martes 21 agosto 2018, 10:34

Lucy Bronze, de la pizzería a la cima

  • Vuelve a ser candidata al Premio The Best a la jugadora de la FIFA

  • Pensó en dejar el fútbol pero recién ganó la Liga de Campeones

  • La internacional inglesa habla con FIFA.com de su progresión

La defensora internacional inglesa Luzy Bronze compite en el Lyon, el club con mayor número de estrellas del mundo, y figura entre las candidatas al Premio The Best a la jugadora de la FIFA por segundo año consecutivo.

Apenas ha cumplido los 26 años y ya cuenta con un título de la Liga de Campeones y un historial notable vistiendo los colores de su país, al que ha representado en Mundiales de la categoría sub-17, sub-20 y absoluta.

El palmarés de Bronze

  • 1 título de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA

  • 3 campeonatos de liga ingleses

  • 1 campeonato de liga francés

  • 1 FA Women’s Cup

  • 1 medalla de bronce de la Copa Mundial Femenina de la FIFA

  • 2 premios a la mejor jugadora del año de la PFA inglesa

  • 1 premio a la mejor futbolista del año de la BBC

Sin embargo, aunque semejante currículo transmita la impresión de una trayectoria tranquila, de hito en hito, no todo han sido éxitos y trofeos. Bronze recuerda perfectamente una época más oscura, cuando varias lesiones de rodilla lastraron su progresión y le obligaron a pasar prácticamente dos temporadas y media alejada de los terrenos de juego, además de tener que utilizar muletas durante casi un año.

Llegó a contemplar colgar las botas definitivamente, puesto que entonces compaginaba sus estudios universitarios con turnos de noche en un bar y un restaurante de Domino’s Pizza.

“Empecé en los teléfonos, anotando pedidos, y luego pasé a los ingredientes, haciendo las pizzas, cortándolas y metiéndolas en las cajas, hice de todo”, recuerda Bronze en una entrevista con FIFA.com. “En aquel momento estaba en la universidad, compartía piso con otras seis o siete chicas, todas las noches traía una pizza a casa y la comíamos juntas”.

“Así era entonces la vida. La gente únicamente se fija en cómo estamos ahora, y a lo mejor hay quienes piensan que todo me ha sido fácil, pero cuando estaba empezando tuve muchísimos problemas, sobre todo las lesiones graves de rodilla. Hubo momentos en los que me planteé seriamente dejar el fútbol por completo y buscar un buen trabajo”.

“Pero al mismo tiempo también recuerdo aquella época con mucho cariño. Me encantaba trabajar en Domino’s y en el bar e ir a la universidad, recibir una educación. No me gustaron las lesiones, pero toda aquella experiencia, pasar algunos apuros y tener esos empleos normales, me ha ayudado mucho, para que no se me suba el éxito a la cabeza”.

“Sin duda, me ha hecho agradecer la suerte que tengo ahora. En estos momentos, estoy sentada al sol en Lyon, esperando a que me den un masaje. Cuando pienso en aquellos tiempos, tener que levantarme temprano para ir a rehabilitación, luego la universidad, luego las noches trabajando en Domino’s, ¡me siento muy holgazana! ¡A veces me da la impresión de que debería buscar otro trabajo!”.

¿Sabías que…?

Y aunque ahora las cosas le resulten mucho más fáciles en comparación con su vida anterior, a buen seguro se ha ganado con creces la posición que ocupa. La determinación y la entrega han sido unas constantes en su progresión, y su condición de mejor lateral derecha del mundo —tras varios años pugnando por serlo— parece estar ya fuera de toda duda.

El seleccionador de Inglaterra, Phil Neville, fue aún más allá hace poco, al darle la capitanía en un encuentro de clasificación para la Copa Mundial Femenina de la FIFA™.

“Es fenomenal”, dijo entusiasmado el técnico, exdefensor de Manchester United y Everton. “Yo siempre le digo a la gente que, en mi opinión, Lucy podría jugar en el fútbol masculino, en serio. Tiene muchísima calidad”.

Y tampoco debería sorprender a nadie que, incluso ante tales elogios, Bronze conserve la humildad, con los pies en el suelo, y ella misma sea su mayor crítica.

“No estoy satisfecha con el nivel que tengo ahora, en absoluto”, afirma. “Siempre es algo fantástico ganar trofeos, que digan cosas agradables de una y ser candidata a premios individuales, pero tengo la sensación de que puedo dar más, mucho más, tanto al Lyon como a la selección inglesa, y estoy totalmente volcada en conseguirlo”.

Una inconformista siempre dispuesta a superarse. “No quiero felicitarme, porque sé que todavía me queda mucho margen de mejora”, concluye.