martes 07 mayo 2019, 10:03

Alex y Ability Counts, dos ejemplos del Celtic 

  • Alex O’Donnell tiene síndrome de Down

  • Este fanático del Celtic FC ayuda en las visitas al estadio

  • Es beneficiario del proyecto Ability Counts de la fundación del club

Todos los clubes de fútbol han sido forjados por su propia historia, pero hay pocos que cuiden su legado tanto como el Celtic. El himno del intratable campeón de Escocia habla de corazones que se levantan al “conocer tu historia”, de lo que sin duda se enorgullecen sus aficionados.

Por ejemplo, si visitamos el Celtic Park hoy mismo, encontraremos un mar de bufandas, banderas y flores que los aficionados han dejado allí en honor de Billy McNeill y Stevie Chalmers, héroes de la conquista del título de la Copa de Europa de 1967, ambos fallecidos hace poco.

Si nos adentramos en el estadio veremos un homenaje vivo a un capítulo más distante de la historia del equipo de Glasgow, aunque igualmente apreciado.

Alex O’Donnell tiene síndrome de Down. También es un hincha apasionado del Celtic, y conoce como nadie la historia del club. Si elegimos la visita guiada por el recinto lo oiremos recitar, al instante y sin el más mínimo fallo, fechas, detalles y nombres de autores de goles de finales de copa disputadas décadas antes de que él naciese y prácticamente olvidadas.

Es uno de los guías oficiales del club, después de aprovechar al máximo la oportunidad que le brindó el galardonado proyecto Ability Counts de la Celtic FC Foundation.

Alex, de 20 años, forma parte de esta iniciativa desde su creación, en 2010, y se ha convertido en una figura muy conocida y popular en el Celtic Park. Peter Lawwell, director general del club, lo describe como “un muchacho excepcional”, y añade: “Es maravilloso que los aficionados y los visitantes que acuden al estadio puedan ver su afecto natural y su carácter bondadoso”.

Pese a todo, ser un guía —“el trabajo de ensueño de Alex”, cuenta su madre, Lian— no es sino la última de una serie de experiencias fascinantes que ha vivido gracias a Ability Counts, proyecto puesto en marcha para involucrar, apoyar y conseguir que progresen los jóvenes con síndrome de Down, a través de juegos, el baile y, por supuesto, el fútbol.

La implicación de Alex lo llevó a actuar de mascota durante sus primeros años en el proyecto, asistir a sesiones de entrenamiento del primer equipo y, más recientemente, ayudar en las visitas al estadio y formar a los participantes más jóvenes del programa.

“Me encanta ser formador, es algo estupendo”, explica Alex a FIFA.com. “Y las visitas también son fantásticas. No me pongo nervioso, me entusiasman”.

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Marie Rowan, la prestigiosa historiadora del Celtic con quien guía a los visitantes por el estadio, puede dar fe de ello. Y también ve de primera mano que la satisfacción de Alex al acompañar a las visitas se corresponde con el agradecimiento que muestran por su contribución los clientes que pagan por este servicio.

“Alex es muy valorado. Recibe muchos aplausos”, afirma Rowan. “Y nos divertimos mucho juntos. Es un chico encantador, le tengo mucho cariño”.

“Yo fui profesora de niños con necesidades especiales, trabajé de eso durante décadas, y di clases a muchos niños con síndrome de Down. No todos podrían hacer algo así, pero Alex es excepcional en muchos aspectos. Sus padres le han dado una educación fantástica, aquí ha escuchado y aprendido, y se ha convertido en alguien muy profesional”.

Lo que la Fundación hace por niños con necesidades especiales es maravilloso, me encanta. Y en cierto modo Alex es quien enarbola el pabellón para el resto de los chicos que participan”.

Y como señala su compañera guía, este joven de 20 años es uno más de los muchos beneficiarios de Ability Counts, a su vez uno de los numerosos ejemplos de la amplia e inspiradora labor de la Celtic FC Foundation.

Y quien conozca la historia, como Alex y su familia, sabrá que este trabajo refleja el espíritu con el que se creó el club, que respondía a fines benéficos.

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“Es fantástico verlo”, señala por su parte Owen, el padre de Alex. “Cómo este club, fundado hace más de 125 años para ayudar a los necesitados y hacer algo por la comunidad local, se mantiene fiel a sus principios”.

“Parece que la mayoría de los equipos apuestan por esto, con algún tipo de fundación o entidad benéfica, y así debe ser, si nos fijamos en el poder y el alcance que tiene el fútbol. Pero el Celtic, probablemente por esa historia de actividades benéficas, le da una importancia especial, y el trabajo que hace la Fundación es fantástico”, insiste.

“A Alex le ha valido de mucho, y a nosotros también, al ver cómo disfruta con lo que hace y cómo progresa desempeñando las funciones que le han asignado. Nos sentimos muy orgullosos de él y le estamos enormemente agradecidos al Celtic por todo lo que ha hecho”.