miércoles 29 enero 2020, 02:43

Vaporaki: "El parche de campeón genera una gran responsabilidad"

  • Argentina aspira estar en Lituania 2020 para defender su título

  • Constantino Vaporaki se hacer cargo de su favoritismo

  • “Queremos clasificarnos al Mundial y ganar las eliminatorias”

De vez en cuando, Constantino Vaporaki repasa su gol a Rusia en la final de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Colombia 2016. Uno que, a la luz de los hechos, resultó clave: fue el quinto del 5-4 que le significó a Argentina su primer título del mundo.

“Tengo los partidos enteros y volví a verlos a todos, pero cada tanto pongo solo ese gol en YouTube para tratar de entender lo que sentí en ese momento. Me ayuda a valorar las cosas”, dice Vaporaki a FIFA.com.

“Está bueno acordarse y apreciar lo que logramos. El título marcó un antes y un después en nuestras carreras y nuestras vidas, pero sobre todo en nuestro deporte”, agrega el habilidoso ala de 30 años, dueño de la 10 albiceleste.

“El futsal en Argentina ha crecido mucho desde entonces. Se nota en el nivel de la liga: se juega mejor, la intensidad es mayor y los equipos compiten de igual a igual en los torneos internacionales”, dice el futbolista de Boca Juniors, subcampeón de la última Copa Intercontinental.

Vaporaki habla con la autoridad de alguien que lleva 12 años en el futsal, y que tenía 16 cuando dejó Ushuaia, una ciudad del sur argentino llamada El Fin del Mundo, para viajar a Buenos Aires a buscar su sueño. Alguien que fue amateur y hoy es profesional.

“También se nota en la profesionalización que atravesamos”, continúa. “Los clubes tienen más herramientas y estructuras para darles a los jugadores, y muchos apuestan a vivir de esto. Hoy, hay chicos de 17 o 18 años que manejan situaciones que nosotros no enfrentamos hasta los 24 o 25. Todo eso por ganar el Mundial”.

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Vaporaki, hombre de selección desde 2012, sabe que el título también trae obligaciones. La principal es clasificarse al Mundial que se jugará este año en Lituania para defender el título. Para eso, Argentina debe terminar entre los cuatro mejores de la eliminatoria sudamericana, que comienza el 1 de febrero en Carlos Barbosa, Brasil.

“Llevamos un parche en la camiseta que genera una gran responsabilidad, pero es el prestigio que nos ganamos, el lugar que ocupamos ahora. Esto nos tiene que servir de motivación, porque si perdemos el hambre, volveremos a ser una selección inferior”.

La Albiceleste parte como gran candidato a una plaza mundialista, sobre todo tras quedar encuadrada en su grupo con Venezuela, Chile, Bolivia y Uruguay, esquivando a Brasil y Paraguay, las otras potencias regionales en la actualidad.

Vaporaki se hace cargo, pero con reservas. “Fuimos cabeza de serie para el sorteo y, en los papeles, nos tocó la zona más accesible. Pero este sigue siendo un deporte en el que tenés que jugar 40 minutos, y si no tenés tu mejor día, podés perder”.

En lo futbolístico, “el equipo está muy bien”, dice Kiki. Y eso pese al cambio que significó tras el Mundial la salida de Diego Giustozzi y la llegada al banco de Matías Lucuix, aquel que se lesionó en la edición de Tailandia y debió retirarse prematuramente.

“En el Mundial pasado nos destacamos por la defensa, ahora le estamos agregando cosas en ataque a nuestro sistema. Por aquel prestigio, algunos vienen a defenderse bajo, y otros solo a defenderse. Así, te obligan a mejorar para atacar todo el tiempo”.

En este contexto, Vaporaki y sus compañeros, varios de los cuales dieron la vuelta olímpica en Colombia, no se conforman con lo justo y necesario en Brasil.

“El primer objetivo es clasificar al Mundial, pero después queremos ganar las eliminatorias. Debemos estar a la altura de las expectativas que nosotros mismos generamos”.