El Persépolis FC, campeón de la liga iraní en los últimos tres años, y el Ulsan Hyundai surcoreano, campeón de Asia en 2012, se enfrentan este sábado en Al Wakrah con dos premios en juego para el ganador: el título de la Liga de Campeones de la AFC 2020 y el derecho a representar al continente en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2020™. FIFA.com te ofrece la previa de la final de la máxima competición asiática entre un equipo que aspira a sacarse la espina de derrotas anteriores y otro que busca ganar el título por segunda vez.

El Persépolis encara el partido decidido a desquitarse de la decepción sufrida en la final de la Liga de Campeones de 2018, que perdió por un global de 2-0 ante el Kashima Antlers japonés. El Persépolis, ganador de la liga iraní en los tres últimos años, confía en trasladar su hegemonía nacional a la escena continental.

Para el conjunto iraní y su entrenador Yahya Golmohammadi, distará mucho de ser una tarea sencilla. Su rival no sólo goza de una amplia experiencia en la Liga de Campeones, sino que además ganó la edición de 2012, tras imponerse al Al Ahli saudí por 3-0 en la final.

El Persépolis comenzó de forma decepcionante la competición de este año, al sumar un solo punto en sus dos primeros partidos, antes de que el certamen se suspendiera por la pandemia de la COVID-19. Cuando la liguilla se reanudó en septiembre, con todos los partidos jugados en Catar, el Ejército Rojo ganó 3 de sus 4 encuentros restantes, pasando a la fase de eliminatorias como primero del Grupo C.

A continuación, el cuadro iraní doblegó al Al Sadd catarí en octavos de final y al Pakhtakor uzbeco en cuartos. Ya en semifinales, el Persépolis salió airoso en la tanda de penales (5-3) contra uno de los favoritos al título, el Al Nassr saudí, tras haber firmado un 1-1 después de la prórroga.

Por su parte, el Ulsan afronta el choque decisivo con una impresionante racha como invicto. Empezó encabezando el Grupo F tras ganar 5 y empatar 1 de sus 6 partidos de la liguilla, con un total de 14 goles a favor. El campeón de la liga surcoreana en 2019 y 2020 trasladó ese gran momento de forma a la fase de eliminatorias, despachando al Melbourne Victory por 3-0 en octavos de final.

En cuartos de final, el Ulsan se impuso al Pekín Guoan chino con un doblete del brasileño Júnior Negrão. Y a continuación, eliminó en semifinales al Vissel Kobe del estelar Andrés Iniesta (2-1 tras la prórroga), para alcanzar la final por segunda vez en la historia del club.

El grande de Teherán antepone el juego en equipo a las individualidades, como demuestra el hecho de que sus 12 goles de camino a la final los han marcado 6 jugadores distintos. En la retaguardia, confía plenamente en el guardameta Hamed Lak, que ha mantenido su portería a cero en 5 de los 7 encuentros que ha jugado.

En la medular, el míster Golmohammadi recurrirá al internacional iraquí Bashar Resan, quien declaró a FIFA.com en una entrevista exclusiva que “ganará el equipo que menos errores cometa”.

Por su parte, el Ulsan contará con su poderío ofensivo; y en especial el del brasileño Júnior Negrão y el noruego Bjorn Johnsen. En la presente edición, han marcado 5 tantos cada uno, lo que representa casi la mitad de la cosecha total del equipo. Asimismo, los hombres de Kim Do-hoon gozan en general de abundante experiencia.

Además de otros varios internacionales con la República de Corea, el Ulsan tiene al centrocampista Yoon Bit-garam, famoso por su destreza a balón parado, y al veterano capitán Lee Keun-ho, el único superviviente del equipo que se coronó campeón de Asia hace 8 años.