miércoles 04 septiembre 2019, 14:21

Suecia escala con calma en la Clasificación de la FIFA

  • La medalla de bronce propulsa a Suecia en la Clasificación Mundial de la FIFA

  • Suecia se aúpa al sexto puesto del ranking

  • Su éxito se basa en la experiencia y en una clara mentalidad

Suecia está acostumbrándose a vivir veranos futbolísticos para el recuerdo. Después de que la selección nacional masculina llegara a cuartos de final en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, la femenina se aupó este año mucho más arriba, concretamente hasta el tercer puesto de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™.

A lo largo de la competición, Suecia brindó un rendimiento alabado y aplaudido por su resistencia y aguante, con el que ha logrado mantener su impresionante promedio de una medalla cada dos Mundiales.

Tras este desempeño, la selección ha vuelto a situarse en el sexto puesto de la Clasificación Mundial Femenina FIFA/Coca-Cola, el más alto alcanzado desde que quedó eliminada en octavos de final de Canadá 2015.

El resultado ha superado las expectativas, sobre todo porque las suecas suscitaron sensaciones muy dispares a su llegada a la competición. Su relevancia como medallistas olímpicas de plata quedaba contrarrestada por su eliminación en cuartos en el Campeonato Femenino de la UEFA 2017 y por su condición de novena cabeza de serie en Francia.

La fe depositada en la experiencia resultó decisiva para auparlas al podio. Aparte de la técnica impresionante que reunía el equipo, con jugadoras de la talla de Sofia Jakobsson o Kosovare Asllani, que aportaron penetración e inventiva en la delantera, un núcleo sólido de jugadoras expertas en la competición mundialista se encargó de guiar a la selección a través de los momentos más difíciles.

Suecia ganó las cuatro eliminatorias únicamente por la mínima y se quedó sin el pase a la final solo tras una reñida prórroga.

No es de extrañar que ese grupo de expertas veteranas, formado por Hedvig Lindahl, Linda Sembrant, Caroline Seger y Nilla Fischer, con un total de 564 internacionalidades entre ellas, se convirtiera en la roca que proporcionó solidez al equipo. Gracias a su presencia, el oleaje del Mundial no logró sacudir el barco sueco.

También el banquillo apostó por mantener la tranquilidad y la calma para sortear las dificultades. Así lo explicó a FIFA.com el seleccionador Peter Gerhardsson, quien figura entre los candidatos al Premio The Best al Entrenador de Fútbol Femenino de la FIFA: “En mi opinión, el trabajo de entrenador consiste en transmitir claridad y calma, y en conseguir que las jugadoras comprendan qué aspectos harán que el equipo rinda mejor”.

“Abroncar a los futbolistas era habitual en el pasado, especialmente en el deporte masculino, pero esas viejas formas, como el 'secador de pelo' de Alex Ferguson, han pasado de moda. En mi opinión, si estás tan enfadado con tus jugadoras que no puedes hablar tranquilamente con ellas en el descanso, lo mejor es que ni siquiera entres en el vestuario. Deja que ellas mismas se arreglen entre ellas”.

La selección tuvo que echar mano de nuevo de este planteamiento el martes en el comienzo de una nueva trayectoria: la clasificación para el Campeonato Femenino de la UEFA 2021.

Con el gol en contra en Letonia, las suecas tuvieron que emplearse a fondo para remontar el encuentro y anotarse una victoria por 4-1. La eficacia de Asllani a balón parado y el acierto de Seger desde el punto de castigo solucionaron la papeleta al equipo.

Pero antes de disfrutar los posibles frutos de los clasificatorios europeos, les espera un viaje a Tokio para la disputa del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino, en el que tratarán de mejorar la medalla de plata conquistada hace cuatro años.

Aunque jugadoras como Lindahl (36 años), Fischer (35) y Seger (34) se encuentren ya en el otoño de sus carreras, el deseo de un nuevo podio sigue tan fresco como siempre.

“Las ganas y los sueños son los mismos”, admitió Seger a Aftonbladet. “Esto es lo único que sé. Mientras tenga motivación, estoy segura de que todo lo demás se solucionará por sí solo”.

Con toda la atención puesta en seguir avanzando y progresando, a nadie sorprenderá que Gerhardsson mantenga a Seger como una referencia en el equipo dentro de once meses, dada su actual forma y su entusiasmo por la causa. “No parece una mujer de su edad, sino una jovencita de 20 años".