viernes 08 marzo 2019, 07:34

Amy Rodriguez: el fútbol, los embarazos y la maternidad

  • La estadounidense ganó dos oros olímpicos y un Mundial femenino

  • Con 32 años es también madre de Ryan (5) y Luke (2)

  • ¿Cómo es tener una carrera de élite y ser madre?

Amy Rodriguez disfrutó una carrera que podría ser perfectamente la envidia de muchos futbolistas del mundo: sumó más de 130 partidos internacionales con Estados Unidos, ganó dos oros olímpicos y una Copa Mundial Femenina de la FIFA™.

Pero los logros que la ponen más orgullosa están fuera del campo de juego. La estrella estadounidense, que juega actualmente para Utah Royals FC en la National Women's Soccer League (NWSL), está encantada con ser madre de dos niños, Ryan y Luke, de 5 y 2 años respectivamente. Una maternidad que logra conciliar con su condición de deportista de élite.

Amy se enteró de que estaba embarazada por primera vez poco después de ganar su segundo oro olímpico en Londres 2012 y su segundo hijo nació en 2016 un año después de consagrarse campeona del mundo.

FIFA.com habló con ella sobre los retos físicos y psicológicos a los que tuvo que hacer frente cuando volvió a entrenar y a competir después de sus dos embarazos.

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¿Hasta qué mes de los embarazos continuó con los entrenamientos y las competiciones? Cuando estaba de más o menos tres meses, dejé de jugar al fútbol en ambos embarazos. Sin embargo, seguí activa: contraté a un entrenador personal y seguí cuidándome físicamente porque sabía que quería volver jugar al fútbol.

¿Cuánto tiempo estuviste lejos de los terrenos de juego durante ambos embarazos y cuándo retomaste los entrenamientos? Comencé a entrenar intensamente unos cuatro meses después del parto en ambos casos. A los seis meses, pude volver y empezar con ejercicios suaves.

¿Qué tipo de apoyo recibiste de tu entrenador, club, compañeras y familia? Afortunadamente, la baja por maternidad estaba cubierta en mi contrato y mi equipo me apoyó económicamente durante ambos embarazos. Mis entrenadores se interesaban por mí de vez en cuando, pero estuve prácticamente sola. Con mis compañeras y mis amigos sí que mantuve el contacto, como era de esperar.

¿Cómo estabas de salud y de forma cuando volviste a entrenar en ambas ocasiones? ¿Qué obstáculos tuviste que superar? ¿Sientes que has alcanzado el mismo nivel de forma física que tenías antes de los embarazos? Mis embarazos y mis partos fueron relativamente fáciles, pero la fase posterior al parto no lo fue en absoluto. Tuve que volver a entrenar y ponerme en forma desde cero. Nunca había pasado tanto tiempo sin hacer ejercicio. Había perdido mucha masa muscular (en comparación con la que tenía antes) y tuve que perder casi 16 kg que había ganado durante el embarazo.

Mentalmente, ¿cómo te resultó volver al fútbol después de ambos embarazos? Me sentí muy bien después de volver. Mi prioridad y el centro de mi atención era mi hijo, y el fútbol se convirtió en mi válvula de escape de la maternidad. Disfrutaba mucho jugando al fútbol como madre, porque sabía que al final de la jornada volvería a casa con mis hijos, y ellos estarían orgullosos de mí sin importar cómo hubiera jugado ese día.

¿Cómo sientes que ha cambiado tu cuerpo después de ambos embarazos? Me siento más en forma que antes, principalmente porque estoy muy comprometida a darlo todo en los entrenamientos. He tenido que cuidar más mi cuerpo y comer mejor, así que, en general, mi cuerpo está en mejores condiciones.

¿Cómo gestionó los entrenamientos y los partidos teniendo en cuenta la falta de sueño y la demanda de energía que requiere criar a dos niños? Eso es lo más duro de todo. Soy una madre a tiempo completo y es difícil hacerlo todo; a veces tengo que entrenar antes de que amanezca o por la noche después de acostar a los niños, pero siempre hago el esfuerzo y merece la pena.

¿Cambió su alimentación durante o después de cada embarazo? Sí, en ambos embarazos tuve diabetes gestacional, por lo que tuve que adoptar una dieta baja en azúcares, la cual sigo todavía hoy.

¿Ha sufrido problemas de espalda o alguna otra lesión después de alguno de sus embarazos? Sí, las molestias y los dolores de la gestación tuvieron consecuencias para mi espalda. Necesito la ayuda de mis entrenadores y médicos para estar alineada y prestar atención a los músculos del centro, para que estén siempre fuertes y activos.

¿Qué recomendaciones tiene para otras jugadoras que hayan sido mamás o que estén considerando serlo? Les diría que estén preparadas para la aventura más loca y más dura de sus vidas, aunque la experiencia también será uno de los logros del que más orgullosas podrán estar. He tenido la fortuna de jugar para un gran club y de contar con un apoyo fantástico en mi entorno (mi marido y mi familia). Sin ellos, no lo hubiera conseguido.

Foto principal cortesía de Utah Royals FC.