miércoles 22 enero 2020, 02:38

Rodrigo, decidido a devolverle el título a Brasil

  • Rodrigo capitanea a Brasil y al Magnus, campeón mundial de clubes

  • El cierre de potentes disparos analiza a las favoritas en Lituania 2020

  • También habla de Falcão, Éder Lima y Ricardinho

“Fue como una escena de una película”.

En medio de una carretera polvorienta, un hombre con barba hizo parar a un camión, e introdujo a 20 de sus soldados como sardinas en lata en la caja del camión.

Tom Hardy, que protagonizó películas como Mad Max: Furia en la Carretera y Legend, habría encajado bien en el papel principal. Esta vez, sin embargo, otro Hardy asumió el protagonismo: Rodrigo Hardy Araújo, capitán del vigente campeón mundial de clubes de fútbol sala, el Magnus Sorocaba.

El hecho de estar sancionado para la ida de la final de la Liga Nacional de Futsal brasileña no disuadió al altruista jugador de 35 años de acompañar a sus compañeros en un agotador viaje en autobús de 12 horas hasta Pato Branco. Allí, de camino a su última sesión de entrenamiento, el autobús se averió. Ahí es cuando Rodrigo entró en acción, convenció a un providencial conductor de que no le estaban atracando, y le sedujo para que transportase al equipo a un pabellón cubierto.

“Ser capitán no consiste solamente en lo que haces en la cancha, pero nunca imaginé que implicaría eso”, afirma riendo Rodrigo a FIFA.com.

Rodrigo es, sin duda, uno de los mejores jugadores del planeta. Pese a ser un defensa, recientemente concluyó la liga brasileña como máximo goleador por tercera vez y ha marcado 95 tantos en 145 partidos internacionales (unas cifras que debe al lanzamisiles que tiene por pierna derecha).

Además, deslumbró cuando Brasil ganó su quinta Copa Mundial de Futsal de la FIFA™ en Tailandia 2012.

El Magnus acabó perdiendo la mencionada final contra el Pato el mes pasado, pero en septiembre conquistó su tercera Copa Intercontinental de Fútbol Sala consecutiva en Tailandia, tras imponerse en sendas tandas de penales contra el Corinthians en semifinales y contra Boca Juniors en la final.

Rodrigo lanzó –y convirtió– el primer penal de su equipo en ambas ocasiones.

“Boca eliminó al Barcelona en las semifinales y tiene grandes jugadores, por lo que sabíamos que iba a ser un encuentro muy complicado”, señala.

“Siempre he tenido el deseo de asumir la responsabilidad y lanzar penales. Creo que, como jugador experimentado y como capitán, es mi deber. Fue mi cuarto título mundial [de clubes] y el tercero con el Sorocaba, así que estaba encantado”.

Argentina, las Eliminatorias, el recuerdo doloroso de 2016...

Rodrigo espera vivir otro choque contra jugadores argentinos a principios del próximo mes. Las selecciones de Brasil, pentacampeona del Mundial de Futsal, y Argentina, la vigente campeona, iniciarán el clasificatorio sudamericano para Lituania 2020 –con 4 billetes disponibles– esperando enfrentarse en la final.

“Su seleccionador en el pasado Mundial revolucionó el futsal argentino”, resalta Rodrigo. “Es un equipo magnífico. Tiene grandes jugadores, pero además saben cómo jugar a este deporte”.

“El resto de selecciones sudamericanas están mejorando día a día. Tendremos que jugar muy bien para clasificarnos”, añade.

Rodrigo espera disputar su tercer Mundial de fútbol sala… con una espina dolorosa que sacarse. Marcó 4 goles en 4 encuentros en Colombia 2016, incluidos dos tiros libres con mucho veneno y una volea impresionante, pero Brasil perdió en los penales contra la RI de Irán en un vibrante choque de octavos de final.

“Sabíamos lo buena que era Irán, pero fue muy frustrante porque íbamos ganando 2-0 y 3-1. En ningún momento estuvimos por debajo, pero perdimos en los penales”, recuerda Rodrigo.

“Es realmente difícil permanecer en la selección brasileña. Brasil podría sacar cuatro o cinco equipos que podrían competir en el Mundial. Pero en aquel momento me dije a mí mismo: ‘Voy a hacer absolutamente todo lo posible para jugar otro Mundial’”, asevera.

Falcão firmó un triplete en ese encuentro contra los iraníes que resultó, dolorosamente, su último partido en un Mundial de Futsal.

“Falcão es el mejor jugador del mundo de siempre”, afirma el hombre que lo sucedió como capitán de Brasil.

“Sin lugar a dudas. Nadie se acercará jamás a él. Batió muchísimos récords, ganó muchísimos títulos, hacía jugadas con las que otros grandes jugadores no podían siquiera soñar. Revolucionó la forma en que los medios de comunicación tratan al fútbol sala”.

Ya sin Falcão, Rodrigo confía, pese a todo, en las opciones de Brasil en Lituania 2020.

“Argentina es muy buena”, considera. “Rusia tiene grandes jugadores. Éder Lima es un asesino ante la portería contraria”.

“España es España… tenemos una gran rivalidad con ellos; muchos brasileños juegan allí. Los españoles aprendieron de los brasileños, pero ahora tienen una gran selección por méritos propios. Irán es también potente. A Portugal, con Ricardinho, no se la puede descartar”, analiza.

“Ricardinho sigue ganando el premio al Mejor Jugador del Mundo, pero Brasil también tiene jugadores extraordinarios: Gadeia, Dyego, Pito, Ferrão, Leandro Lino, Guitta, Leozinho, que ha sido una revelación…”, destaca Rodrigo.

“Creo que eso es lo que distingue a Brasil. Tenemos 14 jugadores magníficos. El problema al que se enfrenta [el seleccionador] Marquinhos es que tiene 14 jugadores que están acostumbrados a ser decisivos con sus clubes. Algunos de nosotros tendremos que hacer el trabajo pesado, menos bonito”, observa.

“Pero estamos muy unidos, somos muy fuertes, y estoy seguro de que llegaremos en la mejor forma posible para intentar traer el título de vuelta a Brasil”.