Ha sido un año memorable para el fútbol femenino, que ha brillado con un protagonismo nunca visto y crecido ante la mirada de asombro de todo el planeta.

Hubo sin duda momentos muy destacados, pero también, como era de esperar, infinidad de historias a lo largo y ancho del globo que mostraron la vitalidad de la disciplina a una escala más amplia.

Y qué mejor reflejo de los logros realizados por selecciones que se han superado y no dejan de mejorar paso a paso que la Clasificación Mundial Femenina FIFA/Coca-Cola. Nos fijamos en algunos de los mayores avances de 2019 por toda la tabla para terminar un año repleto de emoción.

Eslovenia se sitúa justo entre los 50 mejores de la última clasificación del año, alcanzando así un nuevo hito particular en el escalafón femenino. El principal catalizador de su ascenso fue la Copa de Istria, torneo por invitación disputado en marzo y que las eslovenas se adjudicaron por primera vez, tras doblegar a Ucrania y Serbia, que partían como favoritas.

“Felicito a las futbolistas, que jugaron los tres partidos con valentía e inteligencia”, declaró tras la victoria su seleccionador, Borut Jarc. “Creo que ahora ya tienen una buena base y pueden dar otro paso adelante, ¡el de conseguir la clasificación para la Eurocopa!”.

Y han comenzado su andadura hacia esa meta del mejor modo posible, en una pugna que en estos momentos se perfila a tres bandas, como mínimo por un puesto en la repesca. Rusia y Kosovo son los principales oponentes de un cuadro que peleará por acudir a su primer gran torneo.

Tras la decepción sufrida en la Copa del Algarve, la selección neerlandesa estuvo increíble, con 15 triunfos en 16 partidos, aunque su única derrota después de viajar a Portugal fue la que se produjo en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Sin embargo, ese revés no hizo mella en su confianza y ha firmado un inicio perfecto en los clasificatorios de la EURO 2021.

Suecia también ha tenido un 2019 espectacular, saldado mediante el bronce conquistado en Francia, cuyas únicas máculas fueron las derrotas a manos de los Países Bajos y Estados Unidos.

Bélgica se recuperó del golpe que supuso quedarse a las puertas del Mundial manteniéndose invicta durante todo 2019, excepto en un amistoso ante las campeonas del mundo estadounidenses. Islandia dejó asimismo atrás cualquier atisbo de desánimo empezando de forma impecable la fase previa de la Eurocopa.

Polonia, por su parte, tuvo un inicio de año fantástico en la Copa del Algarve, torneo del que se proclamó subcampeona, tras imponerse a conjuntos de la talla de España y los Países Bajos, con un desempeño que le ha servido para cobrar impulso en la clasificación.

Nepal registró un avance constante durante el año, que le ha valido para ser la selección que más ha progresado en 2019. Tan solo ha terminado diciembre en mejor posición dos veces, y su gran impulso fue la clasificación para la final del Campeonato Femenino de la SAFF, en marzo.

Perdió ante la India en aquel partido, y también en el choque por el título de los Juegos del Sur de Asia, celebrados en diciembre, por lo que confía en poder sobreponerse pronto a esa pasmosa diferencia demográfica y alcanzar la gloria en su región.

En el Pacífico hubo otros casos parecidos de pequeños que desafían la supremacía regional. Samoa nunca había llegado a la final del torneo de fútbol de los Juegos del Pacífico, pero lo logró en julio, en calidad de anfitriona, y brindó a sus hinchas una competición de ensueño.

En ese encuentro, las samoanas perdieron por estrecho margen ante un peso pesado regional, Papúa Nueva Guinea —la única selección que se interpuso también entre las Islas Cook y la final—, pero se colgaron su primera medalla de fútbol en ese certamen multideportivo.