Nueva Zelanda fue la segunda parada de una gira que hará escala en los ocho países participantes en la edición de este año de la Copa FIFA Confederaciones. Gilberto Silva, Ivan Vicelich y el propio trofeo fueron las estrellas del acto.

Vicelich, el jugador que más veces ha vestido la camiseta de la selección neozelandesa, con la que disputó tres ediciones de la Copa Confederaciones, acompañó a su colega brasileño —bicampeón del Torneo de Campeones— en una serie de actos, entre los que figuraba una visita a un hospital infantil de Auckland.

También se reunieron con Anthony Hudson, seleccionador de los All Whites, y con Clayton Lewis, uno de los jóvenes integrantes del equipo. Todos ellos compartieron opiniones y experiencias en la antesala de Rusia 2017.

Nueva Zelanda quedó encuadrada en el Grupo A junto a México, Portugal y Rusia. El conjunto oceánico se medirá al combinado anfitrión en su estreno en el certamen, que se celebrará del 17 de junio al 2 de julio. La dificultad de la empresa es obvia, como apunta Vicelich, quien sólo pudo evitar la derrota de los suyos en uno de los nueve encuentros que jugó entre las ediciones de 1999, 2003 y 2009, cuando cayó ante selecciones como Brasil, Alemania o España.

Experiencias provechosas En cualquier caso, considera que aquellas experiencias fueron muy valiosas para el desarrollo de una Nueva Zelanda que finalizó imbatida su participación en la Copa Mundial de la FIFA 2010. Además, sostiene que el equipo de 2017 debería afrontar el torneo cargado de esperanza e ilusión.

“Nos enfrentaremos a los campeones de los campeones”, dice el futbolista, de 40 años, que se retiró de la selección en 2013, pero que continúa activo con el Auckland City. “Para estar allí has de ganar tu torneo continental, así que somos conscientes de que jugamos contra combinados de élite”.

“Sabemos que será muy difícil. No obstante, en los últimos amistosos contra México y Estados Unidos , demostramos que somos capaces de competir a ese nivel”.

Gilberto Silva coincide con Vicelich en que la actitud positiva siempre es necesaria, y recordó la experiencia vivida en una de sus participaciones en la Copa Confederaciones para enfatizar que las sorpresas están a la orden del día.

“Todos tienen siempre su oportunidad”, afirma el excentrocampista brasileño. “Por poner un ejemplo: en 2009 jugamos una final muy igualada contra Estados Unidos. En aquel entonces, nadie prestó demasiada atención al cuadro estadounidense, pero completó un gran torneo, eliminó a España y nos tuvo contra las cuerdas hasta que, finalmente, acabamos ganando 3-2”, dijo Gilberto, quién ya había recordado ese encuentro para FIFA.com.

Mientras los preparativos de Nueva Zelanda para Rusia van tomando fuerza, la gira del trofeo —que ha visitado Australia y Nueva Zelanda en primer lugar— se prepara ya para hacer escala en Portugal, hogar de los vigentes campeones de Europa.