miércoles 16 diciembre 2020, 05:42

Resan, empeñado en coronar la cima de Asia

  • El centrocampista Bashar Resan ha cosechado éxitos notables con el Persépolis

  • El iraquí quiere desquitarse de la decepción de la Liga de Campeones de 2018

  • Explica los motivos del extraordinario rendimiento del equipo en los últimos años

Cuando el centrocampista internacional iraquí Bashar Resan, de 23 años, llegó a Teherán en verano de 2017, difícilmente hubiera imaginado que disputaría dos finales de la Liga de Campeones de la AFC en tres años con el Persépolis.

La primera se produjo a finales de 2018, aunque terminó en una decepción para el Ejército Rojo, que perdió por un 2-0 global frente al Kashima Antlers japonés. Para Resan y sus compañeros, sin embargo, aquella frustración inicial se convirtió en una motivación para seguir triunfando en las competiciones nacionales. Así llegarían tres títulos consecutivos de la liga iraní, seguidos de una nueva final de la Liga de Campeones, en la edición actual. Este sábado, el equipo se medirá pues con el Ulsan, de la República de Corea, en el estadio Al Janoub de la capital catarí, Doha, para decidir quién se ciñe la corona continental.

En una entrevista exclusiva con FIFA.com, Resan nos explica cómo ha logrado el Persépolis ser un peso pesado de la RI de Irán y de Asia, encadenando tres ligas nacionales y exhibiendo una regularidad extraordinaria en el plano continental. También señala a su exentrenador Branko Ivankovic como un factor fundamental de este éxito.

“Hay que reconocer el mérito de Branko, por montar un equipo con mentalidad de campeón. A pesar de no contar con las individualidades de mayor calidad y de perder a gente importante en los últimos cuatro años, el equipo no dejó que eso afectase a su desempeño. Incluso este año, el entrenador ha dado la alternativa a cinco jugadores nuevos en la Liga de Campeones, lo que demuestra que tenemos un plantel muy potente”, cuenta Resan.

Desquitarse de la derrota de 2018

Tras perder la final de la Liga de Campeones de 2018 y quedar eliminado en la fase de grupos en la última edición, la campaña del Persépolis de este año pareció terminar prematuramente a raíz de la suspensión del torneo durante casi siete meses por la pandemia de COVID-19.

“En 2018 íbamos a por el título, pero no nos acompañó la suerte”, dice refiriéndose al revés sufrido entonces.

“La campaña actual ha sido dura, no ha sido fácil llegar a la final, sobre todo después de empezar con mal pie y sumar un solo punto en los dos primeros partidos”, afirma al preguntársele acerca de las dificultades que ha tenido el equipo rumbo a la final de este año.

“Las cosas mejoraron después de decidirse que todos los partidos de eliminatoria se jugarían en Catar [por la pandemia]. Le dimos la vuelta a la situación a pesar de jugar contra rivales muy potentes del oeste de Asia. También fue muy complicado tener que jugar cada tres días, pero ahora estamos a un solo partido de ser campeones del continente”, añade.

Un último obstáculo

Resan y sus compañeros se encontrarán con una prueba muy exigente ante el Ulsan, único conjunto invicto de una campaña en la que eliminó en semifinales al Vissel Kobe japonés, favorito de la Región Este.

El centrocampista admite que este sábado les espera un hueso duro de roer. “El Ulsan es un equipo buenísimo y muy correoso. Vimos su partido contra el Vissel, que también estuvo cerca de ganar, aunque desperdició muchas ocasiones, y al final acabó imponiéndose el Ulsan”.

“Como todos los equipos del este de Asia, el Ulsan tiene jugadores rápidos, fuertes y disciplinados tácticamente, no ha llegado a la final por casualidad, eso seguro. Va a ser un partido complicado, al ir a decidirse en 90 minutos, y ganará quien menos errores cometa”.

Además de proclamarse campeón del continente, el vencedor representará a Asia en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2020™, algo que Resan considera que espoleará todavía más a su equipo para conquistar el trofeo.

“Participar en el Mundial de Clubes es un incentivo a mayores para los dos equipos, especialmente para nosotros. Nos daría una oportunidad fantástica de jugar contra grandes como el Bayern de Múnich, y ante astros mundiales, algo con lo que sueña nuestra afición”, apunta el iraquí, que cumplirá 24 años tres días después de la final de la Liga de Campeones.

“Que Catar vaya a organizar el Mundial de Clubes y luego el Mundial de 2022 es especial para mí, porque ya he jugado en varias sedes del torneo. La organización ha sido excepcional, con unos estadios estupendos. Personalmente, espero tener la oportunidad de volver a estar en ellos dentro de dos años con la selección”, concluye.

Pero antes de pensar en representar a Irak en Catar 2022, Resan confía en poder hacer realidad dentro de muy poco su sueño de alcanzar la gloria asiática con el Persépolis.

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