La ciudad de Al Wakrah fue este sábado escenario de las celebraciones del Ulsan. Los surcoreanos iban perdiendo, pero dos goles de Júnior Negrão en diez alocados minutos les permitieron vencer 2-1 al Persépolis en la final de la Liga de Campeones de la AFC y certificar su regreso a Catar en el próximo mes de febrero para disputar la Copa Mundial de Clubes de la FIFA™.

La campaña se suspendió en marzo transcurridas apenas dos jornadas, debido a la COVID-19. Se reanudó en septiembre, tras la decisión de jugar todos los partidos en Catar, y resultó ser un espectáculo apasionante para los hinchas.

El Ulsan empezó su campaña a medio gas, al lograr salvar un empate a 1-1 gracias a un tanto en propia meta en su debut ante el FC Tokio en febrero. Sin embargo, los discípulos de Kim Dohoon mostraron un rostro totalmente nuevo al reanudarse la competición de la Zona Este, en noviembre, y se adjudicaron su grupo tras ganar los cinco encuentros restantes. A continuación endosaron un 3-0 al Melbourne Victory en octavos de final, para luego deshacerse por 2-0 del Beijing Guoan en cuartos. En semifinales se sobrepusieron a un marcador adverso ante el Vissel Kobe para acabar imponiéndose por 2-1, y culminaron su conquista de Asia mediante otra remontada frente al Persépolis.

Desde el regreso de la competición, a mediados de septiembre, todos los partidos se jugaron con un formato centralizado y a puerta cerrada. En la final sí se permitió la presencia del público, limitado a un 30% del aforo del estadio, de modo que por primera vez hubo hinchas. Entre los espectadores que pudieron disfrutar de la ocasión estuvieron el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y su homólogo de la AFC, el jeque Salman Bin Ebrahim al Khalifa.

El capitán del Ulsan, Lee Keunho, de 35 años, entró en juego en el minuto 72, y se multiplicó para ayudar a contener las acometidas de su desesperado adversario y conservar así el triunfo por 2-1 de los suyos. Hace ocho años había sido elegido mejor jugador de la campaña de 2012, en la que el Ulsan ganó su primer título, con un desempeño que le valió asimismo el premio al mejor jugador del año de la AFC.

El Ulsan ganaba 2-1 y el tiempo se agotaba, de modo que el guardameta del Persépolis, Hamed Lak, se arrodilló y agachó la cabeza rezando por un milagro cuando su equipo lanzó el que sería su último ataque. Por desgracia, el tan ansiado gol del empate no se produciría, y el Persépolis volvió a quedarse a las puertas de su primer título de la Liga de Campeones de la AFC, tras perder ante el Kashima Antlers la final de 2018.

Aun a sus 36 años, Andrés Iniesta demostró que no ha perdido ni un ápice de su toque mágico. Además de llevar la batuta e impulsar a su equipo, anotó dos goles esta campaña, entre ellos el primero de la victoria de octavos de final sobre el Shanghái SIPG.

Yoon Bitgaram, elegido mejor jugador del torneo, fue el motor del mediocampo del Ulsan en su camino hacia la gloria. El organizador de juego de la selección de la República de Corea, de 30 años, firmó dos dobletes, dio cuatro asistencias y provocó el penal de la primera parte ante el Persépolis que propició el empate, obra de Júnior Negrão.

Este último sería el máximo goleador del torneo junto a Abderrazak Hamdallah, del Al Nassr (siete goles cada uno). El exdelantero del Corinthians, de 33 años, se distinguió especialmente en la fase de eliminatorias, con cinco dianas, dos de ellas en la final.

Abdi Mehdi Qara, de 22 años, actuó en la posición de delantero centro y fue la revelación del Persépolis en la fase de eliminatorias, al hacer el crucial tanto del empate frente Al-Nassr en semifinales y abrir luego el marcador contra el Ulsan. Está por ver si su olfato de gol le servirá para que Dragan Skocic lo convoque ahora por primera vez con la RI de Irán.

En su debut en el Mundial de Clubes, en Japón 2012, el Ulsan perdió por 3-1 en un entretenido choque ante el Monterrey, y su gol fue obra de Lee Keunho. Volvería a caer en el partido por el quinto puesto (3-2) ante el conjunto local, el Sanfrecce Hiroshima.