Hay amores que son para toda la vida. El de Antonio Mohamed hacia el Monterrey es uno de ellos. El romance comenzó en en 1998, cuando vistió la camisa rayada como jugador. Luego se reafirmó en 2015, cuando volvió ya de pantalón largo para ocupar el banquillo táctico.

Pero no todos los momentos han sido un camino de rosas. Perdió un par de finales (Clausura 2016 y Apertura 2017) y en 2018 salió del club. Sin embargo, a mediados de este octubre recibió una llamada telefónica: lo necesitaban de vuelta de cara a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2019.

“Huracán, Colón, Monterrey y Tijuana son equipos que quiero de verdad. Los demás son lugares en los que trabajé. Así que estoy feliz e ilusionado de volver y con muchas ganas de hacer historia”, afirma el Turco en entrevista exclusiva para FIFA.com.

El clic fue inmediato: siete triunfos y tres empates. Su presente se divide entre la Liga MX, donde disputa la liguilla, y el Mundial de Clubes, competición que Monterrey arranca el próximo 14 de diciembre.

¿Cómo explicar este buen momento del club? “La primera fortaleza es todo lo que contiene al club. La directiva, la gente que aquí trabaja. Luego está el plantel de jugadores: tenemos uno de mucha jerarquía acompañado por una afición muy grande. Ahora, como cuerpo técnico, tenemos que potenciar todo esto para llegar de la mejor manera a la parte final del año”.

Y justamente en ese tramo del 2019 está Catar 2019. ¿Qué pueden esperar sus rivales de los Rayados?

“Monterrey es un equipo muy intenso y agresivo que busca siempre ganar. Hacemos presión alta en el campo rival para recuperar rápido la pelota. Esa es la esencia que yo tengo como entrenador y trato de transmitirla siempre”.

Y a pesar de que está metido de lleno en la recta final del campeonato mexicano, es inevitable pensar en la máxima competición de clubes y cómo enfrentarla. Y más que Monterrey está a las puertas de su cuarta participación, siendo junto a Pachuca el equipo regional con más presencias.

“Nosotros nos preparamos sabiendo que nos vamos a enfrentar contra equipos de jerarquía que van a tener su momento en el partido. Entonces, cuando no tengamos nuestro momento, tenemos que saber defender. Aunque tenemos que tratar de que nuestro momento se alargue lo más posible. Para eso estamos muy preparados: para ser agresivos en el campo rival y buscar el gol. Tenemos que mejorar en el otro, en el rol defensivo”.

Ante esta aventura importante, Mohamed prefiere enfocarse de lleno en la cancha. De motivar a sus jugadores ni se preocupa. “Los jugadores se motivan solos. La oportunidad de ser parte de la historia y competir contra los mejores es suficiente. No hay motivación máxima a nivel de clubes que estar en el Mundial de Clubes”.

A los representantes de Concacaf se les ha negado la final de la competición. Monterrey quiere romper la racha negativa:

“Tenemos la oportunidad de hacer historia para Concacaf. Pero también se necesita fortuna. A veces eres competitivo, pero no tienes esa dosis de fortuna. Lo primero que tenemos que hacer es ser competitivos y luego buscar que esa chispa de suerte la podamos aprovechar. Por nuestro estilo de juego vamos a tener nuestras oportunidades y hay que aprovecharlas”.

En lo personal, Antonio Mohamed está a pocos días de ponerle una palomita a una meta de vida: “Para mí es un sueño hecho realidad. Siempre quise dirigir en un Mundial de Clubes. También quiero dirigir en un Mundial; así que se me van cumpliendo de a poco mis sueños”, finaliza lleno de ilusión.