La Federación Comorense de Fútbol sorprendió a propios y extraños al designar a Amir Abdou como seleccionador en enero de 2014, contra todo pronóstico. Encomendar la dirección de un equipo que atravesaba dificultades a un técnico de 42 años sin apenas experiencia se antojaba como poco atrevido.

Seis años más tarde, aquello que parecía descabellado se ha revelado como una jugada maestra. A las órdenes de su atípico entrenador, los Celacantos han pasado del puesto 198 al 133 de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, y no dejan de progresar ni de asombrar.

“Valoro el camino que hemos recorrido, aunque en mi opinión no tiene nada de sorprendente. Es fruto del gran trabajo que hay detrás, así de sencillo”, explica Amir Abdou a FIFA.com. “En cualquier caso, nos sentimos muy orgullosos, y estamos totalmente decididos a seguir adelante. Todavía nos queda margen de progresión”, señala. Repasamos su magnífica trayectoria.

Amir Abdou, franco-comorense nacido en Marsella en 1972, dirigía al Entente Golfech-Saint-Paul d'Espis, club del mayor nivel de la categoría regional en Francia, cuando la Federación Comorense se puso en contacto con él para ofrecerle en un primer momento el puesto de seleccionador adjunto. Sin embargo, Henri Stambouli, de quien iba a ser asistente, terminó rechazando la oferta, de modo que la Federación se decidió por Abdou, lo que acabó siendo un verdadero acierto.

“Había varios candidatos. Después de varias entrevistas, terminaron quedándose con mi perfil. No cabe duda de que les convencieron mi estado de ánimo, mis ganas de hacerlo bien y el rigor”, cuenta Abdou, que tampoco oculta su alegría. “Ser seleccionador es un orgullo inmenso, y más aún al tratarse del país de mis raíces”.

“Lo que me gusta es la pasión que puede generar la selección”, aclara. “Hay mucho más en juego: no tenemos detrás una ciudad ni una región, ¡sino un Estado y todo un pueblo! Eso lo cambia todo. El nivel de los clubes no es menos importante, pero en el plano de las selecciones la adrenalina es distinta”.

La llegada de Abdou supuso un auténtico revulsivo. Su etapa comenzó con un empate ante Burkina Faso (1-1), que por aquel entonces rondaba el puesto 50 del Ranking FIFA. A continuación sus hombres dieron varias campanadas ante rivales del calibre de Gabón (1-1) o Ghana (0-0), aunque sin lograr la ansiada clasificación para la Copa Mundial de la FIFA™ o la Copa Africana de Naciones de la CAF.

Más recientemente, en la fase previa de la CAN 2021, las Comoras volvieron a sorprender al llevarse su primer triunfo a domicilio en un partido oficial (0-1), frente a Togo, al que siguió un empate ante Egipto (0-0).

“Si tengo que quedarme con un partido, sería el del empate contra Ghana, en 2015, en la competición preliminar del Mundial de 2018. Merecimos ganar, y además el pueblo comorense lo celebró como si fuese una victoria. Para nosotros es un recuerdo inolvidable y un partido de referencia”, explica Abdou.

En esta selección no hay estrellas. La mayoría de sus integrantes compiten en las divisiones inferiores de las ligas de Europa. El único futbolista que ha participado en choques europeos es el delantero El Fardou Ben Nabouhane, del Estrella Roja de Belgrado. No obstante, esa relativa falta de experiencia en el más alto nivel no preocupa al seleccionador en absoluto.

“Tener jugadores fantásticos no basta. Si hay un plantel sano y trabajador, sin problemas de egos, se pueden conseguir los mismos resultados que con un once de ensueño”, apunta Abdou, que cita a Kassim Aballah (Al Raed FC), Nadjim Abdou (Martigues), Fouad Bachirou (Nottigham Forest), Youssouf M’Changama (Grenoble) y Ben Nabouhane como columna vertebral del equipo.

“Si nos fijamos en nuestras prestaciones, con la excepción de la derrota ante Camerún de la fase previa de la CAN 2019 (3-0), siempre hemos tuteado a los adversarios... A veces perdimos, pero les causamos apuros a todos”, observa. “Jugamos con nuestras armas: la disciplina, el rigor y un estado de ánimo irreprochable”.

Las Comoras cayeron eliminadas ante Togo en la ronda preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, y están ahora concentradas en un solo objetivo: la clasificación para la CAN 2021. Hace algunos años se consideraba tan solo un sueño, pero ya se perfila como algo perfectamente realizable. Además, el equipo ocupa en estos momentos la primera posición de su liguilla clasificatoria para el torneo continental.

“Estoy participando en mi tercera campaña clasificatoria. ¡No dejamos de ir a más! La primera vez sumamos tres puntos, la segunda cinco... ahora vamos a tratar de conseguir la clasificación”, anuncia Abdou, antes de concluir: “¡Ya no podemos ocultarnos! No digo que demos miedo, pero creo que a día de hoy los rivales desconfían de nosotros. Y es cierto que los resultados que logramos ante Togo y Egipto nos permiten tener unas esperanzas razonables”.