jueves 14 abril 2016, 07:22

Los Faraones sólo piensan en seis de seis

Cuando este viernes 15 de abril arranque en Sudáfrica la Copa Africana de Naciones de Fútsal, Egipto será una de las grandes favoritas no sólo para hacerse con una de las tres plazas disponibles para la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA Colombia 2016, sino también para luchar por el título continental.

Después de que los dos primeros participantes africanos en la cita mundialista (Nigeria y Zimbabue) acudiesen por invitación, África ha venido celebrando un campeonato clasificatorio y, en todas sus ediciones, Egipto acabó accediendo a la fase final del Mundial de fútbol sala. En 1996, 2000 y 2004, los Faraones fueron los únicos representantes del continente, mientras que en 2008 se les unió Libia y, hace cuatro años, Marruecos fue el tercer combinado norteafricano clasificado para Tailandia 2012.

La hegemonía egipcia en el certamen continental viene siendo igualmente extraordinaria, tras haber ganado las tres primeras Copas Africanas de Naciones de Fútsal. En 2008, eso sí, los Faraones vieron cómo les disputaban la supremacía sus vecinos y rivales de Libia, que lograron ganar la competición en casa. Y a finales de ese año, para demostrar que su éxito no había sido flor de un día, los libios volvieron a imponerse en el Campeonato Árabe de Fútbol Sala celebrado en Egipto, conquistando su segundo título seguido en ese certamen regional.

Sin embargo, el sorteo del clasificatorio de Sudáfrica 2016 resultó decepcionante para las potencias norteafricanas, al encuadrar juntas en el Grupo B a las tres representantes africanas en Tailandia 2012, con Angola cerrando el cuarteto. Eso significa que al menos una ‘novata’ del Grupo A (Sudáfrica, Túnez, Zambia o Mozambique) se clasificará para Colombia.

Un serio rival El seleccionador egipcio, Hesham Saleh, es consciente de que su equipo ya no puede contar con las clasificaciones ‘automáticas’ que solía sellar hasta hace una década: “Antes ganábamos a Libia por ventajas amplias, pero ahora ya no hay una gran diferencia entre ellos y nosotros”.

Egipto se mide a Libia en su duelo inicial y, para Saleh, ese será el encuentro más importante en la primera fase del campeonato. “Si ganamos a Libia, tendremos un 80% de probabilidades de pasar a semifinales”, señaló.

Pero a Saleh no sólo le preocupan los libios, aunque confía en que su equipo pueda imponerse en Sudáfrica: “Puede que nuestros rivales de grupo estén mejor físicamente, pero nosotros gozamos de mejor técnica”.

Saleh se mostró sincero y admitió que habría preferido una mejor preparación para el torneo: “Esperaba que podríamos realizar una concentración de entrenamiento en el extranjero antes de volar a Sudáfrica, pero no pudo ser. Libia se ha preparado mejor que nosotros para este campeonato, concentrándose para entrenar en Túnez”.

En busca de más experiencia Aunque Saleh puede contar con algunos jugadores experimentados que ya saben lo que es jugar tanto en la escena continental como mundial, el técnico egipcio ha incluido a varios jóvenes en su convocatoria de 15 jugadores. “Tenemos varios jóvenes jugadores excelentes, pero simplemente necesitan adquirir más experiencia. Espero que el campeonato de África nos aporte la experiencia suficiente, pues tenemos muchas ganas de acudir al Mundial”.

Entre los ya curtidos, se espera mucho del ala Mostafa Nader y del veterano pívot Mizo. Nader representó a su país en el último Mundial, en Tailandia, donde Egipto llegó a octavos de final, pero allí le cerró el paso Italia. Mizo también jugó en Tailandia, así como en Brasil 2008, donde los Faraones cayeron en la liguilla.

Antes de viajar a Sudáfrica, los egipcios jugaron un par de amistosos de preparación contra clubes locales, y los ganaron ambos. El núcleo de la plantilla convocada por Saleh milita en el Maqassa egipcio, que en 2013 ganó un mini-torneo mundial de clubes oficioso celebrado en Kuwait. Una muestra de lo importante que es el fútbol sala en el país norteafricano es el hecho de que aspira a organizar el Mundial de 2020, junto con otras 12 naciones que también han expresado su interés por albergar la máxima competición del fútsal.