-Se cruzó por mi mente antes de la repesca con Polonia: ¡no me puedo quedar afuera de este Mundial, es en la tierra de Higuita! ¡Y estoy seguro que los colombianos alentarán a Kazajistán por mi apodo!

Leonardo De Melo Vieira Leite se ríe de su reflexión. Popularmente conocido como Higuita, este arquero brasileño nacionalizado kazajo es pieza clave de la selección que se clasificó para su segunda Copa Mundial de Fútsal de la FIFA, la de Colombia 2016.

Sí, en el mismo país donde nació y fue ídolo René Higuita, un personaje con quien el protagonista de esta historia comparte algo más que el apodo.

"Por supuesto mi sobrenombre se debe a él", afirma como si hiciera falta el meta a FIFA.com. "De niño atajaba pero ya jugaba con los pies fuera del área, arriesgaba y tenía el pelo largo. Entonces todos me decían 'Higuita esto, Higuita aquello'... El apodo me acompaña desde los cinco años. Me gusta la comparación".

Higuita cumplió los cinco el 6 de junio de 1991, un año después de que su homónimo René saltara a la fama en la Copa Mundial de la FIFA de Italia, tanto por su revolucionaria manera de jugar con los pies para un arquero como por su melena negra.

"Comencé a seguirlo después de heredar el apodo, pero se convirtió en uno de mis ídolos", continúa el Higuita kazajo, quien ahora a los 30 años luce el pelo corto. "Algunos dicen que, como hago goles, deberían compararme con Rogério Ceni, pero mi estilo se identifica con el de Higuita. Espero conocerlo personalmente durante el Mundial".

El fútsal del futuro Su capacidad para jugar con los pies, además de atajar, le da a Higuita un rol decisivo en el esquema de su compatriota Cacau, seleccionador de Kazajistán. "El fútsal es dinámico, mi equipo es muy ofensivo y tengo que ser parte de ese sistema. De ahí que tome remates, dé asistencias y hasta haga algunos goles", explica.

Uno de los más importantes llegó justamente ante Polonia en la revancha de la repesca europea. Tras empatar 1-1 en la ida, Higuita mostró el camino en el duelo de vuelta al marcar el 1-0. El resultado fue un contundente 7-0 que devolvió a Kazajistán a un Mundial por primera vez desde Guatemala 2000.

Si bien el uso del arquero volante es cada vez más común, para Higuita su selección practica "el fútsal del futuro".

"Todos ponen un jugador de campo al arco cuando necesitan que el arquero participe del ataque, pero no nosotros. Mi rol es distinto. Por eso digo que practicamos el fútsal del futuro, porque cada vez veremos más arqueros jugar con los pies y, no jugadores que los reemplacen cuando sea necesario".

Ambición mundialista ¿Cómo llegó a Kazajistán? "Buscando un futuro para mi familia", explica Higuita, quien también atajó en el fútbol de campo hasta que, a los 16 , le dijeron que su 1.80 metro de altura no eran suficientes. Entonces se volcó la fútsal.

"En 2009 firmé para el segundo equipo del país, el Astana-Tulpar, y dos años después llegué al AFC Kairat Almaty, el más importante". Allí ganó títulos nacionales e internacionales, entre ellos dos Ligas de Campeones de la UEFA y una Copa Intercontinental.

La naturalización "fue una consecuencia lógica", y su figura se agigantó en la selección. Tanto que en 2015 resultó elegido el mejor arquero del mundo por los seleccionadores y la prensa especializada.

A principios de 2016 destacó en otro hito, el tercer puesto en la primera Eurocopa de Fútsal de Kazajistán. Allí Higuita marcó un gol, en la final de consolación, y dio dos asistencias. "No somos un equipo que encandila, pero cada uno sabe qué aportar y cuándo. Así logramos las victorias, tomamos confianza y alcanzamos el Mundial. Y esperamos llegar lejos".

¿Cuán lejos? "Hasta semifinales".

El debut será ante Argentina, "una de las cinco mejores selecciones del mundo. Deberemos estudiarlos tanto como nos estudiarán a nosotros". Luego enfrentarán a Costa Rica e Islas Salomón, dos rivales peligrosos porque "jugaron los últimos Mundiales y tienen esa experiencia de la que carecemos. Pero no somos menos que ellos".

De una cosa está seguro."Kazajistán hoy ama el fútsal, es un deporte muy importante. No tengo dudas de que el país entero se parará para ver nuestros partidos en Colombia. Y esa será una energía muy positiva para nosotros".