“No hay nada fácil, pero tampoco nada imposible”, declaró el egipcio Ezzeldin Bahader para describir su entrada en los récords mundiales Guinness tras convertirse en el futbolista de mayor edad en disputar un partido oficial, al actuar el 6 de marzo en un duelo de la tercera división egipcia.

Bahader, quien cumplió los 75 años el pasado martes y tiene seis nietos, formó con su club el 6 de octubre frente al El Ayat para seguir viviendo un sueño que había empezado el pasado mes de marzo, cuando jugó su primer choque oficial con el club y marcó un gol, estableciendo así un récord que sin duda tardará en superarse.

FIFA.com ha hablado con Bahader, quien nos cuenta cómo ha sido su experiencia, qué ha hecho para poder cumplir su sueño y cuáles son sus futuras ambiciones.

Siempre había ambicionado jugar con un club importante, pero no era nada más que un sueño. Y empecé a perseguir otro objetivo cuando supe que el jugador profesional de mayor edad era un delantero de 53 años [el japonés Kazuyoshi Miura]. Al ver la enorme diferencia de edad que nos separaba, me animé a intentarlo. Al principio no se lo conté a nadie, intenté motivarme a mí mismo, pero cuando mi familia lo descubrió me animó mucho.

La pandemia me afectó negativamente, sobre todo porque la liga se suspendió justo dos días antes del [segundo] partido que iba a jugar. Me impactó mucho, pero aproveché el parón para practicar con mi hijo y ver muchos ejercicios de entrenamiento por Internet para poder hacerlos en casa. Este periodo afectó a mi preparación de los partidos, porque entrenarse con un club es muy distinto a hacerlo en casa.

Me recibieron muy bien. Hablamos y nos reímos mucho, ¡pero luego me dijeron que estaban esperando a un anciano que fuese a tratarlos a ellos como niños! Me pusieron a prueba enseguida, al pedirme que hiciese unos disparos a puerta. Lo hice y salieron bien, así que al final se quedaron contentos.

Estaba nerviosísimo, y resultó especialmente difícil porque tenía la rodilla y los músculos isquiotibiales inflamados, pero los compañeros me animaron mucho. En cuanto empezó el partido me dejé llevar por el ambiente que había y los nervios desaparecieron.

Por supuesto, esperaba marcar, aunque no es tan fácil. El rival era un equipo complicado, que estaba peleando para evitar el descenso de categoría. Dispusimos de un penal a favor en los últimos minutos y conseguí transformarlo.

No fue fácil, porque dos semanas antes había tenido una infección del oído medio. Perdí algo de equilibrio y eso afectó a mis movimientos, así que no pude terminar una sesión de entrenamiento y tuve miedo de perderme el partido. Durante el partido también me sentí un poco mareado. Y los dos equipos vestían camisetas parecidas, lo que complicó las cosas. Pero el cuerpo técnico y todos los compañeros me insistieron para que lo jugase entero. Conseguí marcar el segundo gol nuestro en una jugada a balón parado que habíamos ensayado en los entrenamientos.

Los jugadores del El Ayat parecían sorprendidos y algo incómodos antes de partido, pero rompí el hielo dándoles la mano, incluso se sacaron fotos conmigo antes del pitido inicial. También les pedí que no me hiciesen entradas fuertes para no lesionarme.

Claro, esto será un incentivo para los jugadores, sobre todo porque muchos se retiran siendo relativamente jóvenes. Pero dicho esto, me gustaría proponer la idea de organizar un torneo para jugadores de más de 40 años. Para muchos futbolistas a los que vemos jugar sería la oportunidad de mantenerse en forma y mostrar su calidad. También proporcionaría continuidad y demostraría que la edad no es más que un número.

Bueno, eso es algo complicado (risas). Voy a seguir esforzándome en los entrenamientos para mejorar mi destreza y mi forma física, si surge la oportunidad sin duda voy a aprovecharla.

Creo que he conseguido algo que puede hacer cualquier persona que tenga fuerza de voluntad y determinación. Mantener un buen nivel y un buen estado físico, sobre todo a esta edad, es difícil, pero ponerme en forma al principio también fue difícil. Voy a intentar seguir jugando y entrenándome, porque disfruto muchísimo del fútbol, y nadie sabe lo que nos deparará el futuro.