El 2019 difícilmente podría haber arrancado mejor para Milosz Stepinski y su selección. En la Copa del Algarve, Polonia alcanzó la final, una actuación que le ha permitido escalar seis posiciones (de la 34ª a la 28ª) en la última actualización de la Clasificación Mundial Femenina FIFA/Coca-Cola.

"Meternos en la final fue más bien una sorpresa. Todas las selecciones se centraron en el apartado ofensivo. Nosotras estuvimos muy organizadas en defensa y fuimos eficientes al contragolpe. Tal vez esa fue la razón", explica Stepinski.

"Estamos trabajando en nuestra nueva estrategia, que consiste, básicamente, en las transiciones entre la defensa y el ataque. Hacemos especial hincapié en ello, porque no tenemos tanta calidad. No podemos jugar a campo abierto contra Noruega o España, porque sus futbolistas son mejores. Así de sencillo. Tenemos que dar con una estrategia que contrarreste el poderío ofensivo del rival y nos permita ser más eficaces".

Y su estrategia ya ha dado frutos. En el Algarve, Polonia derrotó a selecciones mucho mejor situadas en el Ranking, como España (13ª) y Países Bajos (8ª), por 3-0 y 0-1, respectivamente.

"En nuestra corta historia en el fútbol femenino, no habíamos tenido aún la oportunidad de ganar a selecciones tan potentes como España o, sobre todo, Países Bajos, vigente campeona de Europa. No obstante, y siendo muy sincero, no fuimos el mejor equipo en la cancha en ninguno de los dos partidos. Partíamos en desventaja. Eso sí, jugamos muy organizadas, aunque tuvimos poca posesión. Tal vez entre un 20 y un 25 por ciento. Nuestra filosofía es que no necesitamos el balón para controlar los partidos. Les dije a mis jugadoras que era mejor sufrir en la cancha que lamentarse luego en el vestuario. Captaron el mensaje y corrieron mucho sin balón".

Polonia disputó su primer partido internacional el 27 de junio de 1981, pero todavía no ha logrado clasificarse para ningún gran torneo. En el clasificatorio para la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019, cedió ante Escocia y Suiza y acabó tercera de grupo.

"Cuento con muy pocas futbolistas que jueguen en el extranjero, como Katarzyna Kiedrzynek [PSG] o Katarzyna Daleszczyk [Sassuolo]. La mayoría milita en la liga polaca, que, sinceramente, está un escalón por debajo de las de Noruega, España o Países Bajos", apunta el técnico, de 44 años. Ewa Pajor, estrella del Wolfsburgo alemán, es la gran referencia en ataque de este equipo.

"Hace unos días tuvimos una cumbre extraordinaria en la Federación Polaca de Fútbol con nuestro presidente Zbigniew Boniek, con quien hablamos de nuestras preocupaciones respecto al fútbol femenino en Polonia. Lo cierto es que la federación está empleándose a fondo para mejorar las distintas categorías de la selección. El nivel de formación y de trabajo en todas las selecciones es alto. Sin embargo, continúa habiendo una gran brecha entre lo que hacemos en la selección y lo que se hace en los clubes. Y, en mi opinión, es una brecha que no para de crecer".

Para Stepinski, el objetivo prioritario es reducir ese abismo, porque solo así podrá seguir evolucionando el fútbol femenino en su país. Dado que él pasa apenas 15 o 16 días al año con sus futbolistas, con las que completa entre 20 y 25 entrenamientos anuales, la mayor parte del trabajo debe hacerse en los clubes. Es el único modo de obtener una base sólida.

"La idea es reorganizar la liga. Quizá con menos equipos, porque no tenemos tantas futbolistas en nuestro país. Habrá unas 20.000... Cada vez son más, pero siguen siendo muy pocas para un país con 38 millones de habitantes como Polonia. Somos conscientes de estos problemas y no es fácil encontrarles solución".

Y, aunque Polonia tenga que volver a ver desde casa el Mundial, Stepinski no quiere dejar pasar esta oportunidad. Para él, ver en acción a lo más granado del planeta significa descubrir tendencias y detectar nuevas soluciones tácticas y técnicas en el fútbol femenino.

"Si quieres encontrar el buen camino, tienes que fijarte en las mejores y aprender de ellas". Quién sabe, tal vez algún día sean otras selecciones las que aprendan de él y de su equipo.