Esta semana se juegan los partidos de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores. Es el paso previo, y deslumbrante, a una gran final que definirá al representante sudamericano de la próxima Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2019.

Para analizar los resultados de la ida y adelantar lo que se viene, nos reunimos con una voz autorizada, el brasileño Kaká, que ganó la Copa Mundial de Clubes en 2007 con el AC Milán, el mismo año en que se adjudicó el premio al Jugador del Año de la FIFA.

Desde su retiro, pero plenamente al tanto de la actualidad del fútbol, el ex centrocampista se moja con los favoritos, analiza la creciente rivalidad y diferencia entre Sudamerica y Europa, y palpita la cita de Catar.

¡Estamos viendo una gran definición! Aunque no seas aficionado de esos equipos, todo el mundo quiere ver estos partidos. Viajaré con mi hermano y unos amigos a Río de Janeiro porque ver Flamengo-Gremio será una oportunidad única. La Copa Libertadores es un trampolín hacia el Mundial de Clubes, un torneo increíble que, en Brasil, todos soñamos con ganar incluso desde pequeños.

Flamengo está en un gran momento, pero Gremio ha hecho un trabajo muy bueno en la Libertadores en los últimos tres años. Renato Gaúcho (ndlr: entrenador de Gremio) ha estado excelente y ya sabe cómo afrontar estas instancias. Flamengo tiene un nuevo técnico, el portugués Jorge Jesús, quien también ha hecho una buena labor. El equipo está puntero en el campeonato brasileño. Esta semifinal será increíble. No sé quién clasificará a la final, pero será un gran partido, un gran espectáculo.

Vi el encuentro de ida y River jugó un gran partido. Y ahora, con Boca de local, será un gran espectáculo también. Intenté ir a verlo pero no pude acomodar mi agenda. Un Boca-River en la Bombonera es una de las experiencias más impresionantes que el fútbol te puede brindar. En lo que al juego respecta, creo que River tiene una buena ventaja por lo que la eliminatoria está más a su favor que para Boca.

Los cuatro tienen potencial para enfrentarse al Liverpool, pero los ingleses están jugando un gran fútbol. Han ganado por méritos propios la Champions League y están un paso por delante de los equipos sudamericanos. Sería un gran partido, aunque el Liverpool es favorito.

El Mundial de Clubes es muy importante para nosotros, los aficionados y equipos sudamericanos. Mi recuerdo principal de aquel partido entre AC Milan y Boca Juniors (ndlr: la final de 2007, en Japón) es el final del juego, cuando pudimos celebrar y alzar el trofeo. Yo ya había disputado la Intercontinental contra Boca y la había perdido en 2003, pero en 2007 pude tocar la Copa.

Cuando levanté el trofeo, recordé el día en que vi al Sao Paulo coronarse campeón en 1992 y 1993. Creo que, en cierto modo, celebré ese momento. Un día soñé con estar ahí y lo conseguí, por lo que esa victoria en 2007 ocupa un lugar especial en mi memoria.

Es increíble la brecha que se ha generado entre europeos y sudamericanos. Hay diversos motivos. Todos los futbolistas sueñan con jugar en Europa, donde están las mejores competiciones y los mejores clubes del mundo. Es normal que los jugadores que se quedan en Sudamérica no sean los más top, ya que esos emigran a Europa. Pero es una buena oportunidad para que los sudamericanos entendamos mejor cómo prepararnos. Debemos mantener el mayor tiempo posible a los mejores para plantar cara a los europeos en competiciones como esta.

Les diría que vayan al estadio porque es una experiencia única. El Mundial de Clubes es especial para los futbolistas. Todos queremos ganar ese torneo alguna vez en nuestra carrera. A eso, debes sumarle la diferencia de estilos de juego: sudamericanos y europeos tienen una manera totalmente diferente de jugar y de prepararse. Eso hace que el torneo sea muy especial. En lo personal me encanta seguirlo, incluso si estoy lejos del país donde se disputa.