Ambos estuvieron así en Moscú en vísperas del partido Rusia-Portugal de la Copa FIFA Confederaciones 2017, que tanto entusiasmo había despertado entre los aficionados.

Y no desaprovecharon la oportunidad de compartir unos momentos con los voluntarios, hablando con ellos de las distintas áreas funcionales en las que colaboran con los organizadores del torneo y desafiándolos incluso a varias partidas de futbolín.

A su vez, los voluntarios les enseñaron algunos de los movimientos de baile que utilizan para crear una atmósfera festiva en los estadios. Simão, subcampeón de la UEFA EURO 2004, y Bulykin, embajador de una de las sedes de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, hicieron hincapié en la importancia del voluntariado en las grandes competiciones de fútbol.

"Ha sido todo un placer estar con los voluntarios", dijo Simão. "Yo llegué por la mañana temprano, eché una siestecita y fui al estadio. Los voluntarios son muy alegres y animados, rebosan vida, hicieron que el cansancio me desapareciese por completo".

"Recuerdo que durante mi carrera de futbolista los voluntarios siempre estaban ahí para ayudar durante los partidos y en las sesiones de entrenamiento", señaló por su parte Bulykin.

"Ahora veo cómo reciben a los hinchas en los partidos, siempre con una sonrisa y de buen humor. Son realmente una parte vital de la Copa Confederaciones. Estoy convencido de que van a ayudar a que la organización de este torneo tenga un nivel altísimo, y dejarán una impresión muy positiva en los visitantes y en la gente de Rusia".

Responsabilidad y experiencia Los ilustres invitados estuvieron luego encantados de sacarse fotos con los voluntarios y firmaron en el vistoso espacio de dedicatorias junto a la frase de la Secretaria General de la FIFA, Fatma Samoura, quien también pasó hace poco por el centro.

Al final de la visita, Simão y Bulykin dieron las gracias a todos los presentes por el cálido recibimiento que les habían brindado, y se llevaron sus propias camisetas de voluntarios firmadas con mensajes de buena suerte.

Para Artem Krikunov, participar en la Copa Confederaciones —en el área de servicios a las selecciones— es a la vez una “responsabilidad enorme, la ocasión de ponerme a prueba, una experiencia interesante y la oportunidad de ver desde dentro cómo funciona la organización de un torneo tan grande”.

“Pasamos por un proceso de selección estricto, y ahora estamos haciéndolo todo para que las selecciones se sientan cómodas”, explicó Artem a FIFA.com. “Es estupendo conocer a otros voluntarios con intereses similares, ya estoy deseando participar en la organización del Mundial el año que viene, en el que habrá todavía más equipos y más aficionados de todo el mundo”.

Después, los voluntarios del encuentro Rusia-Portugal se pusieron manos a la obra para finalizar sus preparativos, de modo que tanto jugadores como espectadores pudiesen disfrutar plenamente del choque de este miércoles y del ambiente de una gran fiesta futbolística.

En total, los 5.844 voluntarios se han dividido en 20 áreas funcionales en los estadios y demás instalaciones de la Copa Confederaciones, con 1.590 en Moscú, 1.733 en San Petersburgo, 1.260 en Kazán y 1.261 en Sochi.