miércoles 07 agosto 2019, 22:57

Brasil ha vuelto

  • Tras ganar la Copa América, Brasil es 2º en la tabla mundial

  • Un veterano sueña con jugar en Qatar 2022

  • Su seleccionador, Tite, candidato a #TheBest

No había discusión: la década de 2010 estaba siendo la peor de la gloriosa historia de la selección brasileña.

Cayó eliminada en cuartos de final de Sudáfrica 2010 y Rusia 2018, y en la Copa Mundial de la FIFA™ de la que fue anfitriona sufrió aquella derrota por 1-7 ante Alemania. Sus tres primeras participaciones en la Copa América se habían saldado con dos eliminaciones consecutivas en cuartos a manos de Paraguay y con la humillación de no superar la fase de grupos en Estados Unidos 2016.

Brasil, el único país que siempre había estado entre los diez primeros de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, solamente había caído por debajo del sexto puesto durante un mes escaso en agosto de 1993, cuando ocupó la octava posición. Pero en esta ocasión, la Seleção se desplomó hasta la 22ª posición.

Las estrellas de la década anterior como Kaká, Ronaldinho, Rivaldo, Adriano y Ronaldo ya habían dicho adiós. Y cuando se confirmó que Neymar, el único futbolista brasileño que ha optado al premio The Best al Jugador de la FIFA en esta década, iba a perderse la Copa América que iba a organizar su país, la oleada de pesimismo lo inundó todo.

Brasil, sin embargo, derrotó 2-0 a su archirrival Argentina en el Mineirão —precisamente, el escenario de la debacle ante Alemania— y alcanzó la final con un balance de diez goles a favor y ninguno en contra. Su triunfo por 3-1 sobre Perú en la instancia decisiva, jugada en el Maracaná, acabó con Dani Alves levantando el trofeo para la Seleção por primera vez desde que él mismo inspirara la victoria por 3-0 sobre la Albiceleste en la final de 2007.

De este modo, los pentacampeones del mundo cerraron la década de 2010 con un gran éxito. Además, su triunfo los aupó hasta la segunda plaza en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, por delante de Francia, vigente campeona del mundo; Inglaterra, selección emergente; y Portugal, vigente campeona continental y de la Liga de Naciones de la UEFA.

El objetivo a corto plazo de Brasil es dar caza a Bélgica, que suma apenas 20 puntos más. ¿Y a largo plazo? Ni más ni menos que acabar con lo que serían 20 años de sequía en Qatar 2022.

Por fin vuelve a existir la convicción de que Brasil cuenta con los jugadores necesarios para conseguirlo. Gracias a sus regates eléctricos, Everton Cebolinha oyó a los aficionados corear su nombre sin cesar. Además, se proclamó máximo goleador ex aequo de la Copa América. “Serán él, Neymar y nueve más”, dijo Tite sobre sus futuros onces iniciales.

Arthur parecía Xabi Alonso en el centro del campo: marcó el ritmo y casi nunca perdió el balón. Marquinhos, con 25 años recién cumplidos, y Thiago Silva fueron dos rocas en el eje de la zaga. Alisson se mostró infalible en cada una de sus intervenciones y Gabriel Jesus combinó garra y calidad.

Y Dani Alves —mitad bestia, mitad mago— fue, sin lugar a dudas, el mejor jugador del torneo. Juventus, Liverpool, Manchester City... Todos se lo rifaban al término del certamen. Pero Alves aceptó una pomposa ceremonia de bienvenida —con 40.000 hinchas y un mensaje de buena suerte de Lionel Messi proyectado en el videomarcador del estadio— y la camiseta con el dorsal número 10 del São Paulo que le entregó Kaká.

“Sueño con jugar la Copa Mundial de 2022”, explicó sobre su fichaje. “Necesitaba un club que confiara en mí. Me dolió mucho perderme el último Mundial”.

La era Tite ha visto a Brasil ganar 33 de sus 42 partidos, periodo en el que la Seleção apenas ha encajado 11 goles.

Éder Militão, Lucas Paquetá, David Neres y Richarlison, presentes todos ellos en la Copa América, tienen entre 21 y 22 años. Tampoco hay que olvidar a los niños prodigio del Real Madrid Vinícius Júnior y Rodrygo. Y ya solo falta Neymar.

“Estoy muy orgulloso de estos chicos”, dijo Neymar. “Han callado a mucha gente. Han demostrado que Brasil va por el buen camino”.