martes 13 diciembre 2016, 17:04

Endo y el Kashima se encomiendan al espíritu de Tohoku

El centrocampista del Kashima Antlers Yasushi Endo encarriló la victoria de los suyos en la segunda ronda de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2016 marcando el primer gol contra el Mamelodi Sundowns.

Tras su gran actuación, Endo hacía gala de modestia ante los micrófonos de FIFA.com y restaba importancia a su papel en el triunfo de los campeones de la J.League, además de explicar por qué su región de origen le sirve de motivación para luchar por alcanzar la gloria futbolística. “No fue un gol que marcase yo solo, sino el resultado de un esfuerzo colectivo de todo el equipo, yo me limité a culminarlo. Estoy agradecido a mis compañeros”.

Este 14 de diciembre el Kashima disputa las semifinales del torneo en Osaka contra Atlético Nacional, campeón de Sudamérica. La formación japonesa se entregará al máximo para mejorar su desempeño y su nivel de intensidad ante el único equipo colombiano que ha conquistado dos veces la Copa Libertadores. Y Endo está convencido de las posibilidades de los suyos.

“Los clubes sudamericanos son muy habilidosos”, reconoce el jugador, de 28 años. “Tienen gente muy veloz y practican un juego combinativo rapidísimo. Eso puede darles oportunidades de gol. Debemos tenerlo en cuenta, pero si conseguimos transformar las ocasiones que se nos presenten creo que habrá una posibilidad de ganar”.

Un equipo que va de menos a más Aunque el Kashima Antlers sea ya semifinalista, sus dos primeros compromisos estuvieron marcados por comienzos titubeantes. En su estreno, el conjunto nipón tuvo problemas para encontrar el ritmo ante el Auckland City, si bien remontó y terminó ganando 2-1, y durante los primeros compases del choque frente al Sundowns fue inferior a su adversario, antes de sobreponerse en el segundo periodo y acabar imponiéndose por 2-0. “Era la primera vez que nos enfrentábamos a esos equipos. Y cuando se tiene muy poca información sobre el rival, resulta difícil jugar contra él”, afirma Endo.

Los campeones de Sudamérica supondrán ahora otro reto, también distinto; un reto que el centrocampista está deseando afrontar. “Creo que todos sus jugadores son altos, así que no servirá de nada intentar ganarles en el apartado físico. Tenemos que desplegar un juego raso, enviar pases entre líneas a través de su defensa, conservar la posesión de la pelota y trabajar como equipo. Si hacemos todo eso, creo que podremos superarlos y marcar, como hicimos contra el Sundowns”, insiste el jugador, que ha pasado toda su carrera en el Kashima.

Este centrocampista técnico y de buen toque quiere ganar títulos, aunque también está motivado por lo que en Japón se conoce cariñosamente como “el espíritu de la gente de Tohoku”. Tohoku, la región más grande de la principal isla del archipiélago japonés, Honshu, es el lugar de nacimiento de cinco jugadores del Kashima que han actuado en este Mundial de Clubes: el centrocampista Mitsuo Ogasawara y el defensor Shuto Yamamoto (oriundos de Iwate), el medio Gaku Shibasaki (Aomori), Shoma Doi (Yamagata) y Endo, procedente de Miyagi.

Futbolista y voluntario Al final de cada temporada, Endo vuelve a Tohoku para participar en actividades de voluntariado que ayudan a la región a recuperarse del gran terremoto de Japón oriental y el tsunami que devastaron el noreste del país en marzo de 2011. Los jugadores de la J.League de Tohoku, y otros deseosos de poner su grano de arena, han formado una organización de futbolistas que “poseen el espíritu de la gente de Tohoku”. El desastre causó daños considerables en muchas zonas, entre ellas la ciudad de Shiogama, donde Endo pasó varios años en su época de canterano, e Ibaraki, donde está el estadio del Kashima. Han pasado ya cinco años y medio, pero la reconstrucción de Tohoku continúa, aunque a buen ritmo. Muchos habitantes de la región todavía pasan dificultades, y eso motiva a Endo para esforzarse dentro de la cancha.

“Tengo muchísimas ganas de vencer al Atlético”, advierte. “Cuando el Kashima ganó el título de la J.League, mucha gente de Tohoku me envió mensajes diciéndome que eso les había animado. Me agradó muchísimo saberlo. Yo ayudo con las actividades de voluntariado, voy a hacer todo lo posible para que no se olviden las zonas afectadas por el desastre. Seguiré haciéndolo con otros miembros de la organización”.

Y Endo sabe que el Kashima daría una alegría enorme a los habitantes de Tohoku proclamándose campeón del mundo de clubes.

“Ganar este torneo levantaría muchísimo el ánimo de toda la gente de Tohoku. Quiero darles la noticia de que el Kashima ha ganado el título. No importa el adversario que tengamos delante: siempre que juguemos como un equipo, incluidos también los compañeros del banquillo, podremos conseguir un buen resultado. No tengo la más mínima duda”, sentencia.