lunes 27 marzo 2017, 13:48

Hudson: "Nuestro éxito se basará en el colectivo"

  • Nueva Zelanda competirá en el Grupo A con Portugal, Rusia y México.

  • Clasificó a Rusia 2017 ganando la Copa de Naciones de la OFC por quinta vez.

  • Ha disputado cuatro veces la Copa FIFA Confederaciones. La última, Sudáfrica 2009.

FIFA.com habló con el seleccionador de Nueva Zelanda, el inglés Anthony Hudson, de las ambiciones y retos de su selección en Rusia 2017 y los progresos recientes del equipo.

¿Cuáles son las principales virtudes de Nueva Zelanda? Al equipo le esperan numerosos retos en cuanto a logística, al estar repartidos los jugadores por todo el mundo. Y tampoco jugamos muchos partidos contra las grandes selecciones. Pero en esas dificultades es donde radica precisamente nuestra fortaleza. No vamos al torneo con el objetivo de defender, cerrarnos atrás y limitar los daños: de hecho, lo que hacemos es totalmente lo contrario. Somos una selección que irá a Rusia para ser valiente y que saldrá a ganar los partidos. Vamos a tener una ética de trabajo increíble. Tenemos una fe enorme en el plantel.

¿Y cuáles son sus expectativas de cara al torneo? Nos negamos a ejercer de meras comparsas. Queremos ganar contra algunos de los mejores del mundo, la meta es desplegar un buen juego y dar sorpresas. En estos momentos estamos en una posición en la que nadie espera nada de nosotros. Viajaremos como el equipo más modesto, y esa situación nos conviene.

Hablemos del torneo clasificatorio, ¿qué le pasó por la cabeza cuando Marco Rojas lanzó ese último disparo en la tanda de penales de la Copa de Naciones de la OFC? No tenía ninguna duda de que íbamos a ganar el torneo. Nos habíamos preparado a conciencia, teníamos una fe inquebrantable y muchísima determinación, después de lo ocurrido hace cuatro años, que era como un nubarrón que pesaba sobre el equipo y sobre los jugadores durante todo el tiempo. Pero nos centramos en lo que teníamos que hacer. He pasado por tandas de penales en las que me puse muy nervioso, pero en ésta no tuve la más mínima duda.

¿Hasta qué punto las cualidades del equipo reflejan su propia filosofía? Uno siempre tiene que adaptarse a los jugadores de los que dispone. En los dos últimos años, no siempre contamos con un grupo de futbolistas uniforme, y tuvimos que modular nuestro juego en consecuencia. Mi convicción futbolística es que cuando jugamos contra equipos mejores que nosotros tenemos que esforzarnos al máximo para neutralizar su juego. Quiero ser valiente.

Como profesional de la Premier League inglesa con el West Ham, ¿qué aporta al equipo Winston Reid, dentro y fuera de la cancha? Winston es nuestro capitán y para nosotros tiene una importancia increíble. En mi opinión, es uno de los mejores defensores del mundo. Tiene una influencia enorme sobre el equipo. Podría hablar largo y tendido sobre él, pero nuestro éxito se basará en el éxito del equipo. Lo bueno de Winston es que él lo entiende, es un verdadero jugador de equipo.

Tengo suerte de contar con un plantel repleto de futbolistas muy honestos, todos somos conscientes de que nuestro éxito depende de un grupo de jugadores que luchan juntos por la misma causa. Nadie es más importante que el equipo. Para que podamos derrotar a adversarios más grandes y superarnos, tenemos que ser precisamente eso: un equipo fuerte. Así que Winston es importantísimo, aunque no más que el equipo junto, pero también hay otros veteranos importantes y muy buenos, que han tenido un rendimiento increíble con nosotros en los dos últimos años, como Chris Wood, Michael McGlinchey o Michael Boxall. Estos hombres se han entregado a fondo.

También hay varios jugadores más jóvenes que llegan pisando fuerte, y a los que se han encomendado de repente grandes responsabilidades. Algunos ni siquiera han emprendido aún carreras profesionales, están intentando abrirse paso en el fútbol, pero ya se les ha dado la alternativa en la selección y se les ha pedido que ayudasen a ganar una Copa de Naciones y clasificatorios. Todos han respondido y han hecho un trabajo fantástico. Sí que tenemos una verdadera mezcla, aunque hay algo que caracteriza a todo el mundo: todos estamos volcados con el equipo.