lunes 12 agosto 2019, 01:18

Alex Sánchez, un futbolista diferente

  • Nació sin mano derecha, pero cumplió su sueño de jugar en La Liga

  • Se ha convertido en un ejemplo y referencia

  • "El fútbol me ayudó a ser feliz"

Protagonizó una carrera profesional exitosa en España, e hizo realidad un sueño de la infancia al competir en La Liga con el club de su ciudad, el Real Zaragoza, y posteriormente vestir los colores de Osasuna. Lo consiguió a pesar de lo que muchos considerarían un gran escollo: nació sin mano derecha.

Sin embargo, esta no es la diferencia más llamativa de Álex Sánchez respecto a otros futbolistas de elite.

A sus 30 años, tiene una licenciatura en Derecho y un doctorado en Derechos Humanos, y está cursando una maestría en ciencias políticas. Su próximo proyecto es escribir un libro sobre las relaciones entre el deporte y los derechos humanos.

Es un futbolista diferente, también por el enfoque que le ha dado a su carrera profesional. A los 28 años, decidió afrontar una nueva experiencia vital. Llevaba mucho tiempo sintiendo un intenso deseo de viajar, y decidió irse a Sydney para competir en la segunda división australiana.

“Quería probar cosas nuevas en la vida, y mudarme fue la mejor decisión que he tomado nunca”, explica Sánchez a FIFA.com acerca de su fichaje por el Sydney Olympic, emblemático club de la ciudad. “Quería ponerme a prueba, y aprender inglés”, cuenta.

“Procuro recorrer la ciudad y aprender todo lo que puedo de Australia. Hice un esfuerzo por no frecuentar a la comunidad española que hay aquí, simplemente porque quería integrarme. Y he hecho muchos buenos amigos”.

Además de integrarse fuera de los terrenos de juego, no tardó en afianzarse dentro de la cancha. El año pasado fue el máximo goleador de su equipo, que pudo alzar el título tras poner fin a una larga espera.

Sánchez, delantero que destaca especialmente en las internadas, debutó con el Zaragoza a los 20 años, y muchos medios de comunicación se hicieron entonces eco de la noticia: era el primer futbolista profesional en la primera división española con una sola mano. Carson Pickett, lateral del Orlando Pride, destacó hace poco por superar un obstáculo similar.

“La experiencia inicial para mí fue mala en lo que respecta a los medios, que querían utilizar mi historia para vender más periódicos”, señala Sánchez. “Pero lo positivo fue que se puso en contacto conmigo mucha gente, o madres de hijos con discapacidades, para darme las gracias por ser una inspiración para sus niños”.

“De joven lo que quería de verdad era ser reconocido por mis aptitudes como futbolista y por lo que hacía dentro del campo. Ahora que soy algo mayor me he dado cuenta de que tengo una plataforma única para transmitir un mensaje positivo”, explica.

ybqfjxbhldbgc36ebgkw.jpg

El deporte es para él un recurso perfecto para la integración y para conseguir ser aceptado. “En la escuela yo era de los más populares porque se me daba bien el fútbol. Me ayudó a convertirme en una persona extrovertida y a ser feliz, nada más. El deporte puede contribuir a integrar a la gente en la sociedad de muchas formas, y es una herramienta muy útil”.

“Yo nunca me he obsesionado con la mano, y pienso que es por el deporte. Nunca pensé en ello como algo negativo o positivo, porque no siempre sabemos cuáles son las decisiones que otros toman acerca de nosotros. Yo siempre he sido así, sencillamente”.

“Servir de modelo es algo hermoso. Cuando yo era niño no había ningún modelo, así que me encantaría poder ayudar. Estaría muy bien ver a otros futbolistas de máximo nivel con una discapacidad”, concluye.