Con un gol casi en el último suspiro, cuando el partido parecía ya abocado a la prórroga, Palmeiras noqueó a Santos para imponerse por la mínima y conquistar su segunda Copa Libertadores de América. El escenario de la tercera final entre equipos brasileños fue el mítico Maracaná.

Breno Lopes se convirtió en el héroe de la gran cita en el 90+10' al conectar un certero cabezazo a pase de Rony que vale un título continental para el Verdao, así como un billete a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2020 como representante de Sudamérica. Apenas 3 años tenía el goleador del Maracaná cuando Palmeiras conquistaba su anterior Libertadores, en 1999.

El tricampeón Santos se quedó con la miel en los labios en una final de pierna fuerte y escasas jugadas ofensivas -el primer tiro entre los tres palos se produjo en el 77'-, marcada por las cautelas y el nerviosismo de ambos equipos. Finalmente fue el Palmeiras quien terminó celebrando su triunfo en este Clássico da Saudade.

Catar y el Mundial de Clubes aguardan ya al equipo que dirige Abel Ferreira, que entrará en escena el próximo 7 de febrero en la primera semifinal del torneo ante el ganador del Tigres-Ulsan.

"Es un sentimiento inexplicable, voy a guardar este trofeo al mejor jugador del partido con mucho cariño. Estoy muy feliz. Trabajé mucho para tener esta oportunidad y ahora toca disfrutar y celebrarlo con nuestros hinchas". Breno, autor del gol del triunfo.

"Estamos heridos. Hemos llegado tan cerca... pero el fútbol es así. Nadie creía que íbamos a llegar hasta aquí. Hoy teníamos una gran responsabilidad. Estamos muy dolidos, sobre todo por los hinchas que nos siguen. Sabíamos que iba a ser un partido muy equilibrado, muy difícil y recibimos ese gol al final... Ahora nos tenemos que recuperar". Alison, capitán del Santos.

Rony y Luiz Adriano, máximos goleadores del Palmeiras en la Libertadores llegaron a la final con 5 goles cada uno. Sin embargo, el gol de la gloria iba a tener un protagonista sorprendente. El de este sábado es solo el segundo gol de Breno con la camiseta del Verdao. Pero hay más: el primero lo marcó... esta misma semana, en el empate de su equipo ante el Vasco da Gama el miércoles.

Ganar una final en Maracaná no es cualquier cosa, ganar dos es simplemente espectacular. Y de eso puede presumir Weverton. El arquero del Palmeiras, a gran nivel a lo largo de todo el torneo, puede presumir de haber levantado la Libertadores en el mismo escenario en el que, cinco años atrás, se colgó el oro olímpico con Brasil tras atajar el último penal de la tanda que decidió la final.

La gran estrella del Santos en esta edición de la Copa Libertadores no logró brillar en la final como sí había hecho en las instancias anteriores, pero se llevó el premio al mejor jugador del torneo. Curiosamente, antes del encuentro se le vio tocar la copa, gesto que muchos piensan que da mala suerte... Aunque no a Gabigol, que hizo lo mismo el año pasado y salió campeón con Flamengo gracias a su doblete.