miércoles 20 enero 2021, 22:06

Cuando los pequeños dan la campanada

  • Europa y Sudamérica imponen su ley en el Mundial de Clubes

  • Pese a todo, varios equipos han dado sorpresas en el torneo

  • Repasamos las mejores trayectorias de los “pequeños” en la prueba

Europa y Sudamérica ejercen un dominio indiscutible sobre el palmarés de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. En las 16 ediciones disputadas, el título siempre ha sido para el campeón de la UEFA o de la CONMEBOL, y en doce ocasiones las finales han enfrentado a representantes de los dos continentes.

Sin embargo, la historia del torneo está también repleta de gestas de los equipos modestos. Conjuntos por los que pocos hubiesen apostado en este nivel lograron abrirse paso hasta la final o alcanzar el podio hasta cinco veces. FIFA.com las repasa.

EAU 2010: El Todopoderoso TP Mazembe

El TP Mazembe, campeón de África por segunda vez consecutiva, viajaba a Emiratos Árabes Unidos con la aspiración de hacer olvidar su pésimo sexto puesto del año anterior. Y aun sin el concurso de su mejor hombre, Trésor Mputu, que se encontraba sancionado, los Cuervos eliminaron al Pachuca mexicano en la segunda ronda (1-0) y se deshicieron a continuación a lo grande del Internacional brasileño (2-0), alcanzando así una final de ensueño ante el Inter de Milán de Samuel Eto'o.

Aunque el cuadro italiano resultó un obstáculo imposible de superar (3-0), el TPM se convirtió en el primer club no europeo ni sudamericano en acceder a la final del certamen. La guinda del pastel fue el Balón de Plata adidas que recibió Dioko Kaluyituka.

Marruecos 2013: Las proezas del Raja

Tres años después de la hazaña del TP Mazembe, otro club africano, el Raja Club Athletic, se abrió camino hasta la final. Y su proeza fue más grande si cabe que la de los congoleños, ya que participaba en el torneo en calidad de campeón de Marruecos. Las Águilas Verdes tuvieron que disputar pues la primera ronda, en la que doblegaron al Auckland City gracias a un gol en el último minuto de Abdelilah Hafidi (2-1).

La segunda ronda fue más complicada todavía, y el triunfo sobre el CF Monterrey mexicano se hizo esperar hasta la prórroga (2-1). Pero lo mejor estaba por llegar, un inapelable 3-1 infligido al Atlético Mineiro de Ronaldinho en semifinales, en un Estadio de Marrakech que se vino abajo.

Al igual que le había ocurrido al TP Mazembe, los marroquíes tuvieron que hincar la rodilla en la final ante la potencia del campeón de Europa, el Bayern de Múnich de Franck Ribéry (0-2). El francés fue elegido Balón de Oro adidas del torneo, mientra que el delantero del Raja Mouhcine Iajour, autor de dos goles en la competición, se llevó el Balón de Bronce.

Marruecos 2014: El Auckland se aúpa al podio

Si bien el Auckland City neozelandés domina Oceanía, habitualmente tiene que conformarse con un papel de comparsa ante los pesos pesados de los demás continentes. Pero no siempre es así. Después de registrar un triunfo histórico contra el TP Mazembe (3-2) en el partido por el quinto puesto del Mundial de Clubes de 2009, los Navy Blues dejaron su impronta en la edición de 2014 aupándose al podio al término de una trayectoria épica, en la que superaron al Moghreb de Tetuán (0-0; 3-4 PEN) y al ES Sétif (1-0) antes de obligar a emplearse a fondo al CA San Lorenzo argentino en semifinales (2-1 t.s.) y adjudicarse el duelo por el tercer puesto frente al Cruz Azul mexicano (1-1, 2-4 PEN).

Fue una gesta extraordinaria para un club semiprofesional, que apostó por desplegar un juego ambicioso en el plano colectivo, abandonando su habitual fútbol vertical. “Estoy orgullosísimo de lo que hemos conseguido. No perdimos ningún partido en el tiempo reglamentado y hemos merecido este tercer puesto porque hemos sido fantásticos desde el principio hasta el final. Estos jugadores son los verdaderos campeones morales”, se congratuló Ramón Tribulietx, entrenador catalán de la formación Kiwi.

Japón 2016: El Kashima, protagonista como anfitrión

Tras una victoria inicial renqueante sobre el Auckland (2-1) en la primera ronda, nadie imaginaba ver al Kashima alcanzar la final del Mundial de Clubes de 2016. El equipo japonés, invitado de último minuto como representante del país organizador, encadenó grandísimas prestaciones, con un alarde de técnica y dinamismo que le permitió vencer al Mamelodi Sundowns sudafricano (2-0) y al Atlético Nacional (3-0).

Los nipones incluso se permitieron el lujo de ir ganando 2-1 en la final nada menos que al Real Madrid, merced a un doblete de Gaku Shibasaki, Balón de Bronce de la prueba, antes de verse fulminados por Cristiano Ronaldo, que igualó a la hora de juego y vio puerta dos veces en la prórroga (4-2 t.s.).

EAU 2018: El Al-Ain vuela alto

Dos años más tarde, el Real Madrid volvió a ser el verdugo de un modesto en la final, endosando un abultado 4-1 al Al-Ain, campeón emiratounidense y representante del país organizador, que había tenido una trayectoria heroica, empezando por su excepcional remontada tras llegar a ir perdiendo 0-3 ante el Team Wellington en la primera ronda (3-3, 4-3 PEN). A ese resultado le siguieron una exhibición contra el Espérance de Túnez (3-0) y una épica semifinal frente a River Plate (2-2, 4-5 PEN).