El Kashima Antlers se proclamó campeón de la J-League y reservó su plaza para la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016 en calidad de representante del país anfitrión tras ganar a domicilio 1-2 en el partido de vuelta de la final ante el Urawa Red Diamons. Ese resultado, unido al 0-1 para los Diamonds en la ida, dejó un marcador global de empate a dos que favoreció al Kashima por el valor doble de los goles como visitante. Este choque decisivo se disputó en el Estadio Saitama 2002 el 3 de diciembre.

Se las prometían felices los jugadores del Urawa, que jugaban como locales y, tras el 0-1 a favor de la ida, comenzaron el partido de forma inmejorable cuando Shinzo Koroki abrió el marcador con un certero disparo de volea (1-0, 7’). De hecho, Yuki Muto pudo ampliar diferencias poco después, pero su tiro se topó con el travesaño.

Pero el Kashima supo aguantar el vendaval y esperar a tener la suya. Y ésta llegó al filo del descanso, cuando Mu Kanazaki cabeceó a gol para dar esperanzas a los suyos (1-1, 40’).

En la reanudación, el partido fue ganando en intensidad, con ambos equipos volcados en ataque para anotar el gol que les asegurara el campeonato. Y en este ir y venir, fue el Kahima quien iba a salir triunfante. El equipo dispuso de un penal a favor y Kanazaki, no perdonó (1-2, 79’).

Se trata del primer título de liga para el Kashima Antlers desde 2009, un título que sabe especialmente bien, pues permitirá al equipo competir en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2016. Los japoneses debutarán en el torneo el próximo 8 de diciembre ante el Auckland City neozelandés, campeón de la OFC.