martes 13 diciembre 2016, 07:39

Sergio Ramos, hasta el final

Uno de los cánticos más populares de la afición del Real Madrid en el Santiago Bernabéu dice: “Hasta el final, vamos Real”. Y hay un jugador en particular que ha abrazado ese lema de manera literal.

Final de la Liga de Campeones de la UEFA 2014. Final de la Supercopa de Europa 2016. Clásico contra el FC Barcelona hace unos días. Partido de Liga contra el Deportivo… Todos estos encuentros tienen un común denominador: un gol de Sergio Ramos una vez superado el minuto 90 para resolver la situación a favor del Real Madrid.

Pura fe y sacrificio. Quedan avisados los jugadores del América. Si ven rondar al defensor por su área, que se cuiden. Especialmente si entramos en el descuento.

Sergio Ramos ya está en Yokohama para su segundo asalto a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. En su palmarés luce orgulloso el título que conquistó en Marruecos hace dos años. “Tengo un grandísimo recuerdo de aquel torneo. Fue mi primer Mundial de Clubes y después de haber ganado la Décima era también un gran reto, tanto a nivel colectivo como individual”, reconoce en exclusiva para FIFA.com. “Guardo muchos buenos recuerdos de aquel torneo: marqué tanto en las semifinales como en la final y me dieron el Balón de Oro, aunque, la verdad, por encima de lo individual, cuando se gana el título, ésa es la guinda del pastel”.

Ambición Pasan los años y su palmarés sigue creciendo, pero el jugador, a sus 30 años, no se cansa de jugar y de ganar: “Me levanto cada día con la misma ilusión que cuando era niño para seguir creciendo como jugador. No busco el reconocimiento. Cada año, lo que quiero hacer es superarme, olvidarme de lo ganado y marcarme nuevos retos. Hasta que el cuerpo aguante, voy a darlo todo”.

El Real Madrid conquistó este año su undécima Copa de Europa y la Supercopa de Europa, pero Sergio Ramos quiere más. “Poder añadir un nuevo trofeo a tu palmarés es muy importante. Y además, llevar la insignia de campeón durante un año es una recompensa muy bonita para un profesional. Nos gustaría recuperarla, ya que tuvimos que cederla el año pasado”, dice con una sonrisa, porque el relevo se lo dio su máximo rival, el FC Barcelona.

Así que el jueves 15 de diciembre, el equipo de Zinedine Zidane saltará al estadio internacional de Yokohama para enfrentarse al América de México con un único objetivo en mente. “Queremos un final feliz para un buen año. Estar en Japón es un premio y queremos llevarnos la recompensa final”, insiste este admirador de Fernando Hierro y Paolo Maldini.

Aunque 2016 ha sido un buen año, Sergio Ramos pone perspectiva a su rendimiento y considera que 2014 fue su “año más completo”. “Todas las temporadas son muy intensas, pero creo que aquélla, con Carlo Ancelotti, fue muy equilibrada. Mantuvimos un ritmo y un juego, desde mi punto de vista, muy bueno”.

Dos años después es Zidane quien está al mando, pero el grupo no ha cambiado sustancialmente. “Se están haciendo las cosas bien. Se mantiene la estructura, la base de los jugadores y eso ayuda al bienestar del equipo. El feeling entre los compañeros es mayor, el nivel de entendimiento en el campo también, y el equipo se beneficia. Tenemos buena mezcla de veteranos y jóvenes”, opina el capitán merengue.

Aunque el colombiano James Rodríguez ya les ha contado que, el potencial finalista del otro lado del cuadro, “Atlético Nacional es muy buen equipo y tiene jugadores muy desequilibrantes”, Sergio Ramos no quiere adelantar acontecimientos. “No hay que pensar en finales, hay que mantener la atención en el próximo partido. Los objetivos se consiguen poco a poco. Hay que ir enfocando las dificultades según se presenten y siempre con el máximo respeto por el rival que tengamos enfrente”.

“Este Mundial nos da la opción de medirnos a otros estilos de juego a los que no estamos tan habituados. Tenemos ahí nuevas metas por alcanzar, nuevas estadísticas que romper. Siempre hay nuevos retos”, concluye el defensa goleador que pelea hasta el final. Y hasta cada final.