jueves 30 mayo 2019, 06:23

Gunes regresa para impulsar a Turquía

  • Senol Gunes volverá a ser el seleccionador de Turquía el 1 de junio

  • Retoma las riendas tras el tercer puesto obtenido en el Mundial de 2002

  • Lo vivido en marzo dispara la ilusión después de unos años frustrantes

Los aficionados turcos han vivido muy pocas alegrías en los últimos tiempos.

Su selección, una de las dos únicas terceras clasificadas que no superó la fase de grupos de la EURO 2016 —si bien tenía como rivales a Croacia y España—, también se quedó fuera de la Copa Mundial de la FIFA™ por cuarta edición consecutiva. Además, bajo la batuta del ya exseleccionador Mircea Lucescu, descendió a la Liga C de la UEFA Nations League.

Los días de gloria, en los que se colgó el bronce en Corea/Japón 2002, quedan muy lejos.

Sin embargo, las últimas semanas dan motivos para la esperanza. Después de una sólida actuación en los dos partidos que dirigió en marzo, Senol Gunes volverá a tomar las riendas —no lo hace desde 2004— tras poner punto final a su etapa de cuatro años al frente del Besiktas.

Su regreso al banquillo fue muy prometedor: sus dos triunfos sobre Albania y Moldavia permiten a Turquía mirar cara a cara a Francia, vigente campeona del mundo en lo más alto de su grupo de clasificación para la EURO 2020.

Si bien los duelos contra Les Bleus e Islandia —a la que ya se enfrentó en los clasificatorios para Rusia 2018— serán dos pruebas de fuego, hay motivos para el optimismo en una selección que ocupa la 39ª posición en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola y que aspira a escalar unos cuantos puestos.

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Mucho más que recuerdos

El vínculo emocional con Gunes, así como el respeto que infunde, es incuestionable. Hablamos del seleccionador turco que más éxitos ha cosechado: también conquistó el tercer puesto en la Copa FIFA Confederaciones. Sin embargo, su regreso no se debe únicamente a la nostalgia.

A sus 66 años, y con 30 años de experiencia en los banquillos, Gunes ha vivido últimamente sus mejores momentos como entrenador. Dos títulos de Liga consecutivos con el Besiktas —por primera vez como técnico— le dieron aún más prestigio y, a pesar de no haber ganado ningún trofeo en las dos últimas temporadas, se confía en su experiencia para encauzar a la selección turca.

Firmó por 4 años, de modo que más allá de intentar clasificar a la EURO, se confía en él para para devolver a Turquía a un Mundial, cita a la que no ha regresado desde que Gunes dejó el banquillo.

Una generación pujante

Combinar veteranía y juventud es una de las señas de identidad de Turquía, y de la mano de Gunes estas estrellas emergentes pueden recibir el espaldarazo definitivo:

  • Cengiz Under: es el abanderado de esta nueva hornada. Directo, rapidísimo y con buen manejo del balón y un disparo portentoso, es un futbolista explosivo cuya zurda le permite internarse una y otra vez desde los extremos.

  • Ozan Kabak: aunque el zaguero no ha cumplido aún 20 años, ha sido un fijo del Stuttgart alemán

  • Zeki Celik: ha sido una de las sensaciones del sorprendente Sassuolo en la Serie A italiana

  • Merih Demiral: ha causado sensación en el Lille y el Sassuolo

  • Caglar Soyuncu: traspasado a cambio de una gran suma de dinero a mediados del año pasado, confía todavía en hacerse un hueco en la defensa del Leicester City.

  • Guven Yalcin: a sus apenas 20 años, su tripleta en 18 minutos con el Besiktas de Gunes sigue dando mucho de qué hablar.

Experiencia en el vestuario

Curiosamente, la llegada de Gunes coincide con la marcha del último jugador del 2002 que continuaba en activo: Emre Belozoglu. La salida de este futbolista de 38 años, que regresó a la selección en marzo, pondrá punto final a una era del fútbol turco. Pero el combinado nacional seguirá contando con la veteranía de varios jugadores: la pareja del Besiktas compuesta por Burak Yilmaz y Gokhan Gonul ofrece un alto grado de experiencia en ambos extremos de la cancha, mientras que el centrocampista del Fenerbahce Mehmet Topal —con más de una década al servicio de la selección— completa una espina dorsal curtida en mil batallas.

Además, Hakan Calhanoglu —un habitual en el AC Milan esta temporada y un auténtico especialista a balón parado— aporta madurez a pesar de sus 25 años. Después de haber lucido por primera vez el brazalete de capitán en noviembre, la banda izquierda es suya, y todo hace indicar que está preparado para ser el hombre más importante de Turquía en los próximos años.