jueves 28 julio 2016, 07:52

El nuevo seleccionador keniata convence a los críticos

Aunque Kenia ha sido eliminada de la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA 2018™ y ya no tiene opciones de clasificarse para la Copa Africana de Naciones que se celebrará el año próximo en Gabón, los aficionados de las Estrellas Harambee tienen razones para estar contentos.

El combinado keniata ocupa actualmente el puesto 86º en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, su mejor resultado desde enero de 2009, cuando alcanzó la 84ª posición. Hace sólo un mes, el conjunto africano ocupaba el puesto 129º, 43 posiciones menos que ahora, por lo que su escalada ha sido la tercera más importante del escalafón internacional, sólo superada por la de Nueva Zelanda, que ascendió 54 puestos hasta el 93º, y la de Puerto Rico, que escaló 46 puestos hasta el 112º.

El entrenador que ha capitaneado la escalada es el keniata Stanley Okumbi, que sustituyó a Bobby Williamson en febrero de este año. Sorprendentemente, Okumbi tiene sólo 36 años, lo que le convierte en el seleccionador más joven de la historia de Kenia. Y es que su camino hasta el cargo no ha sido de lo más ortodoxo. “Nunca he jugado al fútbol al más alto nivel”, explica a FIFA.com. “Jugaba en una categoría de poca importancia y no teníamos entrenador, así que me ofrecí para desempeñar esta función”, añade.

A base de esfuerzo y buen trabajo, Okumbi fue ascendiendo escalones hasta hacerse cargo del Mathare United, un club de la máxima categoría del fútbol keniata donde se labró una reputación de técnico tenaz y gran motivador. El joven entrenador asegura que el éxito del combinado nacional no es sino la exteriorización de la pasión que siente por su trabajo. “Cuando la selección me llamó a principios de este año supe que no podía rechazar la propuesta. Firmé un contrato de tres años y desde entonces todo ha marchado sobre ruedas”, asegura.

Una gran victoria tras un mal inicio Okumbi se estrenó como seleccionador de Kenia a finales de marzo, en dos partidos consecutivos contra Guinea-Bissáu correspondientes a la competición preliminar de la Copa Africana de Naciones. La escuadra keniata perdió 1-0 en Bissáu y volvió a caer por un decepcionante 0-1 ante su propio público en Nairobi. Aquello fue un auténtico bautismo de fuego para Okumbi, que tuvo que hacer frente a las críticas de la prensa keniata. Sin embargo, el técnico no se dejó intimidar y decidió que su equipo disputase dos amistosos en un espacio corto de tiempo para preparar su siguiente partido oficial, correspondiente también a la fase de clasificación de la Copa Africana de Naciones y frente a Congo.

Los dos amistosos, que se jugaron en Kenia y en los que Tanzania y Sudán actuaron como rivales, se saldaron con sendos empates a 1-1 y supusieron que la racha sin ganar de Okumbi se alargase hasta los cuatro partidos. Con todo, el técnico está convencido de que ambos encuentros resultaron útiles para su equipo. “Dar a los futbolistas la oportunidad de jugar partidos internacionales les permite mejorar y, aunque nos faltaban muchos de los internacionales que juegan en el extranjero, nos ha servido para reforzar la confianza de los que sí estuvieron”, explica.

Contra Congo, el equipo keniata se mostró más sólido y, aunque ya no tenía opciones reales de clasificación, salió decidido a darle a Okumbi su primer triunfo como seleccionador. El conjunto congoleño se adelantó en los compases iniciales del duelo gracias a un penal que transformó Prince Oniangue, pero los locales reaccionaron con gallardía y lograron el tanto del empate poco después por medio de Ayub Timbe. Ya en el segundo tiempo, Eric Johanna anotó el gol de la victoria para el conjunto keniata. Los tres puntos habrían dado a Congo el primer puesto del grupo y el pase, pero la derrota significó su eliminación y sirvió en bandeja una histórica clasificación a Guinea-Bissáu. Esta circunstancia da más mérito si cabe al triunfo de los pupilos de Okumbi.** **

Un entrenador cercano Okumbi cree que uno de los factores que ha motivado la mejoría de las Estrellas Harambee radica en un aspecto de su filosofía como entrenador al que otorga una gran importancia. “Dedico mucho tiempo a dialogar con cada uno de mis jugadores. Me las arreglo para encontrar tiempo para hablar con ellos y creo que este hábito potencia su confianza y fomenta una relación de cercanía entre nosotros”, explica.

“Además, voy a todos los partidos que puedo de la primera división keniata, lo que me permite ver a los jugadores en acción. Esto nos da la oportunidad de trabajar con ellos diferentes aspectos que necesitan mejorar. Intento hacer lo mismo con los futbolistas que juegan fuera de Kenia, aunque en este caso con la ayuda de vídeos”, continúa.

A pesar de la decepción de quedarse fuera tanto de la Copa Mundial de la FIFA como de la Copa Africana de Naciones, Okumbi cree que el futuro de la selección keniata se presenta prometedor. “Tenemos a los jugadores apropiados y estamos haciendo grandes progresos, así que pienso que podemos lograr cosas importantes”, asegura. Basta con echar un vistazo a la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola para comprobar que Okumbi tiene razón.