Para Ricardo Ferretti, la tercera fue la vencida. Había dirigido a Tigres entre el 2000 y 2003 sin conseguir títulos. En 2006 volvió por 27 juegos. Fue hasta 2010 cuando todo cambió para siempre.

Tigres estaba en peligro de perder la categoría y a Ricardo “Tuca” Ferretti le confiaron un proyecto a largo plazo; no solo para salvar el descenso, sino para llevar a Tigres a lo más alto.

Y cumplió.

De entonces a la fecha, ganó 9 títulos (cinco veces la Liga Mx, una la Copa MX y otras tres el Campeón de Campeones). El único trofeo que le hacía falta en la vitrina en esta década de oro era la Liga de Campeones de la Concacaf, una competición donde ya había perdido tres finales:

“A pesar de haber perdido tres veces la final, seguíamos teniendo la intención de ganar el torneo. Durante diez años el equipo ha demostrado una gran capacidad y en estas tres finales que perdimos, como siempre, hay circunstancias que pasan, perdimos incluso una en penales cuando teníamos toda la ventaja. Pero el hecho de haber ganado nos quita esta presión innecesaria que teníamos y ahora vamos a buscar hacer un gran papel en el Mundial de Clubes”, comenta Ricardo Ferretti.

Y los Felinos tienen motivos para entusiasmarse con un gran papel en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2020:

“El punto fuerte de mi equipo es el equilibrio entre ofensiva y defensiva. Somos un equipo con jugadores muy experimentados y con mucha capacidad mental y técnica; pueden resolver problemas dentro de la cancha cuando muchas veces parece que no es posible. Mi equipo está preparado y tiene una base muy importante de muchos años”.

Y en ese equipo, hay sin duda nombres que destacan, como el francés Andre-Pierre Gignac, goleador histórico de la institución y pilar ofensivo. Sin embargo, Tuca es consciente de que lo colectivo suma más que lo individual:

“A mí en lo personal no me gusta hablar de uno o dos jugadores. Esto es un equipo. Una institución que tiene jugadores muy capaces. Tienen una gran mentalidad, y lo que más me gusta de ellos es que están dispuestos a poner esa gran mentalidad al servicio del equipo”.

Con 66 años, en plena madurez Ferretti dirigirá la competición más importante de su carrera, una carrera que tiene la grandiosa virtud de que nunca ha pasado una sola temporada sin dirigir desde que comenzara en 1991.

“Me gusta hacer lo que hago. Este deporte es uno de los más bonitos que hay en el mundo y yo me siento muy agradecido de pertenecer a él. Me siento muy agradecido de tener, desde que inicié como jugador hasta el día de hoy, 53 años haciendo lo mismo. Para mí no es tedioso ni aburrido, porque hago lo que me encanta, porque el fútbol es mi pasión y el día que no sienta esto al 100%, me haré a un lado”.

Todo está listo para cerrar con broche de oro una década donde lo han ganado casi todo. Ahora buscando coronarlo con una actuación estelar en el plano internacional. ¿Qué esperar de sus Tigres en la búsqueda por el Mundial de Clubes?

“Respeto a todos los rivales. Todos pretenden lo mismo: hacer un gran papel y ganar el título. La ilusión de todos es muy grande, aunque solo uno lo logrará. Espero que nosotros, además de la ilusión, tengamos ambición y talento. A todos los equipos que enfrentamos, desde el primero, lo haremos con buena mentalidad y sin menospreciar a nadie. Y conforme avancemos, las cosas se pondrán difíciles, pero seguiremos con la mentalidad de respeto, pero sin temor”.