jueves 11 octubre 2018, 05:45

La nueva generación de Bahréin cotiza al alza

  • Bahréin sigue su ascenso en el Ranking FIFA

  • El país del Golfo Pérsico quedó a las puertas de dos Mundiales seguidos

  • La próxima Copa Asiática puede marcar su resurgir internacional

Hace una década, el diminuto Reino de Bahréin estuvo a punto de acceder a la máxima competición del fútbol mundial en dos campañas seguidas de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA™. Con todo, aunque se quedase a las puertas de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, esos tiros al poste constituyeron unos logros importantes para una pequeña nación insular que apenas superaba el millón de habitantes.

De hecho, de haberse clasificado Bahréin para Alemania 2006, habría sido el país más pequeño por entonces en participar en un Mundial. En su lugar, ese logro se lo apuntó su verdugo en la repesca intercontinental: una Trinidad y Tobago inspirada por Dwight Yorke. Una gesta que, eso sí, quedó eclipsada este año en Rusia por Islandia…

Cuatro años después, la desilusión se tornó aún más angustiosa, ya que Bahréin falló una pena máxima que le habría llevado al Mundial en detrimento de Nueva Zelanda. Posteriormente, esa misma selección neozelandesa compitió con distinción en Sudáfrica 2010, al concluir invicta la fase de grupos.

La generación dorada bahreiní de aquella época ya se despidió de la escena internacional. Lejos quedan los años en que despuntaban con el uniforme rojo de su selección Mohamed Salmeen como motor en la medular, el emblemático e ingenioso extremo Salman Isa y otros compañeros.

En los últimos años, los aficionados bahreiníes han tenido pocos motivos de consuelo. Su selección cayó eliminada en la penúltima ronda de las fases de clasificación para los Mundiales de 2014 y 2018.

Sin embargo, en los últimos tiempos, su ascensión paulatina en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola parece indicar que Bahréin lleva camino de poder reeditar sus logros pretéritos. La selección de Asia occidental ocupa actualmente la 112ª posición, su lugar más alto desde 2013. Y en caso de meterse entre las 100 primeras, Bahréin obtendría su mejor puesto en casi una década.

El reto de la cita continental

Bahréin dispondrá de una oportunidad para lucir sus progresos ante un público muy amplio a principios del año que viene, cuando dispute la Copa Asiática. Es una competición en la que ya sabe lo que es brillar, tras haber quedado cuarta en 2004 (un resultado que, visto a posteriori, presagiaba los inminentes logros subsiguientes del país insular en la fase de clasificación mundialista).

¿Podrá Bahréin volver a alcanzar esas cotas? El reto es aún mayor en esta ocasión, dado que la edición del próximo año en Emiratos Árabes Unidos amplía su elenco a 24 selecciones.

“Tenemos los directivos adecuados, que pueden convertir a la selección en una gran potencia en el Golfo”, afirmaba el ex delantero internacional bahreiní Jaycee John en el tramo final de la fase de clasificación para la Copa Asiática. “Creo que lo podemos conseguir en uno o dos años, porque esta generación de jugadores es buenísima”.

Los resultados recientes parecen indicar que Bahréin va por el buen camino. Desde mediados de 2017, el equipo que entrena el experimentado checo Miroslav Soukup sólo ha sufrido 2 derrotas en 13 partidos.

En la cita emiratí, Bahréin lo tendrá de todo menos sencillo, pues deberá enfrentarse al país anfitrión en el partido inaugural, antes de medirse contra una peligrosa Tailandia y contra la India.

“Tenemos un grupo muy interesante”, declaró Soukup. “Nos enfrentaremos a los anfitriones en el encuentro inaugural ante un público de 50.000 a 60.000 espectadores; será magnífico para nuestro equipo”.

“La gente dice que nuestro grupo no es difícil, pero todos los que han clasificado para una fase final de la Copa Asiática son fuertes y tienen calidad”, concluyó el seleccionador bahreiní.