Desde hace tiempo, aficionados, jugadores, entrenadores, clubes, organizadores de competiciones y medios de comunicación han señalado a la falta de tiempo efectivo de juego en los partidos de fútbol como un problema que había que abordar. Todos consideraban inaceptable que un partido tuviese menos de 50 minutos de tiempo de juego, como hemos visto a menudo.

Se pidió a la FIFA y al International Football Association Board (IFAB) que se ocupasen de este problema y se propusieron algunas posibles soluciones, incluido el sistema de “parar el reloj”.

Tras un proceso de consulta en el que participaron representantes de todas las confederaciones, incluida la UEFA, el IFAB recomendó que los árbitros calculasen el tiempo añadido con mayor precisión, aplicando los criterios estipulados en las Reglas de Juego (Artículo 3, Regla 7).

Dicha recomendación no tiene que ver con añadir minutos al juego, sino con compensar el tiempo en el que los futbolistas no están jugando, y únicamente en determinadas circunstancias.

Desde hace mucho tiempo, los árbitros compensaban el tiempo perdido por cada sustitución y cada lesión de un jugador añadiendo 1 minuto y 30 segundos, respectivamente; y cuando se introdujo el VAR, también pasó a compensarse el tiempo perdido por su intervención, pero muy a menudo esa cantidad de tiempo no se correspondía con el que realmente se había perdido.

Si un partido no tiene parones significativos y, por tanto, se ha jugado con normalidad, no hay necesidad de añadir más tiempo de descuento. Los saques de meta, saques de esquina y saques de banda forman parte del partido, y el tiempo empleado en ellos no tiene que ser compensado.

Por consiguiente, esta recomendación no afecta al bienestar de los jugadores, sino que simplemente compensa el tiempo que se ha perdido.

Estoy seguro de que la gran mayoría de las partes interesadas están de acuerdo con esto. Las reacciones que tuvimos en la Copa Mundial de la FIFA 2022 y en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, tanto por parte de los equipos como de los espectadores, fueron muy positivas. Una encuesta realizada por el Foro Mundial de Ligas de Fútbol reveló que el 90% de sus miembros estaban de acuerdo con los criterios que empezaron a aplicarse en la Copa Mundial de la FIFA 2022.

La recomendación que se hizo a los árbitros en Catar acabó plasmándose en una media de 10’30” de tiempo añadido en total; es decir, no mucho más que los 8’ ya concedidos en muchas ligas.

Me gustaría felicitar a los árbitros porque han aplicado correctamente lo que recomendó el IFAB, incluido en las competiciones de la UEFA.

De hecho, es interesante observar que, en los partidos de las rondas clasificatorias disputados recientemente, la media del tiempo de descuento concedido fue de 10’ en la Liga de Campeones, 9’12” en la Liga Europa, y 10’08” en la Liga Conferencia.

Eso está totalmente en consonancia con lo que hemos venido viendo por todo el mundo.

Entiendo que cualquier reforma de las Reglas de Juego, o simplemente su interpretación como es el caso, pueda ser vista con escepticismo por algunos; pero igual que ocurrió con la introducción del VAR, cuando las medidas son en defensa del fútbol, acaban siendo aceptadas.

Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA