbol de clubes, así que sería hacer realidad un sueño, sin duda alguna”.