jueves 14 abril 2016, 08:14

Abdou: "Comoras es joven y tiene un futuro brillante"

20 partidos oficiales y 3.084 días sin ganar. La espera de las Comoras hasta conseguir su primera victoria en un partido de selecciones, desde que se estrenó en una campaña clasificatoria para un gran torneo en 2007, ha sido larga pero llegó a su fin el mes pasado, cuando los Celacantos vencieron por 1-0 a Botsuana en un choque de la fase previa de la Copa Africana de Naciones.

Este histórico triunfo, bajo la dirección del seleccionador Amir Abdou, ha ayudado al modesto conjunto africano a alcanzar su mejor registro de todos los tiempos en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola del mes de abril, el puesto número 159, con un ascenso de 14 posiciones.

El centrocampista Nadjim Abdou, capitán del equipo, opina que el avance refleja el importante esfuerzo realizado por los jugadores del archipiélago en los últimos años. “Alcanzar nuestra mejor posición histórica en la Clasificación supone un gran logro para el país”, explica Abdou a FIFA.com. “Nos esforzamos muchísimo para lograr esta primera victoria, y no fue un partido fácil”.

“Comenzamos desde abajo, y queremos seguir creciendo. Tenemos un equipo joven, con un futuro brillante. Hemos intentado incorporar a muchos buenos futbolistas, que juegan tanto en las Comoras como en Europa, para reforzar el plantel y seguir avanzando. Queremos aprovechar esta base y así aspirar a competir contra países africanos más potentes dentro de dos años”.

Una victoria que se hacía de rogar El único gol del partido contra Botsuana de un equipo compuesto principalmente por futbolistas de la liga francesa fue obra de El Fardou Ben Nabouhane, que compite en Grecia. El delantero vio puerta después de que el encuentro tuviese que ser interrumpido momentáneamente por las lluvias torrenciales que caracterizan a la estación húmeda de las Comoras.

Los dos combinados acordaron reanudar la contienda, y Nabouhane —cedido en el Levadiakos por el Olympiacos— exhibió su habilidad para desplazarse por una cancha empapada antes de batir al arquero rival de un tiro raso y ajustado al poste, que desató la euforia entre los hinchas locales.

Para Abdou, esta victoria supo aún mejor después de escapárseles por muy poco en recientes compromisos, cuando el equipo registró meritorios empates en campo propio ante adversarios de la talla de Zimbabue, Lesoto y Ghana.

“En casa siempre nos quedábamos muy cerca de ganar, aunque acabábamos empatando”, señala Abdou, quien milita en el Millwall, de la tercera división inglesa. “Vivimos muchas decepciones de ese tipo ante nuestro público, al pensar que íbamos a conseguir algo y quedarnos sin nada, así que para nosotros la victoria fue como una celebración de todos esos años en los que nos habíamos quedado tan cerca”.

“Al final nos dimos cuenta de que lo habíamos logrado, y ver la alegría de todo el mundo fue algo especial. Después del partido todos nos sentimos muy emocionados: los jugadores, el entrenador, los hinchas, todo el mundo. Fue como si todo se hubiese detenido”.

Contra las adversidades Las Comoras son un grupo de islas situadas frente a la costa sudoriental del continente africano, célebres por su belleza natural, con un extenso litoral arenoso y arrecifes de coral repletos de vida. Sin embargo, aunque el paisaje pueda parecer idílico, la vida en el archipiélago a veces resulta dura para sus habitantes, y se calcula que la mitad de la población vive por debajo del umbral internacional de la pobreza.

“No me malinterpreten, en las Comoras todo es hermoso: es mi país. Pero las instalaciones futbolísticas quizás no estén a la altura, al tratarse de un país pobre”, afirma Abdou. “Cuando no se tienen instalaciones, puede ser complicado. Pero es un lugar muy lindo, y tiene un gran potencial”. Por eso el fútbol y el deporte en general son fantásticos para que el país pueda distinguirse. Conseguir un triunfo como éste puede dar esperanza a nuestro pueblo”.

Vida londinense Y si bien su corazón sigue estando en las Comoras, Abdou disfruta de la vida en Londres desde su fichaje por el Millwall, club de la League One inglesa, en 2008. Después de festejar la primera victoria de su país en un encuentro de clasificación oficial, el jugador, de 31 años, se fija como meta triunfar en el estadio de The Den con los Leones, que aspiran a regresar a la segunda división inglesa.

“Ya llevo mucho tiempo aquí. Me gusta el estilo de vida de una gran ciudad, la libertad que se tiene, y mi familia está contenta en Londres. Pienso que es una ciudad magnífica”, dice.“El Millwall sigue teniendo opciones de ascender. Queremos hacer un esfuerzo para poder pasar a las eliminatorias y luego ir a por el ascenso. Va a ser difícil, pero estamos preparados”, concluye.