lunes 24 octubre 2016, 00:07

Mamelodi Sundowns, orgullo africano en Japón

El Mamelodi Sundowns conquistó la Liga de Campeones de la CAF y será el primer equipo sudafricano que participa en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Los Brasileños, que cayeron por 1-0 en Alejandría, se ciñeron la corona por un resultado global de 3-1 merced a la convincente victoria registrada el anterior fin de semana en su feudo.

Casi, pero no El entrenador del Zamalek, Moemen Soliman, realizó muchos cambios en la alineación de cara al decisivo encuentro. Dio la titularidad a Ahmed Duiedar para estabilizar la defensa; incorporó al cerebro creador Mostafa Fathi en lugar de Shikabala; y colocó a Mahmoud "Gennesh" bajo palos en sustitución de Ahmed El Shenawy. Gennesh apenas tuvo trabajo el domingo en los primeros 45 minutos del duelo, dado que los Caballeros Blancos asediaron el área de su adversario en un intento a la desesperada por sumar tres tantos o más y alzar el que sería su sexto título africano.

A punto estuvieron de recortar distancias en los primeros compases, cuando el artillero nigeriano Stanley Ohawuchi se quedó solo ante el arquero Denis Onyango luego de zafarse de Thabo Nthethe y del defensa marfileño Soumahoro Bangaly. Pero su disparo a puerta se marchó por la línea de fondo.

El Sundowns vio peligrar sus opciones de convertirse en el segundo club de su país en ganar el certamen (el primero fue el Orlando Pirates) con la lesión de Onyango mediada la primera parte, que fue sustituido por el veterano Wayne Sandilands. Khama Billiat, el mejor jugador sudafricano del año, tuvo poco después la primera gran oportunidad para los visitantes, frustrada por una excelente intervención de Gennesh. Al arquero también le sonrió la suerte justo antes del descanso, cuando un disparo de Billiat se estrelló en el larguero y la pelota se fue a córner.

El Zamalek siguió presionando tras la reanudación, aunque la férrea defensa rival no se lo puso nada fácil. La recompensa llegó en el minuto 64 con un cañonazo desde fuera del área obra de Ohawuchi. Los egipcios necesitaban dos goles más para obrar el milagro y pusieron más hombres en la delantera para pelearlo. El suplente Emmanuel Mayuka creyó que había materializado el segundo para las suyos a seis minutos para la conclusión, si bien el balón no llegó a cruzar la línea.

El momento destacado Con tres goles de desventaja, el Zamalek era consciente de que tenía que salir a por todas si quería mantener vivas sus posibilidades de arrebatar la corona al Sundowns. Los locales dominaron desde el pitido inicial, animados por los 80.000 incondicionales que llenaron el estadio Borg El-Arab hasta la bandera. En el minuto 12 estuvieron a punto de tomar la delantera cuando Ohawuchi se internó en el área del Sundowns, dejando por el camino a Nthethe y Bangaly. Pero ya solo ante Onyango, su disparo se marchó por la línea de fondo.

Jugador del partido Pese a que Ohawuchi se fue con las manos vacías en su primera final continental, a punto estuvo de cambiar, él solo, el rumbo del partido. Fue un peligro constante durante los 90 minutos de juego, tuvo una buena ocasión de abrir el marcador al comienzo del choque y anotó el único gol de los suyos mediada la segunda parte. El nigeriano es todo un trotamundos. Empezó en su localidad natal con el Bayelsa United, y de ahí pasó al Heartland antes de emprender viaje a Europa, en concreto a España. Allí militó en las filas del Atlético Baleares, de Segunda B, donde su tiempo de juego fue muy limitado. Seguidamente hizo las maletas con destino al Sliema Wanderers. Su rendimiento en Malta fue tan sobresaliente que el Wadi Degla egipcio le hizo una oferta irrechazable. Este año marchó cedido al Zamalek para reforzar al coloso de El Cairo en su campaña en la Liga de Campeones.

Números que hablan… 6 son los títulos continentales que esperaba lucir en su palmarés el Zamalek tras este fin de semana. Los Caballeros Blancos tienen en sus vitrinas cinco trofeos, y en la lista de los más laureados solo les supera el Al Ahly, su vecino y enemigo íntimo, con ocho. No obstante, la última victoria del Zamalek se remonta a 2002 y sus seguidores no ven la hora de acabar con la sequía. Esta vez no pudo ser.

La frase "Nuestra afición hace tiempo que lo esperaba. El trofeo no es nuestro, es suyo. Para que puedan alardear". Pitso Mosimane, entrenador del Sundowns, ansioso por regresar a casa como campeón de África.