Las leyendas del fútbol brasileño, Cafu y Lucio, visitaron Alemania con una sorpresa mayúscula en el equipaje: la Copa FIFA Confederaciones, que estará en disputa entre el 17 de junio y el 2 de julio próximos en Rusia.

Ambos campeones del mundo, que en total suman más de 200 partidos con la Seleção, también supieron lo que fue ganar la Copa FIFA Confederaciones –Cafú en el 1997 y Lucio en  2005 y 2009–, y compartieron sus experiencias en Alemania.

“Alemania se presentará con un equipo joven y hambriento que, como ya es tradición para los equipos germanos, luchará por el título. La Copa Confederaciones fue un hito en mi carrera. Por ejemplo, el partido de semifinales contra Alemania en Núremberg en 2005 o marcar el gol en la final de 2009 contra Estados Unidos son experiencias que te marcan”, dice Lucio, quien además jugó en las ediciones de 2001 y 2003 del Torneo de Campeones.

“El plantel alemán incluye una cantidad increíble de talento. Se trata de jugadores jóvenes pero que, a nivel internacional y en la Bundesliga, ya han demostrado su valía y ahora intentarán ratificarlo en la Copa Confederaciones. Para muchos de ellos será el primer campeonato por los puntos que disputarán por su selección mayor. Esto es una gran responsabilidad, pues estarán representando al actual campeón del mundo”, agrega Cafu.

Con un pasado estelar defendiendo la camiseta de Bayern Múnich y Bayer 04 Leverkusen, Lucio recuerda que “en Alemania pasé 8 años increíbles de mi carrera. Fue coincidentemente una época en la que el fútbol alemán tomó un desarrollo extraordinario y en el último tiempo ha estado dando sus frutos”.

A la espera del debut alemán ante Australia el 19 de junio en Sochi, Cafu prevé un torneo de alto vuelo. “Si además de las figuras promisorias del equipo alemán sumamos a jugadores como Cristiano Ronaldo, Alexis Sánchez, Arturo Vidal o Chicharito, por nombrar algunos, está claro que los aficionados pueden esperar un fútbol de altísimo vuelo en la Copa Confederaciones. Veo que, por ejemplo, el partido entre Alemania y Chile promete muchísimo, pues son dos equipos que no negocian el fútbol de ataque”.